Tras encabezar el lanzamiento de la 35ª edición de la Fiesta Nacional del Chamamé, el gobernador Juan Pablo Valdés se refirió a los cuestionamientos que surgieron en torno a la organización y proyección del evento, particularmente con vistas a la edición 2026. En ese marco, reconoció la existencia de críticas, pero afirmó que forman parte del debate público y que el Gobierno provincial mantiene una postura firme respecto a la continuidad y fortalecimiento de la celebración.
Valdés sostuvo que la inversión destinada a la Fiesta Nacional del Chamamé responde a una concepción estratégica vinculada a la preservación cultural y a la identidad colectiva. “Las críticas siempre van a existir, creo que se adelantaron algunos, al dedicar algunos conceptos, pero nosotros estamos firmes, porque entendemos que hacer una inversión en el patrimonio material de la humanidad e identidad del pueblo correntino es fundamental para seguir arraigando el chamamé en nuestra historia”, expresó durante su intervención.
El mandatario remarcó el valor simbólico y cultural que adquiere la fiesta para la provincia y para la región, señalando que el chamamé trasciende el ámbito local y se proyecta como una manifestación cultural de alcance internacional. En ese sentido, destacó el carácter identitario del evento y su capacidad de convocar a públicos diversos, tanto del interior provincial como de otros países limítrofes.
Al describir la magnitud del encuentro, Valdés comparó la Fiesta Nacional del Chamamé con un evento de escala global. “Para mí es el mundial”, afirmó, al tiempo que subrayó la presencia de visitantes provenientes de Brasil y Paraguay. Según indicó, esta participación internacional pone en evidencia la relevancia que tiene el chamamé para la República Argentina y su proyección más allá de las fronteras nacionales.
IMPACTO TURÍSTICO Y MOVIMIENTO ECONÓMICO
El gobernador también hizo hincapié en el impacto económico que genera la realización del festival, no solo en la ciudad de Corrientes, sino en toda la provincia. Al ser consultado sobre el movimiento económico que produce el evento, explicó que los beneficios alcanzan a múltiples sectores y localidades, impulsando la actividad turística, comercial y de servicios durante la temporada.
En relación con la infraestructura y la capacidad hotelera, Valdés señaló que el crecimiento registrado en la ciudad es resultado directo de las inversiones realizadas y del flujo constante de visitantes que atrae la fiesta. Destacó que la realización de diez noches consecutivas de espectáculos constituye una inversión estratégica que garantiza altos niveles de ocupación hotelera y dinamiza el sector de alojamientos temporarios.
El mandatario explicó que el impacto económico no se limita al sector hotelero, sino que se extiende a la gastronomía y a diversas actividades vinculadas al turismo. Según expresó, esta dinámica permite que numerosos correntinos encuentren oportunidades laborales y económicas durante el desarrollo del festival, generando “una actividad positiva en esta parte de las fechas”.
Valdés afirmó que la Fiesta Nacional del Chamamé se convierte, de este modo, en un motor de desarrollo estacional que fortalece la economía local y provincial. En su análisis, el evento cultural funciona como una herramienta de promoción turística que consolida a Corrientes como un destino atractivo, asociado a la música, la tradición y la identidad regional.
IDENTIDAD, ARTISTAS Y COMPROMISO DEL ESTADO
El Gobernador se refirió a la importancia de que el chamamé no se concentre exclusivamente en el escenario principal del festival, sino que se extienda a las bailantas, peñas y espacios musicales de distintas localidades. Señaló que el objetivo es promover una actividad cultural descentralizada, que permita a músicos y bailarines desarrollar su trabajo en diversos ámbitos y durante todo el año.
Valdés destacó que el chamamé es una expresión cultural que convoca a multitudes y genera momentos de celebración colectiva. En ese sentido, manifestó su satisfacción por la posibilidad de “trabajar con el chamamé, que se pueda crecer y que se pueda sostener nuestra identidad y nuestra cultura a partir de esta fiesta”, vinculando el evento con una política cultural de largo plazo.
El Gobernador subrayó que el respaldo a la Fiesta Nacional del Chamamé no responde a una identificación personal, sino a un compromiso institucional del Gobierno provincial. Según expresó, se trata de sostener inversiones que permitan a los correntinos “vivir nuestra música, nuestra identidad, nuestra forma de ser”, promoviendo la participación de todas las edades y garantizando espacios para que los artistas puedan mostrar su arte y generar ingresos.
Finalmente, Valdés convocó a la ciudadanía a participar del evento, resaltando la responsabilidad colectiva de preservar el chamamé como patrimonio cultural. Afirmó que los correntinos son “los responsables de ser los custodios de ese bien inmaterial de la humanidad” y destacó que Corrientes alberga “la fiesta más importante del género”. En cuanto a medidas de carácter económico y social, confirmó que el anuncio sobre un posible bono y canasta para empleados públicos se realizará el viernes, junto con otras disposiciones.
