Tras varios meses de cautela y pese al estancamiento de la actividad económica, la reconocida encuesta de expectativa de empleo "Manpower" proyecta una mejora en la contratación de personal en el primer trimestre de 2026 en el país, y el Noreste (NEA) lidera esta tendencia positiva.
A nivel país, la Expectativa Neta de Empleo (ENE) para el primer trimestre de 2026 se ubica en +10%, lo que representa una suba de 5 puntos porcentuales respecto a la medición previa y de 11 puntos en la comparación interanual.
Así surge de un informe de ManpowerGroup Argentina, el cual resalta que el 30% de los empleadores encuestados planea aumentar sus dotaciones de personal, el 18% disminuirlas, el 35% no espera realizar cambios y el 17% restante no sabe.
De esta manera, luego de cuatro trimestres con nulas o bajas expectativas de generación de empleo, el empresariado se muestra más optimista de cara al próximo año.
Por sectores, en 9 de las 11 actividades relevadas por Manpower los empleadores esperan incrementar sus nóminas durante los primeros tres meses de 2026. El sector de Finanzas y Seguros encabeza las intenciones de contratación, con una ENE de +27%, seguido por Construcción y Bienes Raíces (+20%).
Por el contrario, el rubro de Sector Público, Salud y Servicios Sociales reporta las expectativas más débiles, con una ENE de -3%.
En tanto, en el análisis por regiones, según Manpower, en todas las regiones del país los empleadores esperan incorporar personal, a excepción de Cuyo que no tendría sin cambios.
El Noreste (NEA) lidera esta tendencia, con una ENE de +15%, seguido por la Patagonia y la Pampeana, ambas con una ENE +13%.
En comparación al trimestre anterior, la región Pampeana presentó un avance de 9 puntos porcentuales; al mismo tiempo que Cuyo tuvo una disminución de 18 puntos.
En términos interanuales, el crecimiento más significativo se registró en el NEA, con un alza de 25 puntos porcentuales. La principal retracción se observó en Cuyo (-16 puntos).
Sucede que en zonas fronterizas el crecimiento de países vecinos —como Brasil— puede repercutir indirectamente en el clima empresarial y económico local.
En cambio, regiones como Cuyo enfrentan desafíos propios, como el desplome del sector vitivinícola y la escasa madurez de los proyectos mineros, que todavía no generan un impacto significativo en el empleo.