Con tres declaraciones continuó hoy el juicio contra el hombre acusado de matar al hijo del ex Jefe de Policía Alfredo Arnaldo Molina
Osvaldo David Medina, miembro de la fuerza policial, es acusado de Homicidio Agravado por el Uso de Arma de Fuego (y Homicidio en Grado de Tentativa Agravado por el Vínculo y en Contexto de Violencia de Género y Uso de Arma de Fuego (víctima: su ex pareja).
El acusado ultimó en un confuso episodio a Javier Armando Molina, hijo del ex Jefe de Policía de la Provincia Alfredo Arnaldo Molina
El miércoles en las instalaciones del Tribunal de Juicio N°2, ubicado en el Edificio Patono, se reanudó el debate al imputado Osvaldo David Medina por los hechos ocurridos en abril de 2024 en la localidad de San Cosme.
El Tribunal de Juicio Colegiado es presidido por la doctora Rosa Elizabeth Ascona, e integrado por los vocales doctor Héctor Ariel Gustavo Azcona y doctor Román Facundo Esquivel.
Declaración de testigos
En primer lugar fue citada una testigo miembro de la fuerza policial que manifestó no saber si Bárbara Romero se encontraba en una relación con Medina (imputado) pero sí conocía de su relación con Molina (victima) y que compartían salidas y cenas.
En segundo lugar una amiga de la víctima brindó declaración y manifestó haber visto muy mal a Bárbara tras separarse con el imputado y muy ilusionada con su nueva relación.
Por último, declaró Bárbara Romero quién en su declaración explicó su vínculo con Medina: “Tuvimos una relación de tres años. Los primeros dos años estuvimos bien y el último año teníamos muchas peleas muchas tenían que ver con los celos que llegaron a las manos”.
También relató cómo el imputado habría buscado seguir el vínculo incluso cuando se encontraba cuidando a su padre internado en el Hospital de Campaña. Con respecto a su relación con Molina comentó que era una muy linda relación que estaban conociéndose y tenían mucha ilusión. Mencionó que Medina sabía de esta relación y no la aceptaba.
Además, ante la fiscal relató el momento del hecho y las consecuencias que sufrió tras el ataque concluyendo; “no siento del ombligo para abajo” a nivel físico.