El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó, con votación de 13-0 y las abstenciones de China y Rusia, la creación de una fuerza internacional de estabilización para Gaza, contenida en el plan de 20 puntos para la paz en el enclave presentado por Estados Unidos.
A pesar de que tenía una propuesta alternativa, Rusia se abstuvo de ejercer su poder de veto, con lo que la iniciativa, condición irrenunciable para que los países árabes se sumaran a esa fuerza, fue finalmente aprobada.
Sin embargo, el entusiasmo inicial por el visto bueno del Consejo podría diluirse rápidamente, luego de que Hamás notificara que rechaza la iniciativa, porque considera que sería cambiar la ocupación israelí por una “tutela extranjera”.