El intendente electo Edgar Galarza Florentín denunció la falta de diálogo en la transición municipal y anticipó que asumirá en Mburucuyá con deudas, servicios abandonados y una estructura institucional debilitada.
La futura gestión municipal de Mburucuyá enfrentará un inicio complejo a partir del 10 de diciembre de 2025.
El intendente electo, Edgar Galarza Florentín, asumirá con cuentas en rojo, deudas acumuladas y servicios públicos paralizados, según denunció su equipo de trabajo.
Galarza Florentín, médico cardiólogo reconocido en la región, fue elegido el pasado 31 de agosto con el 54 por ciento de los votos, encabezando el frente Mburucuyá Cambia.
Su victoria significó el fin de la gestión de Pablo Guastavino y el inicio de un ciclo político con un enfoque orientado al desarrollo y la participación ciudadana.
Sin embargo, el intendente electo advirtió que el proceso de transición no se está desarrollando con normalidad. “La gestión de Guastavino se niega a comenzar con un diálogo de transición”, afirmó, al detallar que realizaron tres intentos de contacto institucional sin obtener respuestas.
La falta de comunicación entre las administraciones saliente y entrante generó preocupación en distintos sectores locales, especialmente ante el inicio próximo de la temporada estival, en la que el municipio suele enfrentar mayores demandas de servicios públicos.
Galarza subrayó que el objetivo inmediato de su gobierno será establecer un proceso ordenado de reactivación municipal.
“La gran propuesta es garantizar la participación de los vecinos y avanzar con la reactivación de los servicios municipales porque Mburucuyá sufre gran abandono por parte de la Comuna”, señaló el futuro intendente, al remarcar que buscará un modelo de gestión más inclusivo y eficiente.
DEUDAS Y SERVICIOS EN CRISIS
Según explicó Galarza Florentín, el diagnóstico inicial de la situación municipal revela una estructura financiera deteriorada y con graves incumplimientos.
“Asumiremos con una cuenta cero, en rojo, llena de deudas con proveedores y estamos preparados para poner en marcha un plan de saneamiento de la situación caótica económica y financiera de la administración municipal”, sostuvo.
Esta situación, según explicó, se traduce en la parálisis de áreas clave, afectando directamente a los vecinos de Mburucuyá.
Uno de los puntos más críticos señalados por el futuro jefe comunal es el abandono de los servicios de salud. “Por mencionar algunos casos, están abandonados los servicios de la salud municipal, entre ellos los del Centro de Integración y Desarrollo (CIC), que son muy importantes para la atención de los vecinos”, afirmó.
Este centro cumple un rol central en la asistencia social y sanitaria de la comunidad, por lo que su deterioro constituye una de las prioridades inmediatas para la nueva gestión.
A la crisis sanitaria se suman otros problemas estructurales en los servicios básicos, especialmente en la recolección de residuos y mantenimiento urbano. “También es muy preocupante el abandono en el servicio de limpieza y recolección de basura, mientras que tendremos que trabajar arduamente desde el comienzo porque hoy el balneario municipal en la laguna está abandonado y es muy precario para el verano 2026”, expresó Galarza Florentín.
La falta de mantenimiento del balneario, considerado un atractivo turístico y recreativo clave, representa además una pérdida de ingresos para la economía local.
