El diputado nacional por Corrientes, Manuel Aguirre, expresó su apoyo al acuerdo entre la Argentina y Estados Unidos, al que consideró “una oportunidad estratégica para el crecimiento del país”. Manifestó su preocupación por el escenario político y la falta de alternativas sólidas, señalando que “del otro lado está Unión por la Patria o como quieran llamarla, Fuerza Patria”, a la que responsabilizó por “28 años de mal gobierno”.
Para el legislador, la nueva relación bilateral representa un cambio de rumbo positivo. “Este tipo de relaciones es más que importante para la Argentina porque nos va a permitir recibir y dar cosas de calidad y preparar a nuestros jóvenes”, afirmó.
Aguirre sostuvo que la vinculación con Estados Unidos permitirá a la Argentina integrarse a un proceso de modernización que, según sus palabras, “va a venir con mucha claridad y eso va a permitir el crecimiento del país”. Consultado sobre el costo que podría implicar este acercamiento, negó que haya riesgos significativos. “Cuando hay para invertir y lograr el crecimiento de la sociedad, el costo es lo mínimo”, expresó. A su juicio, los verdaderos problemas surgen “cuando el costo es superior al ingreso”, por lo que destacó la necesidad de mantener el equilibrio fiscal, una política que –recordó– Corrientes aplica desde 2003 con resultados positivos.
En la misma línea, el diputado resaltó que la participación de Estados Unidos en acuerdos de cooperación económica es un indicio de seriedad institucional. “Si Estados Unidos está detrás de esto, significa que el país está tomando mucha seriedad”, explicó. Agregó que, de no existir confianza internacional, “hace mucho tiempo hubiesen ido con otras intenciones” durante los gobiernos anteriores. Para Aguirre, la estabilidad política y el compromiso con la transparencia son condiciones necesarias para atraer inversiones sostenibles.
CRÍTICA A LA POLITIZACIÓN Y DEFENSA DEL EQUILIBRIO INSTITUCIONAL
Aguirre cuestionó el ambiente político en el Congreso y criticó que los debates se desarrollen en un contexto electoral. “Estamos politizando absolutamente todo”, advirtió, y lamentó que “todos los temas que se están tratando tienen un tinte electoral más que político”. Según el diputado, esta dinámica “retrasa la Argentina y desalienta cualquier acompañamiento que pueda venir del exterior”. Consideró que temas trascendentales como la coparticipación o las reformas constitucionales “deben discutirse en épocas no electorales”, en momentos de mayor serenidad institucional.
El legislador insistió en que los representantes deben pensar “en el crecimiento de nuestra sociedad” antes que en intereses sectoriales o partidarios. “Si busco el crecimiento de un sector determinado, eso no sirve para nada; sirve solamente cuando la sociedad crece”, puntualizó. Explicó que las decisiones públicas deben tener una visión colectiva y orientarse a largo plazo, alejándose de la especulación política.
Consultado sobre el perfil productivo del país, Aguirre rechazó que la Argentina esté atrapada en una “matriz de timba financiera” y defendió el proceso de recuperación impulsado por el actual Gobierno. “Estamos apretando mucho a un gobierno que tiene un año y medio de gestión después de tanto tiempo de desgracia en la Argentina”, expresó. Destacó que “primero hay que lograr que el Estado tenga la fuerza suficiente para conducir hacia una inversión con libertad”, subrayando la necesidad de que el empresariado piense “en alternativas distintas para el progreso”.
El diputado comparó la situación local con la experiencia de Estados Unidos, país que conoce personalmente tras visitar varios de sus estados. “Tenemos que empezar a pensar como hacen los países grandes”, señaló. En su análisis, la Argentina debe aprovechar su potencial productivo y adaptarse a las condiciones de cada región. “En el caso de Corrientes, las zonas con mucha humedad deben trabajar con los elementos que sirven para esto”, indicó, apelando a una visión territorial y pragmática del desarrollo.
PRODUCCIÓN, GESTIÓN LOCAL Y RESPONSABILIDAD POLÍTICA
Aguirre abordó los desafíos de la producción agrícola y el impacto de las políticas de apertura comercial en los pequeños productores. Mencionó los casos de sobreproducción en sectores como el tomate y el morrón, y advirtió sobre la caída del consumo. Planteó que “hasta que se solucione la cuestión económica, tenemos que salir todos juntos”, defendiendo la aplicación de aranceles que protejan a los productores nacionales. Subrayó que la política económica debe equilibrar la competencia y garantizar la sustentabilidad de las economías regionales.
El legislador propuso fortalecer la gestión desde los niveles locales. “Tenemos que comenzar desde casa, por lo mínimo desde el municipio”, afirmó. Consideró que no siempre es necesario otorgar recursos económicos directos, sino “facilitarle al ciudadano, arreglarle los problemas que tiene y buscar la solución”. En su opinión, el país necesita “ser más expeditivo y no tan burocrático”, señalando que “importar un auto tarda entre 15 y 20 días, cuando esto debería ser mucho más ágil”.
En su diagnóstico, la burocracia y la falta de eficiencia estatal son obstáculos que deben superarse con políticas de simplificación administrativa. “Tengo mucha confianza en que este trabajo puede dar resultado, pero los gobernadores deben acompañar”, advirtió. Consideró que la Argentina vive “una lucha interna como en 1800, pero con armas de la política”, una confrontación que, a su juicio, carece de sentido si no se basa en ideas y proyectos. “La discusión sin ideas no sirve para nada”, sentenció.
El diputado destacó su labor legislativa y el trabajo conjunto con otros poderes del Estado. “Hice 65 proyectos de ley, entre los cuales está el de crimen organizado, que hoy es ley”, informó. Señaló que su objetivo es promover iniciativas “que sean comunes para todos” y que favorezcan el bienestar general. “Si hay intereses particulares o sectoriales, ahí sí podemos discutir, pero hay que ir con ideas y no con agresiones”, concluyó.