El senador nacional expresó su preocupación por la falta de una estrategia nacional coherente que combine equilibrio fiscal con desarrollo productivo e inclusión social. Reclamó diálogo, previsibilidad y consensos duraderos, tanto en el plano interno como en la relación con los inversores extranjeros. Rechazó las políticas de corto plazo y defendió el rol del Congreso.
El senador nacional Carlos Mauricio Espínola analizó la coyuntura política y económica del país tras las recientes reuniones entre el Gobierno nacional y representantes de distintos sectores, haciendo hincapié en la necesidad de recuperar estabilidad y previsibilidad.
Señaló que “uno quiere que la Argentina salga adelante”, y valoró positivamente las iniciativas orientadas a ordenar la economía, aunque advirtió sobre los efectos de la incertidumbre generada por “una mala interpretación o una frase que generó altas dificultades”. Según el legislador, los mercados “fueron todos en picada” después de esos anuncios, lo que evidenció la falta de claridad comunicacional del Ejecutivo nacional.
Espínola destacó que las medidas económicas deben complementarse con un plan integral de desarrollo y diálogo político, sin improvisaciones. Remarcó que “el problema es cómo seguimos después”, aludiendo a la necesidad de definir un rumbo sostenido para la economía. En su opinión, el país atraviesa un escenario de “alta complejidad” y “volatilidad”, por lo que resulta indispensable construir consensos amplios para enfrentar los desafíos estructurales.
El senador sostuvo que el Congreso tiene un papel clave en la resolución de cuestiones pendientes, como el tratamiento de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y la discusión sobre el futuro de la energía atómica. Consideró que son temas que requieren “institucionalidad, diálogo y consenso”, y recordó que “hubo épocas en que los mismos gobiernos anteriores han privatizado o estatizado”, por lo que planteó la necesidad de trazar “una línea hacia dónde queremos ir”. Para Espínola, la discusión sobre el modelo de desarrollo debe trascender los posicionamientos partidarios y centrarse en el interés nacional.
DIÁLOGO POLÍTICO Y DESAFÍOS FEDERALES
El legislador correntino cuestionó la falta de una estrategia clara del Gobierno para construir acuerdos duraderos en el Congreso. “El camino que tomó hasta ahora, en vez de construir, fue generando mayores divisiones”, expresó, lamentando la ausencia de “una explicación con transparencia de hacia dónde van”. Consideró que el Ejecutivo no ha logrado generar los consensos necesarios para avanzar en políticas de Estado, y advirtió sobre los riesgos de profundizar las tensiones políticas en medio del proceso electoral.
Consultado sobre si el Gobierno logró recomponer el diálogo con las provincias, Espínola sostuvo que “todavía todos están en un proceso electoral” y que habrá que esperar “después del 26 o 27” de octubre para conocer la actitud del oficialismo. Subrayó que el Congreso ha transmitido “una demanda de la sociedad que es innegociable”, mencionando especialmente la defensa del Hospital Garrahan, la atención a personas con discapacidad y el sostenimiento de las universidades públicas. “El equilibrio fiscal no puede llevarse puesto a nuestros niños ni a los sectores más vulnerables”, afirmó.
En ese sentido, insistió en que las universidades deben ser vistas “como el futuro de los jóvenes”, y no como un gasto. Propuso “trabajar en un mecanismo eficiente para que los gastos se hagan de manera correcta”, pero sin renunciar al rol social del Estado. Recalcó que el Gobierno debe “dar vuelta la página” y generar inversiones orientadas a fortalecer la infraestructura y la productividad del interior del país, donde “se necesita una mirada de desarrollo y de incentivos reales para generar futuro”.
Espínola también aludió a la convocatoria del Gobierno nacional a los gobernadores, señalando que “convocar por convocar para sacar una foto” carece de sentido si no se traduce en resultados concretos. “Nos podemos sacar una foto en la medida que tenga un objetivo concreto y que las cosas se cumplan”, sostuvo. Valoró, en cambio, los esfuerzos de los mandatarios provinciales que promueven una agenda común basada en el federalismo productivo, mencionando el ejemplo del gobernador Gustavo Valdés como impulsor de una postura de diálogo con contenido.
RELACIONES INTERNACIONALES Y CONSTRUCCIÓN DE CONSENSO
En relación con la presencia de representantes extranjeros en las reuniones políticas, Espínola confirmó que no se verificó en el Senado una intervención similar a la registrada en Diputados, donde se señaló la participación de enviados de la embajada de Estados Unidos. “Todavía no, y te vuelvo a repetir, si bien pueden haber reuniones, esto se verá cómo el Gobierno decide avanzar después de la elección”, expresó. Sin embargo, sostuvo que “bienvenidas las inversiones del extranjero”, siempre que se priorice la resolución interna de los problemas.
El senador manifestó que resulta difícil sacar al país adelante “si tenemos que a cada rato ir a pedir oxígeno o préstamos”. Criticó el modelo basado en el endeudamiento y la especulación financiera, y consideró que “sostener un dólar bajo sin sentido” perjudica la capacidad exportadora del país. Destacó que la prioridad debe ser “producir y exportar”, evitando la dependencia de mecanismos financieros que profundizan el endeudamiento.
Consultado sobre el funcionamiento legislativo en las próximas semanas, anticipó que es “difícil que sesionemos” antes del 16 de octubre, dado que aún hay proyectos pendientes de ser enviados desde Diputados. Aclaró que la decisión se tomará en los próximos días, en función del avance del cronograma electoral.
Finalmente, Espínola valoró la construcción política de Provincia Unida, a la que definió como una iniciativa basada en el “diálogo, el consenso y la mirada productiva del interior”. Afirmó que no se trata de una postura intermedia sino de una propuesta de “razonabilidad y coherencia”. Para el legislador, el país necesita “transitar con un proyecto a 10, 15 o 20 años”, orientado al desarrollo productivo, con estabilidad institucional y acuerdos sostenibles en el tiempo.
