El concejal electo destacó que asumirá su nuevo mandato con una clara orientación hacia el trabajo legislativo y social, priorizando los temas que afectan de manera directa a los vecinos de la capital.
En declaraciones a Radio Dos, Romero recordó que sus dos anteriores gestiones fueron consecutivas, y que este retorno representa una oportunidad para continuar aportando desde la experiencia acumulada en el ámbito público y en el contacto directo con la comunidad.
“Ya tengo unos buenos años y trato de medir todo lo que se pueda en las acciones políticas que voy a desarrollar para ser lo más eficaz posible”, señaló.
En ese sentido, el dirigente anticipó que pondrá el foco en temas estructurales de la ciudad, como el servicio de recolección de residuos, el transporte público de pasajeros, los bajos salarios municipales y la atención primaria de la salud. “Son temas duros, bien complejos, y que van a ser desafíos para el próximo intendente municipal”, expresó.
También remarcó que estos asuntos formaron parte de la propuesta de Encuentro por Corrientes durante la campaña electoral y que “es momento de llevarlos al terreno de la gestión concreta”.
Romero insistió en la necesidad de revisar el esquema de financiamiento provincial y nacional hacia los municipios. “Hay que empezar a conversar sobre la posibilidad de que los municipios tengan más recursos.
EXPECTATIVAS Y RELACIÓN POLÍTICA
Romero consideró que su vínculo con el futuro intendente Claudio Polich puede facilitar el trabajo en el Concejo Deliberante. “Creo que es una ventaja. Él me conoce y yo lo conozco. Sabe que soy una persona picante, que voy al frente, que argumento y fundamento, pero que tengo las mejores intenciones”, sostuvo.
Sin embargo, aclaró que mantendrá una posición de control sobre las decisiones del Ejecutivo municipal. “El concejal opositor debe fiscalizar y controlar las acciones políticas del intendente, porque esa es la legitimidad de ejercicio que sostiene a la gestión”, precisó.
Consultado sobre sus primeras iniciativas legislativas, adelantó que planea promover un debate sobre la actualización de los índices de coparticipación municipal. “Los municipios necesitan más recursos. Las funciones municipales se han ido sumando una tras otra, y hace rato que no se mueve el índice en favor de los municipios. Es inexplicable lo mal que pagan a los empleados municipales”, expresó con énfasis.
El dirigente advirtió que el futuro de la ciudad dependerá también del nivel de acompañamiento que el gobernador Gustavo Valdés otorgue a la nueva gestión municipal. “Veremos cuánto y por cuánto tiempo el respaldo del gobernador se mantiene hacia el principal municipio de la provincia”, indicó.
Mencionó que el ritmo de obras públicas, pavimentación y mejoras urbanas de los últimos años constituye un desafío para las próximas autoridades locales, y que la continuidad de ese modelo dependerá de la coordinación política y presupuestaria entre ambos niveles de gobierno.
Sobre la convivencia política en el cuerpo deliberativo, Romero destacó que su intención es mantener buenas relaciones personales con todos los bloques. “Siempre me he destacado por llevar adelante buenas relaciones humanas, porque la política va y viene, pero las relaciones permanecen”, afirmó.
Aun así, reconoció que el oficialismo cuenta con una mayoría suficiente para impulsar sus iniciativas. “El cuerpo tiene sus reglas, pero los concejales opositores también tenemos los medios de comunicación y las redes de nuestra parte, donde se dirimen muchas cuestiones políticas”, agregó.
