El economista Claudio Loser, exdirector del FMI para el Hemisferio Occidental, entrevistado por momarandu.com, analizó la situación económica y política de Argentina tras la reciente asistencia de Estados Unidos. Señaló que el apoyo de Donald Trump estará condicionado a intereses estratégicos, como la reducción de la influencia china, la apertura en sectores clave y el acceso a recursos naturales. También advirtió sobre la incertidumbre que generan las elecciones y la fragilidad del mercado, aunque destacó que los recientes desembolsos financieros otorgan un alivio temporal.
El economista se refirió a las condiciones de la ayuda estadounidense, los intereses estratégicos de ese país en relación con Argentina y el rol de las instituciones financieras internacionales en la estabilidad local.
Consultado sobre la asistencia de Estados Unidos a la Argentina, Loser descartó que sea gratuita. “Donald Trump en términos técnicos no da puntada sin hilo”, expresó, remacando que el apoyo estará condicionado a gestos concretos. Entre las posibles exigencias mencionó la reducción de la dependencia de China. “No es que va a pedir entregar la Patagonia o la provincia de Corrientes, pero va a decir: compren más a nosotros, eliminen el swap con China y tengan la línea de crédito con nosotros”, señaló.
El economista también advirtió sobre la presión vinculada a sectores estratégicos. “Probablemente ponga presión en términos de la soja”, indicó, al tiempo que no descartó intereses sobre los recursos naturales. Según explicó, las compañías estadounidenses podrían buscar participar en áreas como el cobre o la explotación de tierras raras, donde Argentina presenta potencial.
Sobre este punto, destacó que no necesariamente se trataría de una extracción unilateral de recursos, sino de una integración empresarial. “Que las empresas norteamericanas también entren a mirar la parte de minería, no para que se lo lleven, pero para que sean posibles productores de tierra rara”, sostuvo, y añadió que el cobre se perfila como un recurso clave para el futuro inmediato.
TENSIONES GEOPOLÍTICAS Y RECURSOS NATURALES
Loser recordó que la firma del swap con China coincidió con el establecimiento de una base de ese país en territorio argentino, lo que generó inquietudes en Washington. “Hay por lo menos tres situaciones geopolíticas que Estados Unidos a través de su embajada viene mencionando”, apuntó.
Entre esas situaciones enumeró el interés sobre Tierra del Fuego, la seguridad en la Hidrovía Paraná-Paraguay y el control de los yacimientos de litio en el norte argentino. “La posibilidad de una base equivalente a lo que tienen los chinos no me sorprendería”, afirmó, en referencia a una eventual instalación estadounidense.
Sobre la Hidrovía, señaló que para Estados Unidos representa un corredor sensible desde la perspectiva del contrabando de drogas. “Que tengan posibilidad de paso, eso también no me sorprendería”, explicó, aunque consideró más difícil la eventual presencia de tropas estadounidenses en territorio argentino.
En relación al litio, recordó que el triángulo conformado por Argentina, Bolivia y Chile concentra la mayor producción global. “BMW ya saca mucho litio, hay una cantidad de empresas importantes”, subrayó. Para Loser, aprovechar esos recursos resulta fundamental: “No veo ningún problema porque decir que lo saquen y se lo lleven cuando nosotros no lo hemos usado es un desperdicio”.
IMPACTO FINANCIERO Y MERCADO LOCAL
El exdirector del FMI también analizó la coyuntura financiera tras los desembolsos del Banco Mundial y los movimientos recientes del gobierno argentino. Según explicó, la llegada de divisas permitió reforzar las reservas. “Lo primero, bueno, hicieron fortalecieron la reserva, es cierto, se habla de un poco más de 2.000 millones para final de este lunes”, precisó.
Señaló que el FMI no otorgará nuevos fondos adicionales, más allá de los programas en curso, y que la asistencia estadounidense resulta clave para dar confianza al mercado. “El hecho de que los Estados Unidos le pueda dar todo eso es una buena cosa. Ha tranquilizado los mercados”, sostuvo.
En cuanto a la crítica sobre la “timba financiera”, Loser relativizó la expresión pero reconoció la utilidad coyuntural de los fondos. “Estaban ahogándose, pero lo del Banco Mundial estaba en línea. El fondo no le va a dar más plata ahora más que lo normal”, advirtió, aunque destacó que las condiciones de financiamiento se habían aliviado.
ELECCIONES Y RIESGO PAÍS
Loser también se refirió al impacto electoral en la economía. A su criterio, las medidas actuales otorgan estabilidad solo en el corto plazo. “Esto lleva a una tranquilidad por lo menos hasta el 26 de octubre”, estimó, en alusión a la fecha electoral. Posteriormente, el escenario dependerá de los resultados y de la capacidad de articular mayorías legislativas.
Consultado sobre la persistencia del riesgo país por encima de los 1.000 puntos, explicó que los mercados aún no definen una expectativa clara. “Todavía no saben qué es lo que va a pasar. La gente tiene nervios”, sostuvo.
Agregó que existen presiones externas que condicionan el optimismo. “Hoy apareció un artículo en el Washington Post acerca de la reacción negativa entre muchos productores agrícolas de Estados Unidos respecto de la ayuda a la Argentina”, señaló. También mencionó al Wall Street Journal, que planteó dudas sobre el alcance del respaldo de Trump. “Quizá lo que haya es miedo de que el apoyo de Trump, aunque es importante, no sea tan grande como uno se imagina”, interpretó.