En un partido electrizante Palmeiras se quedó con una gran victoria en el Monumental aunque por una exigua difrerencia.
La serie con el zapatazo de Marínerz Quarta casi sobre el final y con la remontada de River en el segundo tiempo, ha quedado abierta
Fue 2 a 1, cuando en un momento del primer tiempo, daba la impresión de que River pasaría por una pesadilla.
El planteo de Gallardo fracasó claramentre en esa primera estapa, porque regaló la ofensiva y la creación sin un sustituto de Gallopo, (suspendido)
Con Nacho más Driussi y Salas, faltó algo, que encontró en el segundo tiempo, volviendo a línea de cuatro pero por sobre todo con el ingreso de Juanfer. El colombiano desacomodó a un rival hasta ahí sólido, creció River, y con algo más de fortuna hubiera alcanzado el empate
Cinco minutos fue el tiempo que tardó Palmeiras en abrir el marcador desde un tiro de Esquina que sin amrca aprovechó Gustavo Gómez cabecear en el área chica al gol
El golpe, pero sobre todo la clara falla, sacarona River del partido.
Palmeiras está trabajado y sabe jugar frente a cualquier esquema. Por eso, lo que siguió tras el gol y hasta el descanso, fue todo del visitante. River nunca pudo hacer pie. Las pelotas largas, las divididas, los pequeños duelos. Todo lo ganaba el Verdao. Khellven lo probó de lejos a Armani y el Pulpo reaccionó bien. Después fue un tiro libre de Pereira que sacó a un costado el capitán del local. Hasta que, a los 40, Palmeiras le dio un mazazo al Millonario.
Roque definió cruzado y con elegancia luego de una jugada maravillosa del Flaco López. Y el 2-0 parecía, incluso, corto. La superioridad de Palmeiras había sido abrumadora.
Gallardo, movió el tablero después del descanso. Entró Juanfer Quintero y River dio un paso al frente. Tomó el control de la pelota, creció en juego. Estaba cerca y se jugaba otro partido. Palmeiras, presionado, empezó a pensar en alguna contra para matar el duelo.
El final fue con River yendo y yendo y con Palmeiras aguantando y aguantando. Los hinchas se fueron muriendo de los nervios y esperando un gol que lo llevara a la revancha de la semana que viene con algún panorama un poco más auspicioso. Ese gol de Martínez Quarta llegó sobre el final y dejó con vida a River