La intendenta electa enfrenta el desafío de asumir en un contexto de transición aún incierta, sin información concreta sobre el estado administrativo del municipio. Mientras espera un traspaso formal, avanza en la conformación de su gabinete, define prioridades en infraestructura y servicios, proyecta el desarrollo turístico y cultural de la localidad y busca transmitir tranquilidad al personal municipal sobre su continuidad laboral.
La reciente elección de Araceli Aponte como intendenta de El Sombrero marcó un hecho histórico para la localidad: es la primera mujer en alcanzar ese cargo. Tras conocerse el resultado, en declaraciones a momarandu.com, Aponte expresó su satisfacción y gratitud hacia la comunidad. “La verdad que recontenta y bueno, mucha gente me acompañó y también les gustó que sea mujer”, señaló, destacando el respaldo recibido durante su campaña.
Sin embargo, el proceso de transición no ha comenzado de manera formal. La actual jefatura municipal no ha concretado una reunión de traspaso con la electa, lo que genera incertidumbre en torno a la situación institucional y administrativa del municipio. Aponte explicó que el intendente saliente manifestó estar atravesando un duelo familiar y que, por ello, pospuso el encuentro.
La intendenta electa subrayó la necesidad de un traspaso claro y ordenado. “Lo que yo más quiero es que pueda haber un traspaso claro, porque la gente del pueblo merece eso”, sostuvo. Afirmó que aún desconoce el estado de las cuentas, los bienes municipales y la nómina de personal, lo que dificulta la planificación de su futura gestión.
DEFINICIÓN DE EQUIPO Y PRIORIDADES INICIALES
Aponte adelantó que trabaja en la conformación de su gabinete, con el objetivo de contar con un equipo capacitado desde el inicio de su mandato. “Estamos trabajando en crear nuestro gabinete con las personas idóneas para cada lugar”, afirmó, al tiempo que destacó que busca cubrir los puestos centrales con perfiles técnicos y comprometidos con el desarrollo local.
En paralelo, la intendenta electa comenzó a establecer vínculos con organismos provinciales para planificar acciones conjuntas. Señaló que ya ha mantenido reuniones con personal de vialidad y con el Ministerio de Salud, a fin de abordar problemáticas relacionadas con caminos rurales y servicios sanitarios. Aponte remarcó que estos contactos permitirán agilizar gestiones y acelerar la ejecución de obras prioritarias al asumir.
Entre las preocupaciones inmediatas mencionó la situación del personal municipal, que ha manifestado inquietudes sobre su continuidad laboral. La futura mandataria aseguró que no habrá despidos injustificados y que se garantizará la estabilidad de quienes cumplan con sus tareas. “Obviamente, si cumplen con su tarea, ¿por qué vamos a dejarlos afuera del municipio?”, expresó.
DESARROLLO LOCAL, TURISMO Y CULTURA
Una de las metas de Aponte es posicionar a El Sombrero en el mapa turístico regional. Expresó su intención de potenciar el entorno natural como atractivo, con especial atención en el camino al río. “Me gustaría arrancar por lo que es el camino al río, poner al río como un punto turístico importante”, sostuvo. Además, planea habilitar una bajada de lanchas, un camping y erradicar un basural cercano a una escuela primaria y al arroyo local.
La intendenta electa también mencionó la necesidad de mejorar la infraestructura eléctrica, señalando que existen problemas de baja tensión y cableado obsoleto. Considera prioritario renovar los tendidos y reforzar el alumbrado público, especialmente en barrios en crecimiento donde se asientan nuevas familias.
Por último, anticipó su intención de reactivar la tradicional bailanta chamamesera de la localidad, evento que se realizaba antes del Festival Nacional del Chamamé en Corrientes. Aponte reveló que trabaja en la organización de un festival que recupere esa identidad cultural y convoque tanto a vecinos como a visitantes. “Vamos a reactivar la fiesta del Embuy”, anunció, en alusión a la histórica celebración local.