El libro homenaje a Juancito Güenaga, reúne testimonios y recuerdos que buscan rescatar la vida y trayectoria del músico correntino, considerado sucesor de Tarragó Ros. La obra, construida a partir de entrevistas y colaboraciones de colegas y familiares, tiene como finalidad destacar los valores del chamamé y subrayar la vigencia de una tradición cultural que combina historia, música y comunidad.
La abogada y especialista en patrimonio y en relaciones internacionales Gabriela Basualdo anunció en declaraciones a momarandu.com la realización de un libro homenaje a Juancito Güenaga, reconocido cultor del chamamé y considerado sucesor de Tarragó Ros. La obra reúne testimonios, recuerdos y anécdotas de músicos, familiares y allegados que compartieron experiencias con el artista.
Según explicó Basualdo, el proyecto comenzó a gestarse a partir de una serie de diálogos y audios enviados por el propio Buenaga, quien expresó: “No me quiero morir sin tener un libro”. A partir de ese pedido, la autora se propuso compilar materiales que reflejaran la trayectoria del músico.
La obra contará con un prólogo de Antonio Tarragó Ros, hermano de la vida de Güenaga, e incluirá la participación de referentes como Ariel Báez, entre otros. Todos aportaron sus recuerdos y valoraciones sobre la figura del homenajeado.
El objetivo central del libro, según indicó la autora, es rescatar los valores del chamamé y recuperar sus raíces y esencia, a través de la vida de un intérprete que representa una continuidad dentro de la tradición musical del litoral.
PROCESO DE ELABORACIÓN
Basualdo relató que conoció a Buenaga en el marco del proceso de talleres de reflexión y diálogo organizados durante la postulación del chamamé ante la UNESCO. Desde entonces, mantuvieron una relación vinculada a la música y al intercambio de ideas.
El trabajo de recopilación demandó cuatro meses. La autora realizó entrevistas a Güenaga sobre su infancia en Curuzú Cuatiá, su primer contacto con el acordeón, su encuentro con Tarragó Ros y sus experiencias en escenarios de Corrientes, Federal y Emboscada.
La tarea fue posible gracias a la virtualidad, que permitió convocar rápidamente a distintos participantes. “Iba pidiendo de a cuatro o cinco personas que me fueran escribiendo o mandando audios, así que fue bastante rápido porque fue compilación de homenajes”, explicó Basualdo.
La hija del músico, integrantes de sus distintas formaciones musicales y colegas de festivales también brindaron testimonios que enriquecen la obra. La recopilación se realizó con la colaboración de Arturo Luna, amigo común de Basualdo y Buenaga, radicado en Federal, Entre Ríos.
La autora subrayó que el libro no tiene pretensiones literarias, sino que busca ser un homenaje cálido y emotivo. “Es un libro ligero, muy emotivo, muy genuino, sin pretensión literaria”, señaló.
DETALLES DE LA PRESENTACIÓN
La presentación está prevista para dentro de dos semanas, una vez concluidas las correcciones finales. Basualdo adelantó que el evento se realizará en un formato festivo y descontracturado, en el espacio cultural 158, donde cada jueves se organiza una peña chamamecera.
“Queríamos hacerlo en un ámbito propio del chamamé, una cosa muy descontracturada, muy genuina y festiva como es Juancito”, indicó la autora. La intención es que participen músicos cercanos al homenajeado, entre ellos Luis Moulin, Gustavo Miqueri, Tito Barrios y Rogelio Chiape.
La propuesta contempla una “gran chamada” en la que músicos y amigos compartirán escenario, reforzando el carácter comunitario de la música chamamecera y la centralidad de las relaciones personales en esta tradición cultural.
El homenaje busca no solo destacar la trayectoria artística de Buenaga, sino también su vínculo con el público y su condición de continuador de Tarragó Ros, figura central en la historia del chamamé.
PROYECCIONES Y NUEVOS PROYECTOS
El libro sobre Buenaga no será el único trabajo de Basualdo en el ámbito cultural. La autora confirmó que ya comenzó a trabajar en otra obra dedicada a Salvador Miqueri, junto con Marcela Miqueri.
Basualdo remarcó que el interés por registrar estas historias surge de la necesidad de dar visibilidad a la vida de los chamameceros, muchos de ellos autodidactas y con trayectorias marcadas por la resiliencia. “Me di cuenta que había escrito sobre chamamé, pero no tantísimo sobre chamameceros, sobre sus vidas y sus historias”, explicó.
Destacó además que las nuevas generaciones cuentan con ventajas derivadas de la virtualidad y las plataformas digitales, mientras que artistas como Buenaga se formaron en contextos de mayor dificultad.
Uno de los capítulos del libro lleva el título “Chamamecero por un empeño”, en referencia a la primera experiencia de Güenaga con un acordeón que pertenecía a su padre. Esta anécdota refleja la forma en que las historias personales se entrelazan con la construcción de la identidad cultural.
Basualdo insistió en que el objetivo del libro es rescatar valores asociados al chamamé, como el respeto a la tierra, a la tradición y a los maestros. “Él fue y sigue siendo fiel a Tarragó Ros, y eso lo distingue muchísimo”, señaló.
El proyecto también busca poner en valor la humildad y el don de gente de Buenaga, aspectos destacados por todos los entrevistados. “Todos coincidían en su humildad, su respeto y su calidad humana”, indicó la autora.
Finalmente, Basualdo subrayó la importancia de mantener viva la tradición chamamecera en escenarios y festivales. “Queremos rescatar los valores del chamamecero, el respeto a su tierra, a su gente y a su tradición”, afirmó.
