El gobernador Gustavo Valdés inauguró este jueves la Comisaría 3ra de Santo Tomé, obra realizada por el Gobierno provincial a través de Invico.
Además de destacar la inversión en la materia, puso foco en las virtudes del renovado Código Procesal Penal, que permitió reducir la burocracia en el quehacer policial y judicial.
En la oportunidad se puso a cargo de la Comisaría al comisario Orlando Aguirre y se entregó una camioneta 4x4 0km.
Durante el acto, Valdés resaltó aspectos clave como la formación policial, el equipamiento y la importancia de llevar el sistema 911 al interior provincial para mejorar el seguimiento de los mapas del delito.
Pero el foco principal del gobernador estuvo puesto en un cambio fundamental: la implementación del nuevo Código Procesal Penal. Según Valdés, se trata de una “transformación histórica”, ya que antes se operaba con un sistema mixto, lo cual generaba superposición de funciones y sobrecarga burocrática.
En palabras del mandatario: “Destinábamos una fuerza enorme para poder resolver la parte administrativa”. Este antiguo sistema, recordó, provocaba situaciones en las que “horas y horas de trabajo policial eran anuladas en instancias judiciales debido a errores procedimentales”.
Con el nuevo código se adoptó un modelo más simple y eficiente, incorporando conceptos jurídicos como la flagrancia, lo que permite procesos más rápidos y claros. “Hoy lo que estamos viendo no es una policía burócrata, sino una policía de prevención”, enfatizó Valdés. Y añadió que el objetivo es que “el hombre y la mujer de la fuerza estén todo el tiempo activos, vigilando y previniendo delitos”.
Además, explicó que con esta reforma el antiguo juez de instrucción pasa a convertirse en juez de garantía, dejando la tarea investigativa a cargo del fiscal. Esto permite “tener horas de ahorro y garantía, asegurando que los procedimientos sean conforme a derecho”.