El analista político, Diego Dillenberger analizó, en diálogo con momarandu.com el escenario político posterior al cierre de listas para las elecciones legislativas, haciendo hincapié en las tensiones internas del oficialismo. Según explicó, el conflicto entre los sectores liderados por Karina Milei y Santiago Caputo es "una guerra a cielo abierto".
Dillenberger sostuvo que la situación se volvió visible en redes sociales, donde perfiles vinculados a la comunicación digital del gobierno difundieron información comprometedora sobre aliados internos, en especial sobre Sebastián Pareja, marcado por las bases libertarias como exfuncionario del gobierno de Axel Kicillof.
El analista político destacó que la presencia de figuras con pasado kirchnerista en la estructura de La Libertad Avanza genera desconfianza tanto dentro del propio espacio como en la ciudadanía. Mencionó como ejemplo a Leila Gianni, exfuncionaria del área de Desarrollo Humano, quien pasó de posiciones "ultrakirchneristas" a "ultralibertarias".
En ese sentido, subrayó que esta transformación ideológica, sumada a trayectorias políticas cambiantes de otros referentes, fue señalada como una práctica común en distintas provincias del país.
El caso de Corrientes fue citado como particular por el movimiento del gobernador Gustavo Valdés, quien inicialmente brindó respaldo a Javier Milei en el Congreso.
El analista subrayó que ante las demandas de La Libertad Avanza por encabezar listas y ocupar cargos clave, la negociación se rompió, y enfatizó que esta ruptura derivó en una respuesta institucional del gobierno correntino: sus senadores comenzaron a votar en contra de las propuestas del Poder Ejecutivo nacional.
IMPACTO DE LA INESTABILIDAD EN EL CLIMA ECONÓMICO
Dillenberger vinculó la crisis política interna del oficialismo con el deterioro en las expectativas económicas. Señaló que los mercados reaccionan negativamente ante señales de fragmentación y desorden político. "Lo que quiere ver todo inversor es solidez política", afirmó.
Para el analista, el gobierno de Milei debería "sobreactuar" estabilidad, pero su estrategia ha sido "pelearse con todo el mundo". Esta dinámica —dijo— genera incertidumbre tanto en los mercados como en la opinión pública.
A modo de ejemplo, se refirió a la visita de la ministra Patricia Bullrich a Corrientes, que fue leída como una toma de distancia del oficialismo respecto de sus antiguos aliados radicales. En este contexto, se viralizaron encuestas que registran una suba en la desaprobación del gobierno. Según datos de D’Alessio Irol–Berensztein y de Opina Argentina, la mayoría de los consultados considera que la situación económica estará peor dentro de un año, y que su situación actual es más negativa que la de 2023.
En relación con la percepción de inflación, Dillenberger sostuvo que "cada uno tiene su inflación", ya que los servicios públicos —especialmente para la clase media y media baja— han aumentado por encima del promedio.
Este fenómeno genera una brecha entre los datos oficiales y la vivencia cotidiana de los consumidores. En ese marco, el periodista defendió la credibilidad del INDEC, pero reconoció que "la gente no lo percibe así", lo que alimenta la desconfianza generalizada.
FACTORES REGIONALES QUE INCIDEN EN LA ECONOMÍA
El periodista también señaló diferencias estructurales entre regiones del país que agravan el impacto inflacionario. En zonas donde no hay gas natural, el transporte depende del combustible, cuyo precio aumentó casi un 5 % en el último mes.
Los comerciantes no pueden absorber ese costo debido a la caída en las ventas y a la pérdida de rentabilidad, por lo que se ven obligados a trasladarlo a los precios finales. Esta situación profundiza el deterioro del poder adquisitivo y refuerza la percepción negativa entre los consumidores.
La "doble Nelson" del gobierno, como la denominó Dillenberger, combina expectativas decrecientes con una percepción de empeoramiento del presente. Para el periodista, este es un dato crucial a tres meses de las elecciones, ya que marca el fin de la "buena onda" inicial que parte de la sociedad tuvo con la gestión de Milei.
En esta línea, remarcó que la falta de acuerdos, las internas expuestas públicamente y los cambios de posición en figuras clave transmiten una imagen de debilidad que complica la gobernabilidad.
INFLUENCIA DE LAS FIGURAS POLÍTICAS Y CAMBIOS EN EL ESCENARIO
En cuanto al armado nacional, Dillenberger mencionó especulaciones sobre un posible reemplazo de Santiago Caputo por Patricia Bullrich como candidata a senadora. Más allá de los nombres, subrayó que lo preocupante es "la inestabilidad que transmite el gobierno", incluso en lo emocional.
Señaló que realizaron encuestas entre asesores de comunicación que trabajan con empresas, donde la estabilidad psíquica del presidente aparece como una preocupación real.
Consultado por posibles salidas del gabinete, Dillenberger descartó una inminente renuncia del ministro de Economía, Luis Caputo, aunque advirtió que su salida generaría "un cimbronazo muy fuerte".
En cambio, mencionó que el nombre de Federico Sturzenegger circula como eventual reemplazo tras las elecciones. Hasta entonces, opinó, cualquier movimiento brusco en el equipo económico podría repercutir negativamente en los mercados.
Finalmente, el periodista sostuvo que las recientes renuncias de funcionarios, incluido el jefe de asesores, profundizan el mensaje de inestabilidad. “Como siempre, el día que se vaya Santiago Caputo, o el ministro de Economía, va a estar complicado para el gobierno”, advirtió.
A su juicio, los enfrentamientos internos y la falta de estrategia consolidan una imagen de "tres gatos locos que se pelean entre ellos", lo cual —afirmó— es una percepción peligrosa de cara a los próximos comicios.
RIESGOS POLÍTICOS Y ECONÓMICOS A CORTO PLAZO
En el cierre de la entrevista, Dillenberger reiteró que las señales de debilidad política ya no sólo preocupan a los mercados, sino también al ciudadano común. La falta de liderazgo claro y la exposición mediática de los conflictos internos afectan la credibilidad y dificultan la recuperación económica. “No nos podemos recuperar porque es la percepción de que la cosa está mal”, resumió.
Para el periodista, la desconfianza popular se convirtió en una traba estructural. El gobierno, dijo, necesita reconstruir un relato coherente que proyecte futuro, algo que hoy parece ausente.
En el mismo tono, subrayó que la fragilidad institucional, la fragmentación del oficialismo y las presiones sociales delinean un escenario complejo, y que la reacción del electorado frente a este panorama podría definirse, en gran medida, en los próximos tres meses.