La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, manifestó hoy martes su rechazo al nuevo impuesto del 17,09 por ciento que se aplicará al tomate mexicano por parte de Estados Unidos y sostuvo que el Gobierno tomará acciones para fortalecer el mercado interno.
"Yo espero que la próxima semana podamos anunciar una serie de acciones que vamos a desarrollar con todas las asociaciones y todos los productores de jitomate (tomate)", adelantó la mandataria mexicana durante la conferencia de prensa matutina desde el Palacio Nacional de la Ciudad de México.
"No quisiera adelantar, pero son en el marco del (gubernamental) Plan México y vamos a dar distintas opciones a los productores de jitomate en nuestro país y a seguir peleando en Estados Unidos", dijo la presidenta.
Sheinbaum calificó el cobro del impuesto como "injusto", al expresar que afecta de manera directa a los productores nacionales, así como a los propios consumidores estadounidenses.
Para la presidenta mexicana, la aplicación de la nueva tarifa obedece a la presión de productores de tomate en el estado estadounidense de Florida, que desde 1996 han promovido investigaciones "antidumping" contra los productores mexicanos por una supuesta competencia desleal.