El consultor político Carlos Fara analizó el panorama nacional tras el primer año de gobierno del presidente Javier Milei. En relación con el Consejo de Mayo, impulsado en 2023 por el Ejecutivo Nacional como un intento de acuerdo con los gobernadores, Fara sostuvo que “no pasó nada, lo cual era esperable”. Según su visión, estas iniciativas “suenan rimbombantes” pero carecen de continuidad. “El presidente lanzó estos acuerdos después de la caída de la ley ómnibus, como un arrebato. Luego no podía ir para atrás, y se firmaron papeles sin intención real de avanzar”.
Fara explicó que la llamada “Ley Bases”, aprobada posteriormente, implicó una negociación importante y un giro pragmático del oficialismo. No obstante, indicó que el gobierno plantea acuerdos desde una lógica de imposición: “Él marca una agenda y acordar sería: acompáñenme”, advirtió. En ese sentido, subrayó que “la ley Bases fue una ley ómnibus más chica, que se tuvo que negociar y flexibilizar mucho. Eso fue un aprendizaje pragmático”.
El consultor también se refirió a los compromisos asumidos en el Consejo de Mayo: “Comprometerse a tener equilibrio fiscal es como decir ‘chocolate por la noticia’”. Para Fara, en política los acuerdos solo se sostienen si hay conveniencia mutua. “El día que yo te siento débil, no te firmo ningún papel más”, afirmó.
RELACIONES CON LOS GOBERNADORES Y ESCENARIOS PROVINCIALES
En cuanto a las alianzas territoriales, Fara aseguró que Milei rápidamente identificó el “talón de Aquiles” de los gobernadores: la dependencia económica. “Sistemáticamente dejó trascender que ‘los tengo agarrados de los testículos’”, señaló, haciendo referencia a una frase atribuida al presidente. Afirmó también que muchos acuerdos se firmaron solo “para darle el gusto”, sin convicción política.
Respecto a los armados electorales, Fara advirtió que la Libertad Avanza carece de estructura territorial propia. “No es que llegó solo. En muchas provincias se apoyó en estructuras prestadas, incluso del kirchnerismo”, comentó. Agregó que esto se replica en todo el país, donde existen internas y fragmentaciones visibles en la fuerza oficialista.
En el análisis de las elecciones provinciales, el consultor distinguió algunos casos particulares. Destacó Chaco como la única experiencia hasta ahora de coalición efectiva con un gobernador, y mencionó la posibilidad de un escenario similar en Entre Ríos. En cambio, en provincias como Salta y San Juan, los libertarios anunciaron que competirán por fuera de los oficialismos locales. “Los gobernadores no saben a qué jugar con el gobierno”, dijo Fara, señalando la falta de continuidad en el diálogo institucional.
IMAGEN PRESIDENCIAL, COMUNICACIÓN Y MODELOS DE LIDERAZGO
Carlos Fara también abordó la construcción del discurso oficial y sus efectos en la opinión pública. “El gobierno tiene resultados concretos, como menor inflación y estabilidad, pero no puede depender solo de eso”, advirtió. Según él, el mensaje del oficialismo se sintetiza así: “Si no te gustan mis modales, entonces viene el kirchnerismo”.
El especialista remarcó que la confrontación permanente genera desgaste. “Muchos votantes de Juntos por el Cambio dicen: ‘Esto me trae de vuelta la grieta’”. A su entender, la sociedad comenzó a evaluar negativamente no solo los modos del presidente, sino también la falta de empatía frente a los costos sociales del ajuste. “Empiezan a decir: ‘¿Gozás con la motosierra o era porque no quedaba otra?’”, ironizó, haciendo referencia a medidas como el recorte a universidades y hospitales.
Fara advirtió además sobre un cambio en el humor de sectores medios que comienzan a sufrir el impacto económico. “Empieza a generarse una oportunidad para oposiciones moderadas que no sean el kirchnerismo”, señaló. Según explicó, hay provincias donde la imagen del presidente muestra una leve tendencia a la baja, especialmente en aquellas que lo respaldaron en las elecciones de 2023.
ELECCIONES 2025, PARTICIPACIÓN Y DETERIORO DE LA REPRESENTACIÓN
De cara a las elecciones legislativas de octubre, Fara proyectó un triunfo nacional de la Libertad Avanza, aunque con una advertencia: “El 27 de octubre, día después de la elección, la sociedad va a cambiar los parámetros con los que evalúa al gobierno”. Subrayó que existe un fenómeno preocupante: la creciente desconexión entre la ciudadanía y las principales fuerzas políticas.
“El oficialismo ya no es un outsider. La Libertad Avanza forma parte del estatuto cubierto del sistema”, afirmó. En ese marco, resaltó el dato de que en muchas provincias, los dos primeros candidatos no superan juntos el 63% de los votos, y que “hay un tercio del electorado que no elige ni al peronismo ni a la Libertad Avanza”. Este fenómeno —según Fara— refleja una crisis de representación.
Finalmente, señaló que el sistema político argentino sigue presionado por la lógica del corto plazo. “El presidente de turno necesita resultados inmediatos para ganar la primera elección legislativa. Eso te obliga a ser muy eficiente a corto plazo y a asumir costos sociales que pueden volverse en contra más adelante”, explicó. Consideró que esto afecta particularmente a gobiernos que llegan sin mayoría parlamentaria ni gobernadores propios.
