Vélez se quedó con la Supercopa internacional, tras derrotar 2-0 a Estudiantes. El Fortín encontró la diferencia en el inicio de la parte final con una aparición sorpresiva de Gordon, que picó al área chica como un centrodelantero para definir con un toque bajo, un centro de Romero.
Justo, cuando la visibilidad era casi nula y jugar el complemento parecía un despropósito, más allá de la buena predisposición de los jugadores.
La ventaja hizo que el conjunto de Liniers ganara en tranquilidad y empezara a generar situaciones de riesgo a través del contraataque. Y por esa vía, liquidó el encuentro con un remate de Romero desde el borde del área, luego de rescatar un balón que Carrizo perdió por enredarse.
El resto del partido se fue entre la impotencia del Pincha y la seguridad del elenco dirigido por Guillermo Barros Schelotto (nada menos), que controló las acciones sin mayores inconvenientes.