El especialista en comunicación política abordó la influencia política de la ex presidente en el actual contexto electoral, marcada por su nacionalización del discurso frente a la posible condena judicial. Examinó la dinámica interna del peronismo y su disputa de liderazgo en la provincia de Buenos Aires, junto con los efectos políticos y económicos derivados de esta coyuntura, donde la incertidumbre judicial y afirmó que la reacción del oficialismo genera tensiones tanto en la opinión pública como en los mercados.
El escenario político argentino se encuentra atravesado por una fuerte presencia de Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta y actual figura central del peronismo.
En los últimos días, su participación en actos públicos, como el realizado en la provincia de Corrientes, ha sido interpretada como un gesto político estratégico que nacionaliza su discurso ante la inminente posibilidad de un pronunciamiento judicial en su contra. Carlos Lazzarini, analista político, señala que "la presencia en el escenario político de Cristina Fernández Kirchner" se ha consolidado en medio de estas tensiones.
El acto en Corrientes, ocurrido poco antes del esperado fallo de la Corte Suprema, fue un momento clave para la expresidenta. En este contexto, Cristina no solo apoyó al candidato peronista local, sino que también nacionalizó su discurso, haciendo hincapié en la posibilidad de que la Corte dicte una condena definitiva que podría implicar su detención. Según Lazzarini, "utiliza Corrientes, se posiciona en el inicio de su discurso, pero finalmente nacionaliza su discurso".
Esta estrategia política de Cristina se inscribe en un marco más amplio que incluye la oficialización de su candidatura por la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, lo que ha generado reacciones y una cierta resistencia tanto en el ámbito jurídico como político.
LA NACIONALIZACIÓN DE LA POLÍTICA Y LOS DESAFÍOS DEL PERONISMO
La política argentina presenta una paradoja notable: mientras muchas provincias mantienen sus particularidades y orientaciones locales en los comicios, Cristina Fernández impulsa una confrontación electoral con perspectiva nacional. Lazzarini observa que "ella elige, tanto en la provincia de Buenos Aires, se opuso al desdoblamiento de las elecciones porque dice que la política, la confrontación tiene que ser nacional en contra del modelo de Milei". Esta postura busca unificar el discurso opositor frente a las nuevas fuerzas políticas emergentes.
El fenómeno de la polarización se profundiza con la dinámica interna del peronismo, donde hay una disputa latente por el liderazgo, principalmente en la provincia de Buenos Aires. La expresidenta reclama asumir un rol decisivo en la conducción, mientras que el gobernador Axel Kicillof también busca consolidar su posición. En palabras de Lazzarini, "hay una necesidad de una interna latente... hay una disputa por el liderazgo".
Esta disputa se refleja en la expectativa sobre quiénes serán los ganadores directos de esta nueva configuración política. Milei, por ejemplo, buscaría que su principal adversario desaparezca para capitalizar ese espacio, mientras que Cristina busca mantener su influencia mediante la movilización de su base electoral.
IMPACTOS JURÍDICOS, POLÍTICOS Y ECONÓMICOS DEL CONTEXTO ACTUAL
El pronunciamiento esperado de la Corte Suprema no solo genera incertidumbre política sino también repercusiones en la opinión pública y en los mercados económicos. Según Lazzarini, "cuesta ver un poco, cuál puede llegar a ser la reacción, el efecto por ahí de victimización, de persecución". Este escenario recuerda episodios previos en la política argentina, como la muerte de Néstor Kirchner, que potenció la imagen política de Cristina.
Por otra parte, Lazzarini indicó que el oficialismo muestra un desconcierto frente a la candidatura de Cristina. La falta de un candidato sólido para competir en la provincia de Buenos Aires evidencia una debilidad que puede tener consecuencias electorales relevantes. "El gobierno estaba en ese desconcierto de no encontrar una figura", explica el analista.
Finalmente, remarcó que el impacto económico también se hizo sentir: "Hubo un retroceso en los bonos automáticamente y eso lleva también un condicionamiento que el oficialismo no está hablando, el impacto político que después finalmente repercute en el impacto económico". Así, el clima de incertidumbre política influye directamente en la percepción de los mercados nacionales e internacionales.