El ministro de Desarrollo Social Adán Gaya confirmó que el gobierno provincial activó un operativo de asistencia y coordinación con los municipios afectados por las lluvias intensas registradas en los últimos días.
"El gobernador nos instruyó llevar adelante el trabajo de coordinación con estos municipios", declaró Gaya, subrayando el despliegue de un esquema articulado junto a Defensa Civil, los ministerios de Salud Pública y de Seguridad, y las autoridades locales.
El funcionario destacó que, si bien las precipitaciones disminuyeron, persisten complicaciones por la crecida de arroyos, como en el caso de Santa Lucía, donde se esperaba el pico de creciente en las primeras horas del día. En ese sentido, se mencionó a localidades como San Lorenzo, Saladas, Herlitzka, San Roque, Concepción y Santa Lucía como las más afectadas. “Estamos trabajando para asistir de acuerdo a las necesidades y con un orden de prioridad”, indicó.
Respecto a la cantidad de personas desplazadas, Gaya aclaró que en la mayoría de los casos se trata de “autoevacuados” que residen en zonas ribereñas y que, pese al riesgo, optan por no abandonar sus viviendas. “Son personas que viven fundamentalmente en zonas ribereñas, lo que hace que les cueste salir de esos lugares y quieren permanecer allí”, explicó.
VULNERABILIDAD SOCIAL Y CAMBIO CLIMÁTICO
Durante su intervención, el ministro se refirió también a la vulnerabilidad estructural de las poblaciones afectadas. “Muchas veces son personas que de alguna manera sobreviven en estos lugares de mucha precariedad”, dijo. En ese contexto, mencionó que la prolongada sequía de los últimos cinco años generó una falsa sensación de estabilidad, que llevó a que más familias se establecieran en zonas propensas a inundaciones.
“Pasar de tener 10 a 20 o 30 familias en zonas inundables genera inconvenientes cuando ocurren estas cosas”, advirtió Gaya. También recordó la importancia de la planificación urbana y la preparación previa para eventos climáticos, especialmente en los meses de marzo y abril, en los que históricamente se concentran mayores precipitaciones en la región.
El exintendente insistió en la necesidad de una gestión municipal anticipada ante este tipo de fenómenos. “Es importante coordinar y trabajar con los intendentes, preparar todo ese tipo de cosas porque es época en que llueve”, afirmó, destacando la relevancia de mantener sistemas de desagües en condiciones óptimas.
IMPACTO ECONÓMICO Y ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL
En otro tramo de sus declaraciones, Gaya abordó la situación económica que atraviesan los municipios, que se ve agravada por la baja en la coparticipación federal. “Marzo, abril y mayo, prácticamente como un mes entero, no se había recibido coparticipación”, relató sobre el caso particular de Santa Lucía, reflejando la presión fiscal a nivel local.
Según explicó, la disminución de los índices de recaudación nacional afecta directamente a provincias y municipios. “La baja de los índices de coparticipación tiene que ver con la recaudación propiamente baja”, explicó el ministro, quien además hizo hincapié en la importancia de prever este tipo de escenarios desde la administración local.
“Estas cosas pueden pasar. Yo tenía cubiertos entre tres y cinco meses cuando era intendente”, aseguró. Gaya sostuvo que, más allá del equilibrio fiscal, se necesita “una buena administración y equipos” preparados para contingencias. “Hay que tener los recaudos necesarios para administrar de la mejor manera, pero también para priorizar cuestiones”, concluyó.
