Corrientes, miercoles 03 de diciembre de 2025

Política Corrientes
GOBERNADORES ANTE LA PRESIÓN FINANCIERA

Daniel Ivoskus: "El diferimiento de fondos impactó fuerte en las cajas provinciales"

27-05-2025
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El consultor reflexionó en diálogo con momarandu.com sobre el impacto del diferimiento de fondos nacionales en las provincias y el rol de los gobernadores en el nuevo esquema de poder propuesto por el gobierno de Javier Milei. Destacó cómo el uso estratégico de los recursos financieros configura una herramienta de presión política, y planteó una nueva lógica de gobernabilidad basada en la confrontación, la disrupción y la centralización del poder en el Ejecutivo.

El consultor político Daniel Hernán Ivoskus analizó en diálogo con momarandu.com el escenario político nacional con especial foco en el vínculo entre el Gobierno nacional y los gobernadores, particularmente a partir de las tensiones que genera el manejo de los recursos fiscales.

En ese sentido, destacó la relevancia del “diferimiento de fondos” como una herramienta política que impacta directamente sobre las finanzas provinciales y, por ende, sobre su autonomía.

“El tema de los gobernadores no es algo nuevo”, expresó Ivoskus. Recordó que históricamente, los mandatarios provinciales han sido actores condicionados por los recursos que llegan desde Nación. Sin embargo, puntualizó que “hoy están muy sujetos al tema financiero” por decisiones como la modificación en el pago de Ganancias, que “impactó fuertemente en las cajas provinciales”.

EL consultor enfatizó que este fenómeno se acentúa en aquellas provincias que habían adelantado elecciones, ya que el reacomodamiento financiero postelectoral se ve limitado por la dependencia de fondos federales. Ivoskus subrayó que “la decisión de Nación de diferir pagos es también una herramienta de presión política”, en un contexto donde la gestión económica se cruza con la estrategia electoral.

DIFERIMIENTO DE FONDOS COMO MECANISMO DE PODER

Según Ivoskus, el uso del diferimiento de transferencias como herramienta gubernamental “no es una novedad”, pero cobra una nueva dimensión en el modelo actual de confrontación política. “En sociedades hiperpolarizadas como la Argentina, cada decisión presupuestaria se vuelve un mensaje político”, remarcó.

Recalcó que el recorte o retraso en las transferencias es una señal directa a los gobernadores, especialmente aquellos que no alinean su discurso o acciones con el oficialismo. “Esto tiene efectos concretos en salud, educación, obra pública. El diferimiento no es sólo contable: es político”, afirmó.

Así, la administración central utiliza los tiempos del flujo financiero para condicionar apoyos legislativos, buscar adhesión a determinadas reformas o marcar límites al poder territorial. “Se gobierna con poder. Y parte del poder es la capacidad de administrar recursos”, sintetizó.

LOS GOBERNADORES ENTRE LA AUTONOMÍA Y LA DEPENDENCIA

El consultor enfatizó que el modelo fiscal argentino, altamente centralizado, ha sido una constante fuente de tensión, subrayando que, pese al discurso federalista recurrente, “la realidad muestra que los gobernadores muchas veces dependen más de lo que quisieran del Ejecutivo nacional”.

En este contexto, afirmó que la estrategia de Milei se inscribe en una línea clara: reducir el rol del Estado, también en lo que respecta a las transferencias discrecionales. Esto, sin embargo, genera choques con mandatarios provinciales que necesitan de esos fondos para sostener programas esenciales.

El consultor no descartó que algunos gobernadores exploren alternativas de financiamiento o articulaciones regionales, pero advirtió que “sin una reforma estructural, el margen de maniobra es escaso”. El poder sigue concentrado en Buenos Aires, aunque la resistencia comienza a articularse en otros territorios.

LA DUALIDAD ENTRE GESTIÓN Y CAMPAÑA

Ivoskus explicó que en la Argentina “todo político está en campaña todos los días”. Esta afirmación cobra fuerza al observar cómo el Gobierno nacional comunica sus decisiones económicas y fiscales. “La forma que Milei tiene de comunicar es parte de su posicionamiento político”, afirmó.

La confrontación, explicó, no es un defecto, sino una estrategia coherente con su ascenso al poder. “El día que abandone eso, tal vez se termine su gobierno”, sostuvo, al describir un estilo basado en la disrupción y la provocación constante.

En esa linea, indicó que, por eso, decisiones como el diferimiento de fondos también deben leerse desde una óptica electoral: son formas de construir poder en medio de una agenda comunicacional que no cesa, aun cuando formalmente no haya campaña.

LA RELACIÓN CON LA OPOSICIÓN Y EL ROL DEL INTERIOR

Ivoskus opinó que la debilidad de la oposición tradicional también influye en la dinámica de poder entre Nación y provincias. “Milei destruyó al PRO, redujo al radicalismo y el peronismo está dividido”, analizó. Esta situación fortalece al Presidente, quien puede actuar con mayor libertad.

En este marco, afirmó que las provincias muchas veces quedan relegadas. Los pactos políticos se tejen en torno a figuras centrales, como José Luis Espert en la Provincia de Buenos Aires, con apoyo del oficialismo. “La estrategia electoral se construye sobre la lógica de absorción, no de alianzas”, dijo.

Sin embargo, advirtió que el rol de los gobernadores puede volverse clave en la reconfiguración del mapa político. “Ellos representan territorios y votos”, remarcó. En un sistema parlamentario como el argentino, el acompañamiento legislativo de las provincias puede definir el rumbo de las reformas.

UNA GESTIÓN EN CLAVE DE RUPTURA

Finalmente, Ivoskus explicó que la gestión de Milei debe ser comprendida como parte de un “cambio cultural” que propone romper con las lógicas tradicionales. Esto incluye el cuestionamiento al rol del Estado en áreas como la obra pública, la salud o la educación.

“No se trata de que no gestiona, sino de que lo hace de forma distinta”, sostuvo, frente a las críticas que acusan al Presidente de usar la agresión como cortina de inacción. “La disrupción es su forma de gobernar”, reafirmó.

De ese modo, explicó que los gobernadores se enfrentan a un esquema que desafía las reglas conocidas, en el cual los mecanismos financieros son utilizados para disciplinar, ordenar o negociar, reconfiguración de la cual se marcará, probablemente, el equilibrio de poder en los próximos años.