Seguidores del expresidente de Bolivia Evo Morales marcharon el lunes en La Paz para exigir que lo inscriban como candidato a la Presidencia en las elecciones generales del 17 de agosto, pese a estar inhabilitado, y para pedir la renuncia del mandatario Luis Arce.
Diferentes delegaciones de mineros, campesinos y cocaleros del Trópico de Cochabamba, principal bastión político y sindical de Morales (2006-2019) se reunieron en el centro de la ciudad y marcharon hasta los alrededores de las sedes de gobierno y del Legislativo para pedir la renuncia de Arce, a quien culpan de una crisis económica.
En su intento de llegar a la casa de gobierno se toparon con policías que horas antes colocaron vallas metálicas que impidieron su ingreso.
Los manifestantes se quedaron en el lugar durante unas horas en espera de una audiencia judicial que debía solucionar un recurso de inconstitucionalidad, presentado contra el Tribunal Supremo Electoral (TSE) por el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol) para que su personería sea restituida.
Después de la espera marcharon por el centro de la ciudad y finalmente se dispersaron con el anuncio de que habrá otra manifestación este martes.
El ministro de Gobierno (Interior), Roberto Ríos, dijo que las movilizaciones pro Morales buscan "tumbar al gobierno" de Luis Arce y ponen en riesgo las elecciones generales previstas para el 17 de agosto.