A través del decreto 341/2025 se modificó el artículo 10 de la ley de financiamiento educativo, que establecía el esquema de las negociaciones, aunque se reserva poder de veto, Desde ahora el Consejo Federal de Educación (los ministros de las provincias) y los sindicatos con representación nacional tendrán a su cargo los acuerdos paritiarios
La secretaría de Educación del Ministerio de Capital Humano, a cargo de Carlos Torrendel, ya no formará parte de la mesa paritaria nacional pero sí intervendrá para homologar o plantear objeciones una vez alcanzado el convenio.
Ctera repudió la medidca del gobierno de Milei y aseguró que representa uns ero retroceso en los derchos laborales
La medida dispuesta por la Casa Rosada implica un cambio en el rol del Estado nacional respecto del sistema educativo. En los considerandos del decreto, el gobierno afirma que la decisión se fundamenta en la transferencia previa de los servicios educativos a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, consideradas las empleadoras naturales de los docentes en cada jurisdicción.
Históricamente, la paritaria nacional permitió, entre otros puntos, establecer un salario mínimo docente en todo el país. Si bien cada provincia lleva a cabo luego su propia negociación salarial, tanto el monto como el porcentaje que se fija en la mesa nacional sirve de base para los acuerdos de cada jurisdicción.
El texto de la Casa Rosada asegura que se mantendrá en vigencia el Programa Nacional de Compensación Salarial Docente (ley N° 26.075), destinado a reducir disparidades salariales docentes.
Según las modificaciones a la ley de financiamiento, el Consejo Federal de Educación —que nuclea a los ministros del área de las 24 jurisdicciones del país— será ahora el encargado de negociar directamente con los gremios. Torrendel participará recién de forma posterior, revisando la viabilidad fiscal de lo pactado. En caso de que el acuerdo no pueda aplicarse por cuestiones presupuestarias, podrá rechazarlo y solicitar una nueva propuesta.
La paritaria federal es un histórico reclamo de los maestros, al punto que fue una de las banderas de la Marcha Blanca de mayo de 1988. Veinte años tuvieron que pasar para se haga efectiva. El histórico primer acuerdo estableció un piso salarial de 1.290 pesos, lo que significó un aumento promedio del 24 por ciento.
Durante el gobierno de Mauricio Macri, en enero de 2018 el entonces ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, eliminó la paritaria nacional docente y dijo que desde ese año "cada provincia va a arreglar su paritaria de acuerdo a sus posibilidades". Dos años después la mesa paritaria nacional fue retomada por el gobierno de Alberto Fernández.