La tregua de tres días ordenada unilateralmente por el presidente ruso, Vladimir Putin, entró en vigor este jueves , una medida denunciada como una farsa por Ucrania, pero que, según el Kremlin, pondrá a prueba la voluntad de Kiev de negociar.
La orden de Putin coincide con las celebraciones del 80 aniversario de la victoria sobre el nazismo al final de la Segunda Guerra Mundial, que reúne en Moscú a una treintena de mandatarios extranjeros como el chino Xi Jinping o el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
No está inmediatamente claro si ambos bandos estaban respetando la tregua unilateral. Ucrania nunca aceptó la propuesta, al catalogarla de farsa, y reclamó en su lugar un alto el fuego de 30 días.
En las horas previas a su entrada en vigor, los dos países intercambiaron ataques aéreos, que dejaron dos muertos en Ucrania y provocaron el cierre de aeropuertos en Moscú y otras ciudades rusas por la aproximación de drones enemigos.
El mismo miércoles por la noche, el alcalde de la capital, Serguéi Sobianin, informó de la neutralización de nueve drones "cerca de Moscú".
El Kremlin dijo que las fuerzas rusas respetarán la orden de Putin durante estas conmemoraciones, pero responderán "inmediatamente" si Ucrania abre fuego.
De su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, volvió a lanzar en su discurso vespertino del miércoles su propuesta de un alto el fuego de 30 días.
"No retiramos esta propuesta, que podría dar una oportunidad a la diplomacia. Pero el mundo no ve ninguna respuesta de Rusia", afirmó.
Putin anunció la tregua el mes pasado como un gesto "humanitario" después de semanas de presión del presidente estadounidense, Donald Trump, para detener los más de tres años de guerra en Ucrania.
El líder del Kremlin había rechazado en marzo una propuesta conjunta de Estados Unidos y Ucrania para un alto el fuego incondicional. Desde entonces solo ofreció pequeñas contribuciones a los esfuerzos de paz de Trump.
Ucrania no confía en que Rusia respete la tregua unilateral y acusa a Moscú de múltiples vulneraciones durante un cese de hostilidades de 30 horas decretado por Putin durante la Pascua.