El directorio del Instituto Nacional del Yerba Mate formalizó una medida ya tomada por el Gobierno Nacional que derogó la Resolución 170/2021 por la cual el organismo había establecido límites a nuevas plantaciones con el objetivo de evitar la sobreproducción y proteger a los pequeños productores. La decisión del INYM se enmarca en la política desreguladora del Gobierno actual en la cadena de la yerba mate.
Mediante Resolución 170/2021, en junio del año 2021 el INYM estableció que cada productor inscripto en el Registro de Operadores del Sector Yerbatero podrá plantar por año hasta 5 hectáreas de nuevas plantaciones de yerba mate (Ilex Paraguariensis Saint Hilaire), extendiendo dicha potestad a la posibilidad de implantar anualmente hasta el 2% de la superficie de yerba mate declarada ante el INYM, y contemplando la facultad de reponer las plantas secas/muertas dentro de un lote ya declarado, sin alterar la densidad original de la plantación.
El objetivo de dicha legislación era evitar la sobreproducción y dar respaldo a los productores más chicos.
La norma, dictada en el marco de las atribuciones conferidas en la Ley 25.564, y con vigencia a partir del 1º de Enero de 2022, estableció también las condiciones para las actividades comprendidas, los sujetos alcanzados, los requisitos, sanciones en caso de incumplimientos, juntamente con la exigencia a aquellos que no inscribieron sus plantaciones, de informar la superficie implantada o actualizarla en su caso, indicando el punto GPS de la misma, estableciendo el día 31 de Octubre de 2021 como fecha límite para tal información.
Dicha Resolución fue confirmada a través de la Resolución 152 del 5 de agosto de 2021 del entonces Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca instando al INYM a crear una Comisión de Seguimiento de las medidas dispuestas por la Resolución 170/2021 destinada a evaluar las acciones que corresponden en aquellas áreas que fueran comunes a ambos organismos, en los términos de la ley 25.564.
Pero el Gobierno del presidente Javier Milei, entre sus primeras medidas, emitó el Decreto 70/2023 que dispuso la más amplia desregulación del comercio, los servicios y la industria en todo el territorio nacional, y se estableció que quedarán sin efecto todas las restricciones a la oferta de bienes y servicios, así como toda exigencia normativa que distorsione los precios de mercado, impida la libre iniciativa privada o evite la interacción espontánea de la oferta y de la demanda.
Siguiendo dichos lineamientos, el INYM aprobó la Resolución 18/2025 de fecha 30 de enero de 2025, por la que se ordenó el archivo de todos los sumarios de fiscalización iniciados como consecuencia de las tareas de control realizadas por aplicación de la resolución 170/2021 y se dispuso la suspensión de todas las actividades de registración y control establecidas como consecuencia dicha norma.
En tanto, el pasado 14 de abril el Ministerio de Economía de la Nación dictó la Resolución 452/2025 que derogó la Resolución 152/2021 que avalaba la regulación de nuevos yerbales.
En esa misma línea, ahora el Directorio del INYM aprobó la derogación de la Resolución 170/2021 que habilita a plantar nuevos yerbales sin limitación alguna.
DESREGULACIÓN
La resolución de poner un límite a la producción fue algo inédito en el agro argentino, pero la medida era celebrada por los establecimientos más chicos porque oficiaba de muro de contención para la expansión de los grandes jugadores en el negocio de la yerba, que van concentrando la actividad y -al producir más- deprimen los precios.
Ahora, las empresas más importantes del mercado, sean molineros o simplemente grandes productores, pueden inaugurar nuevos yerbales de la cantidad de hectáreas que consideren, lo que podría seguir pujando a la baja los precios de la materia prima, ya deprimida por las otras oleadas desregulatorias.
Desde el Gobierno Nacional aseguran que que no pueden establecerse límites sobre la producción porque eso distorsiona el mercado y encarece los precios para el consumidor.