El mandatario argentino fue ubicado en la primera fila, junto a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en reconocimiento a las dos nacionalidades que marcaron la vida de Jorge Bergoglio. Siguiendo el protocolo, Milei y los miembros de su delegación vistieron de luto riguroso, en cumplimiento de las normas establecidas por la Iglesia Católica.
Previo al inicio de la misa exequial, el presidente y su comitiva partieron desde su hotel hacia el Vaticano. La ceremonia, realizada frente al atrio de la Basílica de San Pedro, comenzó a las 10:00 hora local y se extendió hasta pasado el mediodía.
Posteriormente, los restos del papa Francisco fueron trasladados a la Basílica Santa María la Mayor. Además del presidente Milei, integraron la delegación oficial la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el vocero presidencial, Manuel Adorni; el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich.
DESPLIEGUE PROTOCOLAR Y CONTACTOS INTERNACIONALES
La presencia de Javier Milei en la primera fila junto a Giorgia Meloni respondió al deseo del Vaticano de destacar las raíces argentinas e italianas del papa Francisco. También asistieron representantes de otras delegaciones, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los reyes de España y de Bélgica, los grandes duques de Luxemburgo y el príncipe Guillermo, en representación del Reino Unido. Según fuentes oficiales, participaron en total unas 170 delegaciones de distintos países.
Durante el evento, Milei protagonizó saludos protocolares con otras figuras internacionales, entre ellas la primera dama francesa, Brigitte Macron. La comitiva argentina había llegado a Roma el viernes 25 de abril cerca de las 18:00 horas locales, tras partir desde Buenos Aires en el avión presidencial a la medianoche. Aprovechando la ausencia de actividades oficiales previas, los funcionarios cenaron y descansaron antes de asistir al funeral.
En línea con las estrictas normas protocolares, los miembros de la delegación argentina cumplieron con el código de vestimenta requerido: trajes negros y, en el caso de las mujeres, accesorios de perlas.