( Por Jose Miguel Bonet ).En el 2015 se hizo pública la encíclica Laudato si’ en la que el Papa exhorta al mundo a preservar a la madre Tierra. Subraya que el respeto al medio ambiente y a los seres humanos va de la mano y que el deterioro de ambos afecta de manera especial a los más débiles: “El ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos, y no podremos afrontar adecuadamente la degradación ambiental si no prestamos atención a causas que tienen que ver con la degradación humana y social., el deterioro del ambiente y el de la sociedad afectan de un modo muy especial a los más débiles y necesitados”. Esta encíclica tiene una visión amplia, realista y humana que la que presentan algunos grupos medioambientalistas.
La propuesta franciscana.técnicamente se trata de la segunda inciclica de su pontificado, pero en realidad es la primera exclusiva de Jorge Bergoglio, que ha elegido sacar “a la calle” —otra vez sus propias palabras— no solo a la Iglesia sino a las encíclicas. Y no ya a la calle; al campo.
Porque Laudato si' —que así se llama el documento y son palabras tomadas de Francisco de Asís no en latín, otra novedad, sino en dialecto umbro— no parece una encíclica clásica. No cita ninguno de los cuatro Evangelios hasta la página 65 y la mayor parte de las referencias bibliográficas no son de textos espirituales, sino de documentos de conferencias episcopales que abordan temas sociales. Las encíclicas son textos dirigidos fundamentalmente a los creyentes, pero este a veces parece que está redactado para quienes no creen. Y fuera tampoco va a sentar bien. El Papa enarbola una reivindicación social inédita en sus formas que a muchos les puede parecer una invasión de su hasta ahora exclusivo territorio ideológico. Francisco denuncia una relación directa entre destrucción del medio ambiente, pobreza y explotación económica y advierte que no sirve luchar contra uno de estos tres factores si no se atacan los otros. Al mismo tiempo, alza la voz contra la tecnificación obsesiva y un falso humanismo que, en el fondo, relega a la persona en beneficio de la máquina.En la época de ese mantra convertido en dogma laico que es digital first, Bergoglio contrapone a las personas primero y, con ellas, la naturaleza. Usa la ecología como excusa para hablar del hombre y de Dios. Puede parecer un lío, pero conociendo al Papa porteño, en Laudato si hay mucho más que tumultuantur.
Se despide de este mundo con datos polo alentadoras de su predica descuidar
La evolución de las temperaturas mundiales y los problemas con los que se encuentran los científicos a la hora de estudiar periodos anteriores a 1850, cuando comenzaron las mediciones científicas actuales. Pese a todo, gracias a las muestras de corales, de hielo y del análisis de los círculos en los troncos de los árboles, la comunidad científica internacional ha concluido que desde el siglo XIX hasta nuestros días se ha producido un aumento de 0,8 grados centígrados en la temperatura mundial, en un proceso que discurre en paralelo a la industrialización. De hecho, desde 1975 hasta ahora la temperatura ha aumentado en 0,4 grados y la previsión del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) es que en el próximo siglo el planeta se caliente entre dos y seis grados. "Aún quedan empresas como Exxon o dirigentes como George W. Bush que se niegan a hacer algo", Se espera que los recientes mensajes del mundo científico, constatando los riesgos de no detener el efecto invernadero, sirvan para evitar que "China e India, que tiene un potencial de emisiones enorme, vayan por el mismo mal camino". "El IPCC ha tenido un gran impacto en la ciudadanía, y creo que los políticos necesitan ver que la gente está preocupada porque se deberán enfrentar a decisiones muy duras"..Es necesario incorporar la percepción de los problemas del cambio climático a escala social y empresarial para minimizar las circunstancias desfavorables que producen este fenómeno, los directivos deben "gestionar esta problemática de la misma manera que dirigen sus empresas, y hay que actuar con cautela, si bien no debemos asustarnos ante el alarmismo existente hoy respecto a esta cuestión", es el mensaje de la inciclica. .Existe desconfianza que los profetas que tienen ideas precisas de qué pasará dentro de 10 años ya que, en su opinión, es muy difícil predecir cómo será la situación.
Los actos contra la naturaleza engendran disturbios contra la naturaleza.William Shakespeare.
* desde Mburucuyá-Artículos varios.