Corrientes, lunes 01 de diciembre de 2025

Sociedad Corrientes
FE SIN FRONTERAS

El Vía Crucis Interprovincial volvió a ser un testimonio vivo de esperanza

18-04-2025
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La noche del jueves 17 de abril y la madrugada del viernes 18 ofrecieron una nueva expresión de fe compartida entre dos provincias hermanas.

Más de 4000 personas participaron del tradicional Vía Crucis Interprovincial que, en su edición número 46, unió nuevamente a las ciudades de Resistencia y Corrientes a través de una peregrinación cargada de simbolismo, devoción y silencio orante.

La procesión comenzó puntualmente a la medianoche del jueves en el convento de las Hermanas Clarisas, en Villa Elba, Resistencia, y fue recorriendo distintos puntos emblemáticos de la capital chaqueña. Entre cánticos, oraciones y antorchas encendidas, los fieles fueron transitando las estaciones que representaban el camino de Jesús hacia su crucifixión.

Durante la madrugada, los peregrinos pasaron por el Seminario Interdiocesano La Encarnación, la Capilla Sagrado Corazón de Jesús, la Iglesia Catedral, y hasta por el Hospital Perrando, llevando un mensaje de esperanza también a quienes atraviesan situaciones de enfermedad o duelo.

Ya en las primeras horas del viernes, la columna avanzó hacia Barranqueras, deteniéndose en la Parroquia San José, la Inmaculada Concepción y la Capilla Virgen de Stella Maris.

El cruce del Puente General Belgrano, alrededor de las 6.45, fue uno de los momentos más intensos de la jornada: miles de fieles caminaron en oración sobre la emblemática estructura que une ambas orillas del Paraná, uniendo también territorios y corazones.

La llegada a Corrientes se concretó pasada las 8.30, con estaciones en la Iglesia de la Cruz, la Parroquia La Merced y la Parroquia María Auxiliadora, para finalmente alcanzar la Iglesia Catedral y concluir, cerca de las 9.45, en el convento de las Hermanas Clarisas de Junín y Roca.

A lo largo de las 15 estaciones, las escenas de recogimiento y comunión se replicaron en cada rincón del itinerario. Jóvenes, adultos mayores, familias enteras y comunidades religiosas caminaron con un mismo propósito: renovar su fe y recordar, paso a paso, el calvario de Cristo.