El gobernador Gustavo Valdés expresó hoy su preocupación por la falta de jueces en la justicia federal. Advirtió sobre la vacancia del 30% de los cargos y cuestionó las demoras en la designación. Criticó el desempeño del Senado, el gobierno y el Consejo de la Magistratura, y denunció las disputas políticas en la selección de magistrados
El mandatario manifestó hoy su rechazo al resultado de la votación en el Senado nacional, que en la jornada de ayer negó al presidente Javier Milei elevar a a Ariel Lijo y Manuel José García Mansilla a los cargos de jueces de la Corte Suprema.
En ese contexto, Valdés destacó que el proceso de designación de magistrados en Argentina es excesivamente prolongado y afecta el normal funcionamiento del sistema judicial.
El mandatario provincial explicó que la presentación de pliegos por parte del Poder Ejecutivo es un procedimiento habitual en la elección de jueces.
Sin embargo, subrayó que el Senado demora demasiado en otorgar o rechazar los acuerdos, lo que genera una parálisis en el sistema judicial.
"No hay buen trabajo en el Consejo de la Magistratura, no hay buen trabajo en el gobierno, no hay buen trabajo en el Senado", afirmó. Además, advirtió que estas demoras afectan el acceso a la justicia, ya que los tribunales requieren jueces designados conforme a lo establecido en la Constitución Nacional.
CONFLICTO POLÍTICO
Valdés también hizo referencia a las disputas políticas que retrasan las designaciones. "Siempre hay forcejeos porque todos quieren poner sus jueces. Y eso está mal", expresó.
El mandatario enfatizó que esta situación perjudica a la sociedad y genera incertidumbre en el sistema judicial. Asimismo, remarcó la necesidad de que la Corte Suprema esté plenamente integrada para garantizar un adecuado funcionamiento de la justicia en el país.
El gobernador remarcó que es imperativo acelerar los procesos de selección de magistrados.
Criticó que "el Senado no puede tomarse un año y medio o dos para definir si aprueba o no un pliego", ya que esta demora deja sin resolución numerosos casos en la justicia federal, instando a que los organismos responsables agilicen las designaciones para evitar el estancamiento del sistema.
