El dirigente de Propuesta Republicana adviertió sobre una posible fractura del PRO, similar a lo que ocurre en otros partidos, si no se logra un proyecto superador con candidatos representativos. En ese marco, lamentó que la política actual se base más en rivalidades que en competencia sana y destaca que la falta de diálogo interno debilita al partido.
El dirigente del PRO en Corrientes, afirmó, entrevistado por el programa Antes que Se Imprima, que la intervención del partido fue resultado de decisiones erróneas y de la tendencia centralista de Buenos Aires a resolver conflictos internos de manera externa.
Explicó que esta intervención limita la capacidad de los dirigentes locales para elegir candidatos y definir estrategias, generando una sensación de imposición que afecta la competitividad dentro del partido.
Sostuvo que, en lugar de una intervención, se debería haber regulado el proceso interno para permitir elecciones a tiempo y de manera local, evitando lo que él llama "incapacidad aprendida" en la política.
Señaló que la crisis en el PRO no es solo un problema provincial, sino que responde a tensiones nacionales entre sectores cercanos a La Libertad Avanza y otros que buscan mantener su identidad propia.
-¿Cómo está la situación del PRO Corrientes, doctor?
- La verdad es que el PRO Corrientes hoy está intervenido por algunas malas decisiones del presidente que estaba en funciones. Pero también, como siempre sucede desde Buenos Aires, las intervenciones intentan solucionar problemas que tendríamos que solucionar internamente acá. Ahora nos encontramos, por supuesto, con una limitación, creo yo, en las posibilidades de competir.
- Explíqueme por qué tendrían impedimento para competir.
- Creo que cuando hay una intervención y cuando viene alguien de otra localidad, la posibilidad de dirimir las internas acá y elegir nuestros propios candidatos se encuentra algo más limitada. Sobre todo porque, desde afuera, no se conoce a las personas que componen el partido ni la cosmovisión ni la visión de la gente de la provincia.
- ¿Y fue imposible evitar la intervención? Es decir, ¿en un diálogo interno los actores correntinos no pudieron resolver las diferencias antes de que la conducción nacional tomara esta decisión?
- A ver, yo siempre, y quizá es un sesgo de mi característica como pediatra, creo que hay que dejar que los actores, ya sean niños, adolescentes o adultos, diriman sus cuestiones internamente. En vez de una intervención, se podría haber hecho alguna regulación para que las internas se realizaran en tiempo y forma, sin retrasarlas y dirimiéndolas localmente. Me parece que esa es la mejor forma de aprender. Porque, si no, y en esto generalizo, la política genera incapacidad aprendida. Es decir, hace que las personas no se sientan capaces de resolver sus propios problemas.
"COMPETIR SIGNIFICA HACERLO DE IGUAL A IGUAL"
- Entiendo. Corrientes fue un emergente de una situación mucho más compleja que excede a la provincia. Es decir, la intervención no se decidió solo por problemas internos. Hay un sector que, a través de Patricia Bullrich, está muy cerca de La Libertad Avanza, y otro que busca mantener una identidad propia. Mauricio Macri, en este sentido, coquetea-
- Creo que ambas variables, tanto lo que pasó internamente aquí como la situación a nivel nacional, tienen mucho que ver. Pero vuelvo a repetir lo que dije inicialmente: si yo, como jefe de familia, impongo límites demasiado estrechos, siempre genero incomodidad, sobre todo si hay personas con posibilidades de competir. No de rivalizar, que es lo que vemos en la política permanentemente. Competir significa hacerlo de igual a igual, sabiendo perder y sabiendo ganar. Rivalizar es poner todas las trabas posibles para que el otro no cumpla su objetivo, aunque eso signifique que yo tampoco cumpla el mío. Y eso es un daño enorme para la política argentina, algo que no ocurre solo en el PRO, sino en la política en general.
- Doctor, ¿y ya el interventor o quienes están a cargo de la conducción del PRO Corrientes se reunieron con todos los sectores? ¿Hubo diálogo o todavía no?
- Sí, hubo un par de reuniones. Por supuesto, se dieron algunas directivas que quedan en el ámbito interno. Pero yo soy un competidor nato, y no en el sentido de rivalizar con nadie, sino siempre a favor de la gente, del correntino. En ese sentido, creo que todos nos merecemos la posibilidad de expresarnos, negociar y siempre dentro de una condición de igualdad, no de desigualdad. Y creo que hoy la intervención genera desigualdad. Los que están más cómodos con no generar demasiadas olas en el mar estarán tranquilos, mientras que quienes queremos dar algún tipo de posibilidad de cambio en nuestra provincia nos veremos limitados.
NO HAY MESA CHICA PARA LAS INTERNAS
- ¿Y puertas adentro del PRO se siguen reuniendo?
- Sí, sí, por supuesto. Todos nos reunimos. Pero ahora parece ser una condición sine qua non que la posibilidad de alianza o no la dirigirá la intervención. No hay una mesa chica o una mesa de votación interna para definir alianzas o propuestas. Es la sensación que tengo hoy, y puedo estar equivocado, Raúl, pero es lo que percibo. Nos malacostumbran a no dirimir las cuestiones internamente, a no mirarnos a la cara y decirnos lo que tenemos que decirnos, pensando en la gente en lugar de en dónde va a caer parado Flavio Serra. ¿Me entendés lo que digo?
- ¿Usted percibe que el PRO irá fracturado en las próximas elecciones? Es decir, ¿un sector con sello propio y otro sin sello?
- Sí. Percibo que el PRO, y muchos otros partidos también, pueden fracturarse. Y espero que no, porque soy alguien que trata de atraer gente y que les pide a las personas de a pie que se comprometan y participen. Pero creo que, de la manera en que estamos manejándonos, podemos perder muchas afiliaciones.
- Es decir, que hoy por hoy usted no descarta que el PRO termine fracturado, como ocurrirá con la mayoría de los partidos.
- No, no lo descarto en absoluto. Ojalá me equivoque y logremos que surja un proyecto superador. Pero creo, y lo discuto desde el primer día que estoy en este partido, que si el PRO no tiene candidatos representativos, que sean una luz o un faro a seguir dentro del partido, vamos a seguir por este camino. No, espero haber sido claro. Todo lo que dije tiene siempre un tinte personal, como siempre te lo digo. Ojalá podamos todos contribuir, porque hay algo muy importante que no vemos: mientras los políticos —y me incluyo— tengamos que hablar tanto, es porque el país no logra encauzarse hacia un futuro sólido.