La Red Nacional de Trampas de Monitoreo de Dalbulus maidis, más conocida como chicharrita del maiz, informó que esta plaga no presentó avances significativos hasta el momento en las principales zonas productoras, y la provincia de Corrientes, pese a tener una reducida superficie de este cultivo, sigue destacándose, como en informes previos, por presentar las mayores capturas, con la localidad de Mercedes registrando el valor más alto en la zona.
Los datos corresponden al undécimo informe Red Nacional de Trampas de Monitoreo de Dalbulus maidis,en la que se relevaron en total 409 localidades de la Argentina, distribuidas en las regiones del NOA (76 localidades), NEA (71 localidades), Litoral (38 localidades en las que se incluye la provincia de Corrientes), Centro Norte (67 localidades) y Centro Sur (157 localidades). En Uruguay se registraron datos de 10 localidades.
Según el informe, en la región del Litoral se relevaron 38 localidades, registrándose un incremento en la proporción de localidades con capturas de adultos de D. maidis (43%). De estas, el 20% correspondió a la categoría con más de 5 adultos por trampa.
La provincia de Corrientes sigue destacándose, como en informes previos, por presentar las mayores capturas, con la localidad de Mercedes registrando el valor más alto en la zona.
Cabe destacar que en la provincia de Entre Ríos comienzan a identificarse focos de detección de la plaga, lo que requiere atención por inspección directa de plantas en los cultivos de maíz monitoreo.
En la provincia de Corrientes, la siembra temprana se concentró casi en su totalidad, lo que, según investigadores locales, ha favorecido el incremento de D. maidis debido a la acumulación de la plaga en cultivos de maíz que ya se encuentran en avanzadas etapas
reproductivas y que, en muchos casos, no reciben ningún tipo de control.
Esta situación contrasta con la provincia de Entre Ríos, donde la coexistencia de maíces tempranos y un número limitado de tardíos hace indispensable un monitoreo riguroso de los cultivos ya establecidos, para reducir las posibles fuentes de infestación hacia los maíces tardíos en sus fases iniciales de desarrollo.
Para el organismo nacional, es prioritario implementar medidas de control específicas contra D. maidis en las localidades que han registrado aumentos significativos en la población del vector, para reducir el riesgo de potenciales pérdidas de rendimiento del cultivo y prevenir la
dispersión de la plaga.
REGIÓN NEA
En la Región NEA se relevaron 71 localidades, correspondientes a las provincias de Chaco, Formosa, este de Santiago del Estero y norte de Santa Fe.
De estas localidades, el 25% (18 localidades) presentaron capturas de adultos de D. maidis.
Las categorías predominantes correspondieron a valores de 1 a 4 adultos por trampa, concentrándose principalmente en la provincia de Chaco.
En la localidad de Perín, en Formosa, se mantiene una tendencia creciente y continua siendo un punto crítico, registrando el valor más alto en este informe. Por otro lado, el noreste de Santiago del Estero permanece prácticamente libre de la presencia de adultos de D. maidis. No obstante, en el norte de Santa Fe se ha comenzado a detectar la presencia del vector.
En esta región, D. maidis se considera una plaga endémica. La proliferación de maíces voluntarios tempranos, sumada a la falta de un manejo cultural adecuado, ha propiciado un incremento de las poblaciones del vector, especialmente en áreas críticas del noreste de
Chaco y en Formosa.
Ante esta situación, es prioritario intensificar los monitoreos y, de ser necesario, aplicar medidas de control específicas en los cultivos de maíz para limitar el crecimiento poblacional del vector y mitigar el riesgo de daños en los maíces de segunda/tardíos, con especial atención en los puntos estratégicos de mayor vulnerabilidad.
OTRAS REGIONES
En la región del NOA, los valores de presencia de adultos de D. maidis se mantuvieron estables en comparación con el informe anterior, predominando las localidades sin detección de este vector en trampas cromáticas adhesivas.
El NOA junto al NEA, endémicas para D. maidis, ofrecen en esta época del año condiciones ambientales propicias para su desarrollo, como el incremento de las precipitaciones, temperaturas favorables y una mayor disponibilidad de plantas de maíz. Ante el riesgo de un potencial aumento sostenido de las poblaciones del vector, resulta crucial establecer medidas preventivas.
En las regiones del Centro Norte y Centro Sur, los valores se mantuvieron similares al período anterior, con más del 94% de las localidades sin detección de D. maidis en trampas cromáticas adhesivas, sin embargo comienzan a detectarse las primeras localidades con presencia del vector.
La coexistencia de maíces tempranos y tardíos en estas regiones enfatiza la necesidad de concentrar esfuerzos en un monitoreo exhaustivo de los cultivos establecidos para mitigar el impacto del vector.