La Marcha se configuró hoy como una respuesta colectiva frente a las políticas del gobierno de Javier Milei, a las que diversos sectores sociales y políticos, principalmente vinculados a la comunidad LGBTIQ+, feminista y de derechos humanos, consideran un retroceso en materia de derechos fundamentales. La movilización, que abarca ciudades de todo el país, denunció la violencia económica, la persecución política y la represión sexual, exigiendo un modelo político que priorice inclusión, democracia e igualdad.
La ciudad de Corrientes se sumó hoy a la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista, con una extensa movilización, como en numerosas provincias del país.
La manifestación, que comenzó a las 18 horas en la Plaza 25 de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, fue una clara respuesta a las políticas del presidente Javier Milei y su gobierno, al que los organizadores acusan de representar un retroceso en materia de derechos humanos.
La marcha convocó a un amplio sector de la comunidad LGBTIQ+, feminista y de derechos humanos, quienes expresaron su descontento con las medidas implementadas por el gobierno.
En su manifiesto, los organizadores señalaron que las políticas de Javier Milei “atentan contra los derechos humanos y la igualdad que tanto costó conseguir”.
Durante el recorrido, los manifestantes expresaron su rechazo a medidas como la eliminación del femicidio como agravante penal, la anulación del cupo laboral trans y la eliminación de la opción del documento no binario.
"Hoy estamos aquí para defender lo que nos pertenece, lo que hemos conquistado con lucha. El gobierno quiere retroceder en nuestros derechos, pero nosotros seguimos firmes", expresó una de las activistas que participó de la movilización.
"No vamos a permitir que se borre todo lo que se ha conseguido para las mujeres y las personas trans. Esta marcha es un grito de resistencia", afirmó.
POR UNA NUEVA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA E INCLUSIVA
La marcha en Corrientes fue organizada por diversas agrupaciones, entre ellas la Red de DDHH, Partido Comunista, FEDE, Partido Demócrata Cristiano, Partido Obrero, Libres del Sur, Partido Renovador, Partido Justicialista, ATE, CTA y diversos colectivos LGBTIQ+.
La convocatoria no solo se centró en las políticas del gobierno, sino que también se constituyó como un llamado a la unidad de sectores históricamente vulnerados.
Según explicó uno de los organizadores locales, "esta marcha es una respuesta a la violencia económica, la persecución política y la represión sexual que, a nuestro entender, está impulsada por las políticas de Javier Milei".
"Nos estamos movilizando porque creemos que las políticas de ajuste económico y recortes en derechos no pueden ser la base de una sociedad democrática e inclusiva", aifmró.
UN RECORRIDO DE RESISTENCIA
El recorrido de la marcha, que culminó en la Playa Islas Malvinas 2 sobre la costanera, estuvo marcado por pancartas, banderas y cánticos que denunciaron lo que consideran una "ofensiva" del gobierno nacional.
"La marcha no solo es una respuesta a medidas puntuales, sino un rechazo generalizado a un modelo económico que nos empobrece y nos margina. Es hora de que el gobierno entienda que no vamos a quedarnos callados", afirmó Mariana, participante de la movilización.
La convocatoria logró reunir a un gran número de personas que, a pesar de la amenaza de lluvias, no dudaron en unirse a la protesta.
"Lo que estamos viviendo es una ola de conservadurismo que quiere borrar nuestros avances en derechos humanos. Vamos a seguir marchando hasta que el gobierno entienda que estamos en pie de lucha", añadió un militante del Partido Comunista.
UNA LUCHA QUE NO SE DETIENE
A nivel nacional, la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista tuvo su epicentro en el Congreso de la Nación, en Buenos Aires, y fue replicada en muchas otras ciudades del país. En cada una de estas marchas, se dejó claro el mensaje: la lucha por los derechos humanos sigue viva.
Los organizadores anunciaron que no descansarán hasta lograr la plena igualdad de derechos y que seguirán movilizándose en contra de cualquier medida que vulnere los avances conseguidos en las últimas décadas.
"Hoy es solo un capítulo más. La lucha continúa. No vamos a permitir que se retroceda en nuestros derechos", concluyó Carlos, otro participante. "Seguiremos en las calles defendiendo lo que es nuestro y buscando la justicia para todos los sectores que, como nosotros, han sido históricamente oprimidos".
Con esta jornada de resistencia, Corrientes, al igual que otras ciudades del país, demostró que la movilización por la igualdad, la diversidad y la justicia no cesará hasta ver reflejados los derechos de todos en una sociedad más inclusiva y democrática.