Mientras el Gobierno nacional evalúa desplegar militares en el límite con Brasil, comerciantes de frontera de Misiones salieron a criticar esa posibilidad y advirtieron que, de concretarse, la medida afectaría la dinámica cultural y económica de la Región.
En medio de la polémica por la colocación de un alambre de púas entre la localidad salteña de Aguas Blancas y Bolivia, ahora el Ministerio de Seguridad de la Nación estudia enviar personal de las fuerzas armadas para custodiar los bordes compartidos con Brasil.
Anoticiado de la situación, el presidente de la Cámara de Comercio de la localidad de Bernardo de Irigoyen, Walter Feldman, advirtió que la medida afectaría la dinámica cultural y económica de la frontera con Brasil.
El dirigente remarcó que se realizaron inversiones para fomentar la integración entre las dos ciudades fronterizas y que el nuevo enfoque de seguridad del Gobierno contradice esas políticas.
En las últimas horas se conoció que, tal como ocurrió en Salta, Nación diseña medidas para la Triple Frontera. Entre ellas, baraja la posibilidad de desplegar personal de las Fuerzas Armadas para reforzar los controles.
Al objetivo se le sumó la construcción de un cerco de 200 metros en el paso entre Aguas Blancas (Salta) y Bermejo, que evitará el ingreso de extranjeros por la provincia, y la determinación de limitar los accesos desde la provincia de Misiones a los países lindantes con la presencia de efectivos de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y Seguridad Aeroportuaria.
En eso trabajan los ministerios de Defensa, a cargo de Luis Petri, y el de Seguridad que conduce Bullrich, que pulirán los detalles en una mesa de trabajo en la que determinarán la cantidad de efectivos que enviarán y los lugares estratégicos en los que desembarcar.
Amparados en la derogación del Decreto 727/2006, reglamentario de la Ley de Defensa, y en la sanción del Decreto 1112/2024, se escudan en que las Fuerzas Armadas se encuentran habilitadas para actuar en las fronteras.
Según la letra, podrán desempeñar actividades de "adiestramiento operacional, brindar apoyo logístico al sistema de seguridad interior, realizar acciones de apoyo a la comunidad y prestar asistencia ante catástrofes naturales o emergencias".
La idea de ambas carteras es aumentar el envío de efectivos, pero también implementar el uso tecnología que permita incrementar la vigilancia y para eso, harán uso de un dote de drones que fueron comprados durante la presidencia de Mauricio Macri.
Fuente: Ámbito.