El Gobierno nacional dio el puntapié a la iniciativa de privatizar los servicios en los pasos fronterizos del país. Las concesiones se iniciarán en los pasos Santo Tomé-Sao Borja y Paso de los Libres-Uruguayana.
Gobierno del presidente Javier Milei anunció este lunes que se privatizarán las áreas de servicios de los pasos fronterizos terrestres, en otro intento de quitarle responsabilidades al Estado y de reducir el gasto público. A cambio, los concesionarios privados podrán instalar desde hoteles hasta free shops y deberán hacerse cargo del mantenimiento de esos predios.
Según la estrategia planteada, el Ejecutivo nacional comenzará con las licitaciones en las zonas aduaneras de Santo Tomé y Paso de los Libres, en Corrientes, fronterizas con Brasil.
Luego, seguirán con el Complejo Cristo Redentor y el paso de Foz de Iguazú.
La implementación de esta iniciativa está siendo coordinada entre los ministerios del Interior, Seguridad y Defensa. El objetivo es que los servicios actualmente gestionados en los predios fronterizos sean administrados por el sector privado, que se encargará de invertir en infraestructura y explotar comercialmente las áreas involucradas.
CONCESIONES Y DESAFÍOS
En principio, el plan del Gobierno nacional contempla concesiones de entre 20 y 25 años, aunque los plazos definitivos aún están en evaluación. Uno de los principales obstáculos a resolver es la situación de los terrenos donde se encuentran los controles aduaneros en Uspallata.
Entre los servicios prioritarios mencionados por el Ejecutivo se encuentran gomerías, talleres mecánicos, lavaderos de camiones y actividades relacionadas con el despacho e ingreso de mercaderías.
Asimismo, se prevé incorporar propuestas comerciales como restaurantes, kioscos, hoteles, casas de cambio, farmacias, tiendas libres de impuestos y espacios recreativos, como plazas saludables.
Entre las novedades que plantea el Ejecutivo es la habilitación para instalar free shops, aunque con una restricción clara: no se permitirá la explotación de actividades vinculadas a juegos de azar.
Estos terrenos pertenecen a ARCA (ex-AFIP) y fueron donadas al organismo en 2010, bajo el compromiso de financiar las obras necesarias en la zona.
La iniciativa ya ha despertado el interés de diversos grupos económicos, que ven en los pasos fronterizos una oportunidad para invertir. Cada licitación se diseñará teniendo en cuenta el potencial comercial de cada área, así como las actividades que podrían desarrollarse en ellas.
