“Remar Contracorriente por el Agua y la Vida” es el niombre de la campaña que abre el 2 de febrero próximo con más de 80 organizaciones y colectivos de todo el continente para defender el agua, la vida y la soberanía de los ríos y cuencas del continente.
El lanzamiento está previsto en dos tramos, un virtual, a partir de las 17 hs para las cuencas de
América Latina y el Caribe y otra local presencial en Paraná -Entre Ríos focalizada en la Cuenca del Plata y el sistema hídrico Paraná-Paraguay.
El acto virtual será transmitido en simultáneo a través de Facebook live y las redes de la Campaña. Participarán referentes de organizaciones socio ambientales de América Latina y el Caribe y de la Red Eclesial Justicia y Paz en la Patria Grande del CELAM (Consejo Episcopal latinoamericano y Caribeño).
El lanzamiento presencial será en una asamblea populr a las 18 hs en Sala Mayo. Puerto Nuevo. Paraná, Entre Ríos con referentes ambientales, sociales y políticos de la región
Persiguen la búsqueda conjunta de soluciones para la "protección de nuestro rio Paraná , su
cultura, sus comunidades, sus humedales y ecosistemas asociados"
La convocatoria continental, invita a realizar múltiples remadas y actividades en defensa de los
ríos, nace a partir de la situación que atraviesa Argentina con el proceso para la
reprivatización de la gestión de la Hidrovía Paraná-Paraguay que prevé obras a lo largo de su
trazado que incluye el dragado a 44 pies lo que implica la destrucción de los humedales y el
impacto negativo para las comunidades a la vera del río Paraná.
Señalan que los ríos Paraná y Paraguay, forman el corredor de humedales de agua dulce más
extenso del planeta y que bajo el modelo de la Hidrovía Paraná-Paraguay, el Paraná ha sido
transformado en una autopista de explotación al servicio de grandes corporaciones,
desconectándolo de su naturaleza viva y su rol esencial como proveedor de agua, sustento y
cultura.
Sostienen que la propuesta de aumentar el calado del río a 44 pies desestabilizaría
ecosistemas críticos, afectando humedales esenciales que regulan inundaciones y sequías,
perjudicando la calidad del agua y actividades como la pesca artesanal.
Advierten que las comunidades costeras enfrentan riesgos como la contaminación del agua
potable y el desplazamiento, agravando las desigualdades sociales en un contexto de crisis
climática.
Denuncian que mientras el 80% de las exportaciones agroindustriales argentinas sale por el
Paraná, la gestión privatizada "perpetúa el saqueo de recursos y la evasión fiscal, dejando a las
comunidades fuera de los beneficios".
La iniciativa “Remar contra corriente, por el agua y la vida” se inspira en la gesta
protagonizada por dos pescadores artesanales del río Paraná, en Argentina, que en el año
1996 remaron en la canoa “Enamorada del río” durante 22 días desde Ituzaingó (Corrientes,
Argentina) hasta Paraná (Entre Ríos, Argentina), para despertar la conciencia de los pueblos
del litoral en defensa de su río e impedir la construcción de una mega represa hidroeléctrica
que con capitales privados extranjeros, el aval del gobierno argentino y el apoyo del gobierno
de EEUU, iba a construir en el Paraná Medio. Se trataba de un proyecto con enormes impactos
ambientales, sociales y ecológicos, que se logró impedir por una gran resistencia popular que
culminó con la sanción de la ley de Entre Ríos 9092/97, Ley de la Libertad de los Ríos.