Corrientes, miercoles 03 de diciembre de 2025

Cultura Corrientes
LOS AVÍOS DEL ALMA FUERON CANCIÓN Y MEMORIA EN LA CUARTA FIESTA

El chamamé elevó un susurro eterno al corazón palpitante del litoral argentino

27-01-2025
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(Por Facundo Sagardoy) Bajo el cielo nocturno, las luces del escenario Osvaldo Sosa Cordero se despidieron con una reverencia, mientras los últimos sapucays se perdían en la brisa, de la Fiesta del Chamamé, que el próximo año volverá a reunirse con la meta de transformarse en refugio para la identidad de este arte folclórico a escala mundial.

Como si buscara su reflejo en las aguas que serpentean bajo un cielo de estrellas dispersas, la décima luna, redonda y luminosa, asomó tímida sobre el Anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola. Con pulso propio, la noche latía por última vez el vaivén que vibra al compás del chamamé su ademán de adiós, hasta el próximo año,

El soplido del aire, cargado de humedad y promesas, transportó el aroma de los naranjales, de los limoneros, de las tierras pecaneras y de los yerbales, de los azahares y de los jazmines sembrados en los bulevares de las ciudades, hasta el fuelle sediento de los bandoneones.

Las selvas ribereñas, cactus, helechos, claveles del aires, lianas y enredaderas, y los bosques de galerías, caña tacuaruzú, palmera pindó, lapacho, ibapoy, higuerón, viraró y ambay, desde algún rincón escondido, mecieron el vaivén que inspira al acordeón la memoria de la tierra.

De vals a foxtrot hasta alcanzar el chamamé estilizado; siluetas en la plaza grande dibujaron contra la luz de los faroles pasos, precisos y cadenciosos, emergieron al cielo la polvarera del amor y la resistencia, de un pueblo que aprendió a hablar con su propia música cuando las palabras ya no bastaron.