LA MÚSICA COMO VEHÍCULO DE IDENTIDAD Y MEMORIA COLECTIVA
Lizarazu, Vitale y Baglietto, emoción y diversidad en la Fiesta Nacional del Chamamé
21-01-2025
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(Por Facundo Sagardoy) Una vez más, el chamamé trasciende sus raíces correntinas para convertirse en un símbolo cultural que conecta a Argentina con el mundo.
Su esencia, profundamente arraigada en las tradiciones del noreste, dialoga con otros géneros y culturas, demostrando que la música autóctona puede ser un lenguaje universal.
Así, noche tras noche, el género no solo celebra la identidad local, sino que también abre puertas a la experimentación y a la proyección internacional, reafirmando su lugar como un tesoro cultural que une pasado, presente y futuro.
Al bajar del escenario de la cuarta luna de la 34° Fiesta Nacional del Chamamé, 20° Fiesta del MERCOSUR y 4° Celebración Mundial, Hilda Lizarazu, Lito Vitale y Juan Carlos Baglietto reflexionaron brevemente sobre la importancia de abrir el chamamé a escenarios internacionales.
Los destacados músicos y compositores, enfatizaron cómo esta música tradicional puede dialogar con otras culturas y estilos sin perder su esencia.
Para ellos, la riqueza del chamamé radica en su capacidad de conectar con públicos diversos, traspasando fronteras.
Esta proyección, remarcaron, no solo enriquece al género, sino que también refuerza su valor como pieza tradicional y manifestación cultural que trasciende lo local para convertirse en un símbolo de humanidad.
-Hilda, ¿sos correntina?
-Hilda Lizarazu: Nací en la provincia de Corrientes, en la ciudad de Curuzú Cuatiá, pero nunca fui a tocar a Curuzú Cuatiá, algo que siento que me debe esa ciudad. Aprovecho esta conferencia de prensa para mencionarlo. Mi relación con el chamamé es similar a la que tiene el resto de la Argentina, que reconoce a este hermoso género como patrimonio intangible de la humanidad. Es una música maravillosa para bailar, aunque no sé si lo hago tan bien como Baglietto esta noche.
-¿Qué sintieron esta noche en el escenario?
-Lito Vitale: Primero, emoción. Emoción y aprendizaje, y tratar de...
-Hilda Lizarazu: En el caso de Baglietto y yo, estábamos muy nerviosos.
-Lito Vitale: Queríamos escuchar la música muy diversa en nuestras casas.
-¿Qué se llevan del día de hoy?
-Lito Vitale: Siempre nos ha parecido interesante que haya un festival en donde se toque la música del lugar. Creo que es el único festival que te propone eso. Esto genera un compromiso, no nerviosismo, sino compromiso. Implica estudiar y analizar la situación. Nos llevamos una mejora en las emociones. Realmente, y esto no es una queja, nos hubiera gustado tocar un poco más, porque en 30 minutos te quedás con ganas de desarrollar algo más completo como propuesta. Pero igual estamos completamente felices.
-¿Qué opinan de que el chamamé sea una celebración mundial?
-Lito Vitale: Me parece extraordinario. Es una música preciosa que tiene grandes compositores que han conseguido un nivel profesional admirable.
-Eligieron a ustedes, que no son correntinos, pero que hacen chamamé. Eso es interesante.
-Lito Vitale: Sí, sí. Bueno, solo Tarragó Ros y Teresa Parodi. No soy un tirano. Yo propongo. Hago la lista, propongo, y ellos aceptan o sugieren cambios.
-Juan Carlos Baglietto: Él (Vitale) dirige, en general, estas movidas tan particulares y nos propone canciones que, en general, aceptamos. Aunque a veces alguna de esas canciones no nos cuadra. La verdad es que no somos chamameceros. De la misma manera que no somos tangueros ni de otros géneros específicos. Tomamos de cada género lo que pensamos que podemos interpretar bien. Estar a la altura de un festival tan importante y profesional como este es un desafío. Yo destaco el profesionalismo de todo lo que sucede aquí: técnica, producción, organización en general. Eso no ocurre en todos los festivales.
-Hilda Lizarazu: Quiero agregar algo, perdón, Juan. Por ejemplo, en este pequeño set de media hora tuvimos que elegir algunos temas. Estuvimos a punto de tocar "Pasarela", que es un temazo pero no muy conocido, o "Los inundados". Finalmente apostamos por el tema más difícil porque sabíamos que la calidad del público aquí es alta, que están con los radares encendidos. Dijimos: "Bueno, este no es un tema para bailar, pero es un temazo". Es "El negro Aguirre", y por eso elegimos ese tema lento.
-¿Es natural que esta música tradicionalista y autónoma hoy esté en un escenario mundial? ¿Es natural para el músico querer experimentar en este tipo de escenarios?
-Hilda Lizarazu: Nos encanta. Nos encanta la música en 360: el tango, el chamamé, la chacarera, el rock. Como somos mentalmente abiertos, nos gusta aceptar estos retos. Y ahora nos retan porque nos tenemos que ir.