El chamame,mba’ eitere nipó será
Corrientes tiene misterio y así las cosas cambian de nombre
el perro que es jaguá, la langosta tukura
el gato mbaracajá, el tigre jaguareté y
mba’ eitere nipó será, ah eso si que yo no sé,
Así nos recuerda el talentoso Yacare Aguirre en sus glosas
( Por Jose Miguel Bonet*). Ahora que la fusion quiere hacerse con nuestro Chamame.Nos recordaba Monseñor Stavnonik El canto correntino, en todas sus variables, favorece una cultura del encuentro, basada en el respeto por la dignidad del otro; reconoce, valora, corteja y se alegra por la diferencia y complementariedad entre el varón y la mujer, canta a la belleza de la mujer y al coraje del varón; la mujer además de ser la compañera fiel, es madre y es abuela; aparece con frecuencia el cuidado y la protección de la propia familia, donde siempre cabe uno más; se exalta la fraternidad, la hospitalidad y la solidaridad; se valora la sobriedad de vida y el trabajo para el sustento; se promueve la justicia que se le debe al pobre; y se cultiva un especial e intenso sentido de fiesta, lo cual pone de manifiesto un corazón agradecido y alegre, aun en medio de las penurias por las que se atraviesa cotidianamente. Todo esto le da peso, gravedad, consistencia, en una palabra, identidad propia, a la religiosidad y música del pueblo correntino.
Ante el problema de cómo definirse frente a los que eran "diferentes", en el siglo XVIII surgió la cultura como "seña de identidad", una especie de "esencia" ligada a un pueblo. En el siglo XIX, el concepto de cultura se amplía para incluir el "comportamiento" En el siglo XX, los sociólogos Émile Durkheim y Marcel Mauss consideran evidente que la cultura no es anterior a los individuos, sino que son ellos quienes, al vivir en grupos, crean un “arraigo social”,Corrientes es un claro ejemplo de esto.
La fusión es una melodía distinta y distante de nuestra música vernacula.
El chamamé por lo general corresponde al sistema ternario colonial. Quiere decir que se ajusta a una gama diatónica que por lo general evita los grados 7mo y 8vo; las melodías se mueven por lo general por grado conjunto, al modo del arpa; la melodía nunca finalizaba en tónica sino en el 3er grado; que la tónica final quedaba a cargo de la segunda voz (si la había); a menudo las líneas melódicas eran bimodales (pasaban por los modos mayor y menor); también bitonales por los frecuentes pases de los acordes menores a sus relativos mayores; enarmonizan en tono y dominante como regla de oro agregando el subdominante del mayor cuando el caso lo exigía, que se acompaña con guitarra rasgueada? y que su ritmo es ternario
Lo recordé a Salvador cuando era reiterativo con este concepto,que no permitan que la fusion del chamame se convierta en confusion y que se puede ser innovador pero no trasgresor, quedaron revoloteando estos conceptos ,en el entorno de los amigos que compartimos mesa desperto una gran polémica. Haciendo la salvedad que toda musica es bienvenida y que el Chamame no es más ni primero que otros generos.Por más música y por más Chamamé.
´( Por Jose Miguel Bonet*). desde Mburucuyá