La organización celebró 21 torneos y la disputa de más de 4.000 partidos oficiales. El presidente de la entidad, Pablo Alonso, subrayó que el año estuvo marcado por un extenso calendario deportivo y un esfuerzo conjunto para superar desafíos económicos.
Al inicio del año, la LCF enfrentó un contexto económico adverso. “Nos propusimos jugar y adaptarnos. Dialogamos con los clubes y gestionamos para garantizar el desarrollo normal de los torneos”, afirmó Alonso.
El calendario de la LCF incluyó competencias en categorías Sub-9, Sub-11, Sub-13, Sub-15, Sub-17 y Reserva, además de los torneos femeninos Sub-14 y Sub-16, y los campeonatos de Primera División en ambas ramas. Las actividades se extendieron durante diez meses.
Uno de los logros destacados fue la modernización administrativa mediante la implementación del sistema COMET, que permitió mayor transparencia y agilidad en la gestión de los encuentros. “Este año superamos los números del 2023, con más de 21.000 jugadores participando oficialmente y un promedio de 100 partidos cada fin de semana”, explicó Alonso.
Además de lo deportivo, Alonso destacó avances institucionales significativos, como la inauguración de la nueva sede de la LCF con el apoyo del Gobierno de la Provincia y la adquisición de un predio de seis hectáreas para fines sociales y deportivos. “Son logros que quedarán como legado para el fútbol correntino”, agregó.
El presidente también valoró el trabajo conjunto con los clubes, que participaron en 43 reuniones de Consejo Directivo durante el año, y agradeció a las familias, servicios de apoyo, comerciantes y empleados que acompañaron las actividades. “Esperamos que el 2025 sea aún mejor para todos”, concluyó Alonso.