Corrientes, miercoles 03 de diciembre de 2025

Cultura Corrientes
ARTES ESCÉNICAS CONTEMPORÁNEAS

Luisina Montesino: "En el mundo de hoy la salida es la comunidad, como una gran fuerza"

03-10-2024
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(Por Facundo Sagardoy) La artista visual, escénica y performer, miembro del elenco de "Quién", reflexionó con momarandu.com sobre los temas principales de la obra. Distinguió la metáfora de la desconexión en su propuesta como reflejo del automatismo que la sociedad moderna asume frente al poder. Remarcó sobre el deber de explorar los límites individuales y colectivos frente a un mundo cada vez más deshumanizado e invitó al público a reflexionar sobre la conformidad, la alienación y sus propias emociones.

La artista visual, escénica y performer Luisina Montesino, miembro del elenco de "Quién", reflexionó en una entrevista con Momarandu.com sobre los temas centrales que aborda la obra.

Destacó cómo el montaje teatral utiliza la metáfora de la desconexión para representar el automatismo en el que la sociedad moderna ha caído, especialmente frente a las dinámicas de poder.

Remarcó que el automatismo no solo alude a la repetición mecánica en los comportamientos, sino también a la falta de cuestionamiento hacia las estructuras de poder que rigen nuestras vidas.

Esta falta de cuestionamiento, según Montesino, es uno de los grandes riesgos de nuestra época, ya que nos aleja de la humanidad y nos acerca a la alienación.

En ese sentido, la artista enfatizó la necesidad de explorar los límites tanto individuales como colectivos dentro de un contexto cada vez más deshumanizado y destacó que "Quién" busca invitar al público a reflexionar sobre temas profundos, como la conformidad y la alienación, así como a confrontar sus propias emociones en medio de una rutina que adormece y distancia de los otros.

Junto a Antonella Albertosi y Muriel Manzino, con quienes ha trabajado en la creación colectiva de esta propuesta escénica, las tres artistas se presentarán este sábado 5 en el Teatro de la Ciudad de Corrientes, en el marco del Festival Breve de Escena Contemporánea, sexta edición. 

- El automatismo y la repetición son característicos en esta obra. ¿Por qué?
- Buscamos resaltar la desconexión en la que hemos caído como sociedad. Esta desconexión la manifestamos dentro de la obra con movimientos. El comportamiento de los personajes surge como una construcción a través de los mandatos de Quién. La obra surgió de las inquietudes y cuestionamientos que cada una de nosotras nos planteamos, y quizás, en un afán de encontrar respuestas, nos encontramos creando "Quién". Es una obra que se alimenta de preguntas más que de respuestas, donde indagamos sobre los límites personales y colectivos.

¿Qué sentido cobra en Quién la monotonía y la conformidad como experiencias vitales?
- Aunque no podemos identificar con precisión qué sensaciones impregnan nuestras interpretaciones en cada escena, podemos decir que trabajamos con los movimientos y los gestos. Reflejamos la monotonía a través de movimientos que evocan lo repetitivo y rutinario, aportando así a la atmósfera de conformidad que queríamos transmitir.

DESCONEXIÓN Y AUTOMATISMO: REFLEJO DE UNA SOCIEDAD DESHUMANIZADA

- ¿Qué desafíos encontraron al interpretar personajes que actúan de forma mecánica y deshumanizada?
- Creemos que es crucial mantener una conexión con la sensibilidad en todo momento. Si bien podemos decir que el desafío quizás fue lograr mantener este estado por un tiempo, que en los ensayos fue mucho más largo que en la obra, de todas maneras creemos que las emociones de alguna manera aparecen, desbordan y se activan. La creación de esta obra nos llevó a reflexionar sobre cómo nos dirigimos hacia una desconexión (individualidad, egoísmo). Creemos que, en un mundo donde rige el "sálvese quien pueda", la salida es, en realidad, todo lo contrario: la comunidad, pensar en el otrx, estar unidxs más que nunca, como una gran fuerza.

- ¿Cómo fue el proceso creativo para desarrollar la coreografía de los "gestos repetitivos" y la "danza de hábitos"?
- Antonella, como bailarina y coreógrafa, fue la encargada de crear la coreografía. Observó los movimientos que traíamos a los ensayos y recopiló gestos que forman parte del inconsciente colectivo. En la coreografía se incluyen referencias a gestos de personajes famosos, tejiendo así una conexión entre lo individual y lo cultural.

REPETICIÓN Y CAOS: LA EMOCIÓN ROMPE LA RUTINA

- ¿Qué simbolizan para ustedes los momentos en que el caos comienza a infiltrarse en la obra?
- Estos momentos de caos representan instantes de lucidez, donde las emociones comienzan a desafiar la rigidez de la rutina. Creemos que es imposible sostener una existencia completamente mecánica a lo largo del tiempo. Cuando lo humano se desborda, nos preguntamos hasta dónde podemos obedecer y dónde se encuentran nuestros límites, una reflexión que también resuena en nuestra sociedad actual.

- ¿Cómo influye el uso del cuerpo en esta obra surrealista para transmitir emociones reprimidas o contenidas?
- Para nosotras, el cuerpo es nuestro principal instrumento como artistas. Necesitamos afinarnos antes de cada ensayo y función, de modo que, al momento de accionar, el cuerpo se sienta cómodo, ágil y receptivo a la improvisación. A pesar de que la obra sigue una estructura, cada función es única, lo que permite que las emociones fluyan de manera auténtica.
Además, creemos que esta obra tiene mucho de performance. Exploramos el cuerpo como lugar de control y disciplina, pero también como protesta, reivindicación y deconstrucción. La obra está pensada para ser adaptable y transformarse dependiendo del espacio en el que sea presentada. En la performance, el cuerpo es la pieza fundamental, permitiendo que lo atraviesen la gente, el espacio y el momento.

PODER Y OBEDIENCIA: UNA LUCHA INTERNA Y EXTERNA EN LOS PERSONAJES

- ¿Cómo abordan la relación entre el poder y la obediencia en el contexto de los personajes?
- Los personajes se ven obligados a obedecer a una figura de poder. Esta figura es una fuerza que es externa pero también interna; es una lucha constante que llevan adelante los personajes. Estas dinámicas de poder existen en la realidad y se manifiestan en diferentes contextos, reflejando la complejidad de nuestras interacciones sociales.

- ¿Qué papel juegan las emociones en esta obra cuando la “fachada de normalidad” se desmorona?
- Las emociones siempre se expresan, incluso cuando intentamos reprimirlas. Alcanzan un punto en que estallan, y esto está ligado a nuestra consciencia del otro. Cuando reconocemos que no somos seres aislados, sino parte de un todo, cualquier acción del otro repercute en nosotros, subrayando la interconexión humana.

- ¿Cómo reaccionan sus personajes ante la fractura del automatismo y la ruptura de la rutina?
- Los personajes no son muy conscientes de lo que sucede en los momentos de fractura; quizás podríamos decir que reaccionan con extrañamiento, sin comprender muy bien lo que está ocurriendo. Hay aspectos que ni siquiera nosotras conoceremos completamente hasta el momento de la función, porque aún no estrenamos la obra. Así que también dependemos de las reacciones del público, que pueden influir en el desarrollo de la obra de manera inesperada.

- ¿Qué importancia tiene la identidad individual en una obra que cuestiona la normalidad construida?
- Nos interesa más la identidad colectiva. Si bien cada individuo aporta su singularidad, lo que realmente nos motiva es explorar las infinitas posibilidades de transformación que existen y el miedo que nos impide salir de estructuras consolidadas.

UN ESPEJO PARA EL PÚBLICO: REFLEXIONES SOBRE CONFORMIDAD Y ALIENACIÓN

- ¿Cómo dialoga el texto con la dimensión física del movimiento y el automatismo?
- El texto se introduce en momentos específicos de la obra, cuando las condiciones están dadas para que surja. No se presenta de manera constante, sino que se integró de forma orgánica. El diálogo no es automático, sino que son momentos de lucidez de los personajes, quizás recuerdos de quienes fueron en algún momento. La construcción del texto fue a partir de escritos personales, cosas que escuchamos en las calles, alguna poesía. Es un diálogo absurdo, con muchas verdades.

- ¿Qué papel juega el público en el proceso de desvelar la fractura de la normalidad dentro de la obra?
- Creemos que la obra, cargada de preguntas, resonará en algunos espectadores. Ellos pueden encontrar sus propias respuestas desde sus perspectivas personales, lo que podría abrir nuevos mundos de interpretación. Así, la obra se convierte en un espacio compartido, en el que el público también participa en su creación.

- ¿Cómo describirían la transformación que experimentan los personajes a lo largo de la obra?
- Las transformaciones son constantes y no siguen un patrón lineal. Los personajes están en un estado perpetuo de cambio, retrocediendo y avanzando, a veces de formas inesperadas. Esto refleja la naturaleza dinámica de la vida misma.

- ¿Cómo esperan que el público reflexione sobre su propia relación con la conformidad y la alienación tras ver "Quién"?
- No esperamos nada en concreto; más bien, deseamos que el espectador se lleve inquietudes y preguntas. Queremos que no se silencien ni normalicen situaciones, sino que sigamos todxs cuestionando la realidad. Nosotras creamos lo que nos urge, inspiradas en obras que nos sensibilizaron, y entregamos esta creación al público, confiando en que ellos también continuarán el proceso de reflexión y creación.