Un documento conjunto de las organizaciones convocantes a la 2da Marcha federal Universitaria plantea los problemas del sector y reclama soluciones a las autoridades políticas.
Prioritamente se pronuncia contra un eventual veto presidencial a la de financiamiento y llama a los legisladores a ratificar la ley si fue vetada por el presidente Milei
Momarandu, destaca los principales planteos de la proclama universitaria leída ayer frente a la sede del Rectorado en Corrientes, como epílogo de una multitudinaria marcha de la comunidad universitaria
El documen to tiene por título La Universidad pública base de la democracia y del desarrollo social, lucha por supervivivencia
EL GOBIERNO NO BUSCA EL DIALOGO
Hace 5 meses convocamos a una manifestación nacional preocupados por el desfinanciamiento que estaban experimentando el sistema universitario y científico. En aquella gesta colectiva de abril, con plazas y calles de todo el país colmadas por la sociedad argentina, alzamos nuestra voz en defensa de la Universidad Pública, la educación y la ciencia. Siempre dispuestos a la búsqueda de soluciones, advertimos en aquel entonces las dificultades que el sistema atravesaba.
Queríamos evitar la grave situación que vivimos hoy. La reconducción del presupuesto 2023 para el año 2024 hizo que las partidas de gastos de funcionamiento quedaran completamente desactualizadas. Paritarias discontinuadas, unilaterales y sin voluntad de acuerdo profundizaron la pérdida del poder adquisitivo del salario. El profundo desfinanciamiento del sistema científico puso en jaque su desarrollo.
Nunca aparecieron respuestas a más de 100 obras de infraestructura paralizadas y los programas de asistencia a estudiantes se actualizaron tarde y mal, perjudicando a miles que lo necesitaban para continuar sus estudios. Como si esto no fuera suficiente, soportamos una campaña injusta, planificada e intencional, que busca sistemáticamente desprestigiar lo que sucede en el ámbito científico y universitario para fundamentar la desjerarquización y el ahogo presupuestario. No ha habido, ni siquiera, vocación de diálogo.
El Gobierno busca desmantelar la paritaria nacional docente y nodocente - la principal herramienta para resolver las controversias salariales y las condiciones de trabajo
UNIVERSIDAD ES CIENCIA
La Ciencia es la Universidad, la crisis que atraviesa el sistema científico es más profunda y será terminal si no se consideran medidas urgentes. La falta de actualización salarial de los docentes- investigadores, junto con la reducción del financiamiento para becas y programas de apoyo, afecta gravemente al sistema científico-tecnológico argentino. El 60% de quienes hacen ciencia lo hacen en universidades nacionales, y la disminución de estos recursos impacta tanto a jóvenes en formación como a equipos de investigación consolidados. A esto se suma la paralización de las obras de infraestructura planificadas para impulsar la investigación en el ámbito universitario, así como el cese de políticas de financiamiento para la adquisición de equipamiento e insumos, lo que pone en peligro proyectos en curso.
Las universidades no solo aportan personal altamente especializado, sino que también colaboran en la resolución de problemáticas sociales y del sector productivo, promoviendo la innovación a través de patentes, líneas de investigación y formación de futuros investigadores e investigadoras. Para toda la comunidad estudiantil, lo que meses atrás era una profunda preocupación por el ajuste presupuestario, hoy es una emergencia que pone en riesgo la esencia misma de la educación pública argentina. Una realidad cada vez más difícil donde el acceso irrestricto está amenazado por la crisis económica y social que se profundiza con cada medida y afecta particularmente a estudiantes de todo el país.
EL RECLAMO ESTUDIANTIL
Con la misma fuerza y claridad que lo dijimos en abril, estudiantes de todo el sistema universitario reiteramos: NO QUEREMOS QUE NOS ARREBATEN NUESTROS SUEÑOS, NUESTRO FUTURO NO LES PERTENECE. Hijos e hijas orgullosos de la Universidad Argentina; custodios de la Universidad pública, gratuita, de excelencia y sin restricciones que legaron generaciones de argentinos, la comunidad estudiantil defenderá la Universidad en una irrenunciable resistencia democrática y pacífica, por la educación y el país que la sociedad toda anhela. El Sr. Presidente de la Nación tiene al alcance de su mano una ley razonable que resuelve los problemas cuidando al Estado y a su economía.
LOS ESTUDIANTES DE TODA LA ARGENTINA LE PEDIMOS, EN UN GRITO DE AUXILIO PARA SALVAR AL SISTEMA: ¡PROMULGE LA LEY DE FINANCIAMIENTO UNIVERSITARIO! Esta Ley aprobada por el Congreso en un acto de responsabilidad y compromiso, le da al sistema universitario previsibilidad presupuestaria y a la crítica situación salarial una respuesta, estableciendo un piso de incremento acorde a la inflación y recuperando el poder adquisitivo del salario. Es una ley que resuelve los problemas responsablemente, porque NO compromete fiscalmente al Estado, demandando sólo el 0.14% del PBI para su implementación. Exigimos también que reconsidere el proyecto de presupuesto 2025.
LA GRAVEDAD DE LA SITUACION
Si el proyecto de presupuesto para el 2025 no se modifica, la situación de las Universidades y el sistema científico será mucho más grave que la que atravesamos hoy. Lo que estará en juego es su continuidad. Ni más ni menos que eso. Nunca antes lo solicitado por el sistema universitario estuvo tan lejos de lo que el Gobierno propone para su tratamiento. Tan solo la mitad de los recursos reclamados -mínimos para funcionar- fueron contemplados, sin siquiera prever la inflación acumulada en el 2024 y menos aún la proyectada por el propio Gobierno para el próximo año. Un presupuesto es, ante todo, una declaración de principios. Y los principios que se desprenden de la propuesta difieren sustancialmente de los que entendemos el país debe priorizar para resolver sus problemas estructurales.
Es un error no reconocer que en las Universidades no hay un problema, sino la posibilidad de encontrar soluciones a los problemas estructurales que la Nación enfrenta. Es un error entender como un gasto y no como una inversión lo que el Estado destina a educación, Universidades y desarrollo científico. Los países desarrollados invierten dos o tres veces más que la Argentina en estas áreas porque saben que en la sociedad del conocimiento el diferencial para crecer depende de cuánto más y cuanto mejor se hagan las cosas allí.
PEDIDO A LOS LEGISLADORES
Por estas razones, en plazas y calles de todo el país, el pueblo de la Nación le reclama, Sr. Presidente, que no prospere con el veto a la Ley de Financiamiento. A nuestros representantes en el Congreso, muchos egresados de la Universidad Pública, que de confirmarse el veto anunciado por el Gobierno, sostengan en el recinto la Ley e introduzcan modificaciones al proyecto de presupuesto 2025 para otorgar a la Universidad y la ciencia las condiciones que garanticen su funcionamiento.
Agradecemos a la sociedad argentina su extraordinaria movilización cada vez que la historia llama a su puerta. Somos herederos del pueblo de la Nación que supo en 1884 abrazar la ley 1420, de los jóvenes que en 1918 construyeron un sistema universitario democrático y libre que inspiró al mundo, de quienes entendieron en 1949 que la gratuidad era una herramienta que derrumbaba las fronteras que impedían el acceso a la educación superior, constituyendo un aporte determinante para la justicia social.
Somos la Universidad de los cinco premios nobeles, la de jóvenes, investigadores y científicos destacados por los que nos reconocen en el mundo entero. La universidad pública que hace posible que miles, no importa su condición ni donde hayan nacido, puedan cumplir el sueño de ser profesionales. La institución que con su compromiso y relevancia social, dice presente cada vez que el país enfrenta circunstancias difíciles. Somos la ciencia puesta al servicio del desarrollo nacional. La columna vertebral de la Nación es la educación pública que iguala y nos hace libres y la Universidad Pública es la herramienta por excelencia de movilidad social ascendente.
Argentina, 2 de Octubre de 2024