El analista indicó en diálogo con momarandu.com que el prsidente de la Nación enfrenta un duro desafío para alcanzar mayorías parlamentarias que respalden sus decretos en tanto su poder simbólico se diluye.
El analista remarcó que Javier Milei enfrenta serias dificultades para consolidar una mayoría parlamentaria que respalde sus decisiones y decretos.
Observó que ha perdido terreno en las encuestas de imagen pública, lo que refleja un deterioro en su relación con la opinión pública que antes lo apoyaba mayoritariamente.
Remarcó que la falta de resultados tangibles y la percepción de una gestión confrontativa y desorganizada han contribuido a que su poder simbólico se diluya.
Por otra parte, indicó que si sus resultados en las legislativas del próximo año son insuficientes, podría quedar aún más aislado políticamente, lo que afectaría negativamente tanto a su gestión como a la percepción de los inversores.
- En la introducción hablábamos un poco de lo que significa el plan político de Milei después de la famosa cena Olivos de donar por decreto.
- Bueno, sí, por lo menos va a conseguir aparentemente esto del tercio que necesita para que no le volteen los decretos o para que pueda sostener sus retos a las leyes que pusieron en principio, que logró evitar el aumento de los jubilados y ahora veremos qué va a pasar con la ley de presupuesto universitario. Esto es muy líquido. Yo creo que tomar hoy una definición de que Milei ya consiguió una minoría que le permita un mínimo de gobernabilidad, habrá que ver. Yo creo que los 87... no me acuerdo cuántos eran... héroes, son héroes modernos, o sea, son héroes líquidos. Los héroes líquidos a veces se quedan, a veces se van, por eso yo quisiera verlo en el tiempo.
- Claro, algunos lo llaman héroes de cuota, porque cada cuota, o sea, cada veto o cada acompañamiento va a significar un aporte desde el punto de vista solidario por parte del gobierno nacional.
- Es muy simpático, sí, sí, solidario. Sí, es muy probable que también sea una negociación voto a voto. El problema que tiene Milei ahora es un problema, yo creo, más de fondo, que se estuvo anotando en las últimas semanas con las encuestas. Y es que, bueno, un gobierno que tiene muy poco sustento parlamentario, que necesita abroquelarse en ese tercio, está teniendo un problema en el poder simbólico, que es lo que lo llevó a ganar las elecciones y lo sostuvo en los primeros meses con mucha fortaleza, que son las encuestas de imagen, su vínculo con la opinión pública, con la parte que fue mayoritaria pero que hoy ya no lo es más. Y eso lo están demostrando todas las encuestas, de todos los colores y tendencias, que muestran que hay mucha más gente que se ubica en la desaprobación de la gestión, algo que no se imaginaba unos dos o tres meses atrás. Y eso es un problema, porque el poder simbólico, en alguien que no tiene poder político, es lo único que tiene para, de alguna forma, conseguir poder político, ¿no? Y lamentablemente eso se está perdiendo. Ese es el verdadero problema que se le plantea hacia adelante y es lo que puede hacer más costoso abroquelarse en ese tercio.
DECLIVE EN LA POPULARIDAD Y PODER SIMBÓLICO
- Vos sos experto en comunicación política. Una de las primeras cosas que nos enseñan cuando iniciamos este camino es que uno, cuando está en campaña, necesita persuadir. Pero cuando gobernás, necesitás justamente eso: gobernabilidad y generar la certeza de que vas a gobernar, ya sea para un vecino, un municipio, una provincia o el país. Y en ese contexto, ¿por qué Milei confronta tanto?
- Claro. Ese es un problema. El de la confrontación es un problema doble. De alguna forma, es una doble Nelson que se está haciendo a sí mismo. Porque vos decías que en la campaña tenés que persuadir, pero en realidad en el gobierno también. Tenés que persuadir a la misma opinión pública que te votó, porque eso es lo que les da a los legisladores, gobernadores, emprendedores, empresarios, etc., la garantía de que ese gobernante va a poder continuar. Entonces necesita mostrar aciertos ante la opinión pública, y esos aciertos después se traducen en resultados políticos positivos, como hacer una coalición un poco más grande que el tercio. Ese es un paso más que podría dar si tuviera el poder de convicción de la opinión pública que tuvo al principio, pero eso es lo que está perdiendo. Y la confrontación es uno de los elementos por los cuales no solo está rompiendo puentes con la política, sino también con la opinión pública, lo que a su vez lo lleva a una mayor debilidad política.
- Exactamente.
- Está en lo que yo llamaría el círculo vicioso de Milei, donde lo que al principio le funcionaba, como insultar a la casta y tratar de ratas a los legisladores y periodistas, ya no está funcionando. Y no está funcionando porque tiene dos problemas. Uno, que esto no trae resultados políticos. Y dos, la opinión pública lo está viendo como alguien extraviado en esa búsqueda permanente de peleas y falta de consenso. No se están viendo los resultados que prometió. O sea, evidentemente insultar a la casta fue muy digno en esa luna de miel, en ese tiempo suplementario. Tuvo su luna de miel, pero ahora solo le trae esa doble pérdida: cortar puentes políticos y mostrarse ante la opinión pública como una persona de difícil gobernabilidad. Claro, y después está el tema donde uno entendía que fue fuerte Milei en la economía, y los mercados le siguen preguntando: "Bueno, más o menos se estabilizó la macroeconomía, la receta era básica: uno cesa el consumo y automáticamente se sabía, o sea, la gran dualidad, el hecho de que uno cesa el consumo y automáticamente la inflación va a bajar. El problema es la recuperación".
- Sí, es la recuperación, y digamos que la inflación bajó, pero tampoco es que desapareció.
- El problema económico de Milei es que él quizás no haya entendido todavía o no tiene a nadie al lado que le explique que toda esta falta de gobernabilidad automáticamente se traduce en la falta de recuperación económica. Porque sus permanentes peleas y, además, las encuestas declinantes lo que están mostrando es a un Milei que los mercados ven como menos seguro para invertir. Ahí trascendió, hubo muchos trascendidos, por ejemplo, sobre por qué Petronas decidió no acompañar a YPF en esta inversión de gas natural licuado. Bueno, uno de los trascendidos es que siempre las empresas —Petronas no es otra más que una empresa, por más que tenga origen estatal en Malasia— miran a ver qué riesgo tiene la Argentina de recaer en el kirchnerismo. Es prácticamente como el riesgo de, no sé, terremotos en Centroamérica o en Japón. Es una cosa que se sabe que se puede dar y que, bueno, se creía que eso estaba conjurado con Macri y no pasó, el kirchnerismo volvió, y ahora algunos dijeron, en la famosa frase de "no vuelven más", que hay dudas. Porque si la economía no repunta, empezaron a surgir dudas de que el kirchnerismo pueda volver. Entonces, la pregunta es: ¿quién se anima a enterrar en la Argentina grandes cantidades de millones de dólares a largo plazo si puede volver el kirchnerismo y darle a todo marcha atrás?
LA CONFRONTACIÓN, UN OBSTÁCULO PARA LA GOBERNABILIDAD
- Claro, Diego, el problema está también en que el propio Milei, cuando se dieron a conocer los números del crecimiento de la pobreza, fue a buscar a la biblioteca el manual de enfrentarse a Cristina. Nuevamente la sube al ring días antes de que ella presente su famosa carta.
- Y eso copió un poco a Mauricio Macri, que también era asesorado por quienes lo orientaban en ese sentido y, en su momento, hizo lo mismo. Cuando no le fue bien, empezó a buscarla a Cristina hasta que la encontró. Cristina fue lo suficientemente astuta como para decir: "Bueno, yo te pongo un candidato y te voy a ganar". Y lo mismo puede volver a pasar. Por eso ese manual que mencionabas, de patotear a Cristina, no funciona definitivamente. Es más, yo te diría que, si uno ve las encuestas donde se pregunta cuánto aprobás entre mucho y poco, cuánto querés entre mucho y poco, prácticamente lo que está logrando Milei es un fenómeno extraño: está exterminando la grieta. Porque la grieta se está quedando en un núcleo duro cada vez más chico de Milei y en un núcleo duro chico de Cristina Kirchner. Y está configurando un centro importante de gente que dice: "Bueno, evidentemente tampoco es Milei. O sea, no fue kirchnerismo, no fue Macri, pero tampoco Milei", y están totalmente desconcertados. Esa sería la gran duda y muchos dicen: "Bueno, ¿a dónde irán todos estos desconcertados que ya no confían tanto en Milei? ¿A dónde irán en las próximas elecciones legislativas? ¿Y qué pasa si Milei no logra? Porque este es un tema muy importante. Si Milei, el año que viene —y acá en un año tenemos elecciones, casi exactamente un año—, no consigue mayoría, pero por lo menos no logra reforzar notablemente su presencia en diputados y en la Cámara de Senadores...
- Claro, desde el punto de vista numérico, digo, tiene ventaja porque no pone ninguna banca en juego.
- No pone ninguna banca en juego, por eso justamente. Y, bueno, a su vez es un riesgo. ¿Qué pasa si, por ejemplo, no consigue acercarse a una mayoría, digamos, en diputados? En el Senado obviamente no lo conseguiría nunca. Pero si el resultado es que suma demasiados pocos diputados, por ejemplo, no es el número que tiene, pero son treinta y pico... ¿Qué pasa si en lugar de sumar 50 más, suma nada más que 20 más, que es menos de lo que sacó en la elección de 2023? Bueno, va a quedar bastante claro que sería muy difícil que Milei pueda imponerse en las elecciones de 2027. Con lo cual, ¿los inversores van a acompañar más un proceso de Milei o menos? Es un momento en donde Milei tendría que trabajar un poco más en recuperar su poder simbólico. Y eso... mira, te doy un ejemplo de por qué no le está yendo bien con eso. Hay muchos que dirían que Milei, que se enojaba permanentemente con los medios y los insultaba, que los ensobrados, que los pauteros, que las ratas... Esta semana se publicó la última encuesta de la Universidad de San Andrés haciendo la pregunta al público en general, a nivel nacional: ¿cómo lo ve la gente a un presidente que, cuando los medios lo critican, los maltrata, los insulta? Bueno, la gente lo ve mal. Ahí tiene una aprobación de esa actitud del 16%.