De forma unánime, el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Nordeste brindó su apoyo al reclamo encarado por entidades gremiales representativas de los sectores docentes y no docentes, con énfasis en la urgente recuperación de la pérdida del poder adquisitivo del salario.
En la décima sesión ordinaria del cuerpo de consejeros superiores se dio lectura a una nota presentada de forma conjunta por el Consejo de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (CODIUNNE), la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNNE (ADIUNNE) y el sindicato no docente (ATUN - Nordeste) en la que pidió el acompañamiento al plan de lucha en defensa de la educación y la universidad pública y que se declare la emergencia salarial en el ámbito de la UNNE.
En dicha nota, se planteó la necesidad de advertir a la comunidad que la defensa del sistema de universidades públicas de Argentina sigue siendo una prioridad, y que, pese a las respuestas parciales por parte del Ejecutivo Nacional, el normal funcionamiento de las universidades sigue en riesgo y se debe insistir en ello.
Se detalló que las actualizaciones presupuestarias de los gastos de funcionamiento permiten a las universidades nacionales afrontar con menos ahogo el funcionamiento, pero al mismo tiempo desde las entidades gremiales reafirman que esos gastos repercuten en un porcentaje menor al 10% de los presupuestos, perjudicando a estudiantes, a los programas y proyectos de extensión, investigación y transferencia y a todo tipo de proyección y planificación de las universidades.
Sin embargo, expusieron que el atraso salarial de los trabajadores/as docentes y no docentes no ha sido revertido, ya que en un contexto inflacionario y con el nivel de caída de la actividad se pulveriza el poder adquisitivo de los salarios.
Agregaron que, en la negociación salarial, para detener la discrecionalidad resulta necesario respetar los espacios paritarios, especialmente porque son los ámbitos naturales de discusión, de salario y derechos, y de fortalecimiento de los resortes de las instituciones democráticas.
En otro tramo de la nota se remarcó que "la realidad es que docentes y no docentes de las universidades nacionales estamos sufriendo la caída del salario más importante de los últimos 40 años de democracia".