El analista político se refirió en diálogo con momarandu.com a los conflictos que atraviesan al peronismo. Subrayó el impacto negativo que han tenido las acusaciones de corrupción y violencia de género contra el expresidente Alberto Fernández, y puso en duda la capacidad del kirchnerismo para mantener su relevancia política.
El analista advirtió la falta de una estrategia clara por parte del kirchnerismo para lidiar con estas crisis, especialmente en relación a la falta de un liderazgo claro dentro del movimiento, aunque no descartó que el peronismo adopte una posición pragmática más conveniente para sus intereses electorales.
¿Cómo se puede tomar lo que está pasando con el expresidente Alberto Fernández?
-Es simplemente un culebrón mediático de cómo evoluciona, por un lado, la causa más importante, más relevante, que es la de la corrupción con los seguros; pero no menos escandalosa y grave es la de violencia de género. Evidentemente, todas estas agresiones contra Fabiola Yáñez que pasaron fundamentalmente durante la presidencia causan además un gran daño a la figura presidencial de la Argentina. Haber tenido un presidente que, cuando dejó el cargo, recordarán, dijo: "Bueno, yo me voy igual que como vine y no me llevé un peso", como un mensaje a Cristina Kirchner, que había sido condenada y tuvo su primera condena por corrupción. Y bueno, evidentemente, todo eso es una farsa, ¿no? Ahora, la pregunta que uno se tiene que hacer es: todo esto que se suma a muchos otros escándalos que estamos viendo en estos días, ¿afecta al kirchnerismo? ¿Permite imaginar que el kirchnerismo pueda recuperar su imagen y volver a ser competitivo? Recordemos que mucha gente dio por muerto al kirchnerismo cuando había ganado el movimiento de Macri. Alguien dijo: "No vuelve más", sobre todo el exjefe de Gabinete, Marcos Peña. Y el kirchnerismo volvió, a pesar de todo.
¿Podrían volver después de todo esto?
- Es una pregunta que está un poco abierta, pero hay que recordar que también tenemos el caso del intendente de La Matanza, que también tiene una denuncia por acoso sexual. Tenemos el caso de Alperovich, ya condenado por acoso sexual, exgobernador de Tucumán, y se suman más casos. Pero bueno, eso deja abiertos interrogantes. Nosotros estuvimos acá en el conurbano, al exintendente de Lomas de Zamora, el segundo partido del conurbano, con el famoso "yate-gate" que nos ocupó el año pasado, que fue realmente un escándalo tremendo, en donde se hizo ahorrar con dinero que no se sabe de dónde lo sacó. Se alquiló un yate para un viaje por el Mediterráneo a todo Champagne, y quedó claro que esa plata no la había sacado de los ahorros de su sueldo, sino de otros negocios. Bueno, vinieron las elecciones. Recordemos que su propio candidato, no recuerdo cómo se llama, ganó La Matanza y Lomas de Zamora. Con lo cual, a veces uno se pregunta: ¿todo esto es muy divertido para los medios? Nos tiene a los periodistas ocupados, informando, comentando y analizando. Pero después, a la hora de la verdad, el kirchnerismo siempre lograba recuperarse y volver. ¿esta vez será la última?
El problema es que siempre se volvió. Aún así, es complejo lo que está pasando en la estructura misma del kirchnerismo.
- Sí, eso es una debilidad, claramente. No están apoyando a Alberto de ningún modo, pero tampoco están haciendo una estrategia inteligente para separarse. A esto le tenés que sumar lo que pasó en Venezuela. Hace apenas tres semanas, hubo un fraude colosal, vergonzoso en Venezuela, un tema que todavía no está resuelto, de Nicolás Maduro, uno de los principales socios internacionales del kirchnerismo. Esto dejó al kirchnerismo sin relato, le arruinó su discurso de derechos humanos, porque claramente la estrategia del kirchnerismo fue bochornosa para enfrentar esta crisis. Recordemos que al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Kicillof, le preguntaron qué opinaba, y él, que es uno de los aspirantes a ser candidato a presidente del kirchnerismo, dijo: "Bueno, yo soy solo gobernador, pregúntenle a Cristina". Como si un gobernador que aspira a ser presidente no pudiera tomar una posición frente a semejante vergüenza de violación a los derechos más básicos en Venezuela. Le preguntaron a Cristina, y Cristina pidió una semana entera para analizarlo y dar su respuesta.
Mencionaste al votante peronista, y yo te pregunto ahora, si le preguntamos a un peronista, ya sea que tenga poder de conducción, intendente, consejero o dirigente, ¿quién le votó a Menem en la década del 90? De los peronistas. Bueno, el peronismo estaba con Menem en la década del 90.
- Pero ahora lo desconocen. Sí, el peronismo siempre va a hacer lo que le conviene, lo que se ve con ese pragmatismo a corto plazo que tantas veces se destaca, y no solamente en Argentina, sino también en el caso de Venezuela, donde antes condenaban a Maduro y ahora quieren estar de su lado. Entonces, me parece que el peronismo va a hacer lo que cree que le conviene para la próxima elección. Por ahora, no se define, está todo muy complicado. Evidentemente, las encuestas muestran que Sergio Massa está muy golpeado por la crisis de inflación y la crisis económica. Todavía no hay un liderazgo claro, pero tampoco hay una conducción clara de Cristina. Y cuando hay este tipo de situaciones, ya lo vimos en la historia argentina, el peronismo puede sorprender. No digo que tenga grandes posibilidades, pero puede haber sorpresas. Recordemos que Cristina fue dos veces presidenta, y muchos decían que no podía serlo.