El analista político reflexionó en diálogo con momarandu.com sobre las estrategicas de confrontación y negociación del gobierno. La modificación de sus estrategicas electorales con respecto alos comicios de 2023. Su relación con el Pro, la fragmentación de Juntos por el Cambio y la centralización del poder en el mando del primer mandatario.
El politólogo afirmó que Javier Milei sigue una estrategia dual en su gestión. Por un lado, recurre a la confrontación cuando no necesita apoyo, pero cuando es necesario para aprobar leyes o evitar obstrucciones, negocia y busca consensos.
Remarcó que, siguiendo la tradición de otros gobiernos, el actual gobierno busca ajustar las reglas electorales a sus intereses. Advirtió que el PRO, liderado por Mauricio Macri, ha apoyado inicialmente al gobierno de Milei, pero ahora en una relación más distante, con una posición de negociación caso por caso en el Congreso, lo refleja una nueva etapa en la relación entre ambos espacios políticos.
Afirmó que el radicalismo, más provincializado, puede optar por distintas alianzas en cada provincia, mientras que el PRO busca una estrategia más homogénea y nacionalizada.
Indicó que el gobierno nacional mantiene un esquema de decisiones altamente centralizado en la "mesa chica" de Javier Milei y su círculo cercano.
Subrayó que pesar del paso del tiempo, esta estructura personalista no ha cambiado, y la estrategia del gobierno sigue siendo la misma: tomar decisiones clave sin buscar puentes de diálogo con la oposición.
- ¿El gobierno tiene la misma estrategia de campaña, es decir, de confrontación, o estoy muy equivocado?
- Algo característico del gobierno de Javier Milei es que hay un ida y vuelta constante entre palo y zanahoria, por graficarlo de alguna manera. Cuando necesita apoyo, sectores que acompañen, validaciones y, sobre todo, evitar entorpecer la toma de decisiones, ahí va a buscar negociar y acordar con los espacios. Pero mientras eso no lo necesita, es un gobierno que va en piloto automático a su estilo, sin necesidad de buscar consensos. Los consensos se buscaron cuando fue necesario para aprobar, por ejemplo, la Ley de Bases. Pero después, siempre queda en el Poder Ejecutivo de la Nación la decisión de demandarse solo, y eso lo está utilizando de manera muy clara. Acordó negociar el apoyo de determinados bloques en la Cámara de Diputados para, por ejemplo, el paquete fiscal. Pero después, a la hora de la reglamentación, cuando se define la letra chica, el presidente, como tantos otros presidentes argentinos, ajusta la política pública en virtud del programa económico que quiere implementar y no tiene que buscar el apoyo de nadie, porque la reglamentación corre por cuenta del Poder Ejecutivo.
- Exactamente. Por un lado eso, y por otro lo que intenta en el Congreso de la Nación: imponer proyectos que, en definitiva, la ciudadanía mira de costado, como podría ser el cambio de la reglamentación sobre elecciones el año que viene, es decir, boleta única. Y, a su vez, trata de imponer en cada uno, con sus actores políticos, la posibilidad de que La Libertad Avanza comience a ser partido a nivel nacional, es decir, en un marco todo en seis meses.
- Acá lo que vemos también es algo bien característico de otros gobiernos, y es que una vez que el gobierno se asienta en esos primeros meses, trata de ajustar las reglas electorales en virtud de la estrategia definida. El momento para ir y hacerlo es ahora, el año que viene ya no se pueden hacer cambios de legislación electoral, no por una cuestión de reglas, sino por una cuestión de imagen, porque no es bueno cambiar las reglas electorales el año en que se celebran las elecciones. Y, sobre todo, lo que implica el cambio de boleta y, eventualmente, del calendario electoral, si se llega a discutir la implementación, sacar las PASO, porque todo el proceso legislativo para la organización del proceso electoral comienza justamente ahora en el mes de septiembre. Cualquier modificación de la ley tiene que hacerse ahora, pues si se hace el año que viene, ya hay un proceso legislativo iniciado. Pero de vuelta, acá hay un gobierno que lo que ya está haciendo es pensar en la estrategia del año que viene, y de vuelta, como otros gobiernos en la historia reciente y más larga de Argentina, trata de ajustar las reglas electorales a los objetivos propios, individuales y particulares.
DECISIONES POLÍTICAS, EN UN MARCO ELECTORAL
- Y en esa relación a futuro, con un 2025 elección de medio término de trasfondo, el PRO está tratando de uqe no haya un quiebre tan evidente.
- El PRO, y sobre todo Mauricio Macri, le dio los seis meses al gobierno que consideraban necesarios para que se asentara, y en eso acompañó públicamente y levantando su mano en el Congreso la propuesta legislativa del oficialismo, por dos razones. Primero, por una cuestión estratégica, porque ambos espacios políticos comparten electorado, si bien puede haber algún cambio reciente en los últimos meses, que hay que ver si se confirma como tendencia y se asienta en la sociedad, en donde antes la libertad de expresión se parecía mucho más transversal en términos etarios, ahora se estaría pareciendo, por ejemplo, en términos de edad, a una coalición de apoyo mucho más parecida a la de Cambiemos que al comienzo de su gestión. Entonces hay que ver si se termina consolidando, entonces, compartiendo electorado es necesario, o por lo menos lo estaba, que el PRO acompañara a la libertad de expresión. Y el segundo punto, que creo que prácticamente todo el ecosistema político comprendió de esa manera, hicieron dar las herramientas al Poder Ejecutivo para que tome las decisiones que considera adecuadas para fijar el rumbo del país, y así no quedar públicamente como responsables de decisiones que no se podían tomar. Entonces los legisladores levantaron la mano considerando que había que hacer ciertas reformas, muchos incluso planteando en años anteriores que tenían que modificarse estas cuestiones de estatus quo fiscal, organizativo, administrativo, laboral, financiero, de un montón de áreas en donde el Estado interviene tomando decisiones. Si bien estaban de acuerdo con esas medidas que se iban a acompañar en mayor o menor grado, sí entienden que, siendo una lógica política usual, el que tiene que tener las herramientas para gobernar es el presidente para que después no aparezca el Poder Ejecutivo como responsable. Entonces en esos primeros meses, acá tenés la batería de herramientas para gobernar, ahora es responsabilidad de ustedes, no es responsabilidad ni de la gestión pasada, ni de quienes también fuéramos electos para ocupar cargos públicos legislativos en este caso. Definida esa etapa de esos primeros meses, ahora aparece una posición de negociación mucho menos cercana al Poder Ejecutivo y sí más de vamos a ver ley por ley, vamos a ver decisión por decisión, vamos a ver iniciativa por iniciativa y, a partir de ahí, ver si encontramos un punto de contacto. En boca de Cristian Ritondo se vio que va a haber una discusión respecto de la baja de la imputabilidad. Ahí ya hay un límite, como también hay un límite en la discusión por los fondos reservados para la SIDE.
"JUNTOS POR EL CAMBIO DEJÓ DE EXISTIR"
- A partir de eso, el límite que plantea tiene también que ver con la relación de algunos sectores mencionados, el PRO, pero parte del radicalismo, por más que no sea tan evidente la fractura, yo creo que, perdón, aparentemente se manifiesta también de la misma forma en un sector del radicalismo cercano al oficialismo y otro no tanto.
- Exactamente. Hay que ver cómo se terminan de acomodar todos estos actores porque también hay una realidad que es un cambio que creo que se terminó de consumar en este primer semestre, y es que lo que era Cambiemos/ Juntos por el Cambio ya dejó de existir como espacio político. Entonces ahora los distintos actores van a tratar de posicionarse en virtud de que empiezan a sentar su cabeza en modo electoral. Entonces, el radicalismo va a estar pensando en sus 24 elecciones porque va a tener que renovar cargos legislativos en numerosas provincias, en mayor cantidad de provincias que el PRO, incluso si la memoria no me falla. Pero tiene un esquema mucho menos nacionalizado, la UCR está mucho más provincializada en este sentido y puede ser que haya provincias donde vaya junto con el PRO, provincias donde vaya solo, provincias incluso donde puedan encontrar acuerdos con el peronismo. El PRO creo que va a tener una estrategia más monolítica, más homogénea, más nacionalizada y ver con quiénes y cómo presentarse y dónde y dentro de qué esquemas. Pero podemos empezar a ver los posicionamientos de estos actores en virtud de cómo están pensando la elección del año que viene. Lo de Mauricio Macri me parece que es clara en la definición, está tratando de marcar el rumbo porque está evaluando si va a ser candidato o no el año que viene en la Ciudad de Buenos Aires, que puede llegar a ser la madre de todas las batallas.
"EL GOBIERNO TOMA DECISIONES ESTRATÉGICAS"
Ahora le pregunto, ¿cuál es su opinión con respecto al Poder Ejecutivo? Porque hoy por hoy no hay un liderazgo dentro de la oposición independientemente de cómo lo denomine uno.
- Ahí creo que lo que está claro es cómo funciona el gobierno nacional. Es un gobierno donde las decisiones centrales estratégicas, pero incluso también las que impactan después en la operatoria de la toma de decisiones, recaen sobre la mesa chica del gobierno: Javier Milei, Karina Milei, el principal consultor del gobierno. Eventualmente se abre un segundo anillo que incluye al jefe de Gabinete/ ministro del Interior, al vocero presidencial. Es una mesa de decisiones chica y esa mesa de decisiones chica parece ser la mayoría de sus integrantes que no sienten la necesidad de ir a encontrar puentes de diálogo con la oposición. Sigue siendo un esquema extremadamente personalista. Eso al día de hoy no ha cambiado, al día de hoy, ya transitando el primer semestre, no ha habido un cambio de estrategia.
