(Por María Paula Zacharías) Instalación fluvial de vírgenes de cerámica en canoas en procesión náutica Performance Virgen de la Canoa del artista correntino Richar De Itatí, para la feria ArteCo, realizada el viernes 24 y sábado 25 de mayo, entre 18 y 20 sobre el Río Paraná frente al Puerto Corrientes.
Lo primero que encontraban los visitantes de ArteCo al ingresar al Puerto de Corrientes era una canoa celeste, con una virgen de Itatí de cerámica guaraní hecha con barro de Itatí de más de un metro de alto. El artista Richar De Itatí, su creador, le encendía velas y conversaba con el público sobre su obra. Todos querían sacarse fotos con la Virgen de la Canoa: el gobernador Gustavo Valdez, los prefectos que cuidan el predio, los visitantes y coleccionistas, los niños que querían subirse, los religiosos o los practicantes de otras religiones. Todos se detenían en la particular virgencita, escoltada por vírgenes más pequeñas. Los medios se hicieron eco con notas y fotos en La Nación, Clarin, El Litoral, Momarandu, radio y televisión. Es sin dudas la pieza más fotografiada de la exposición.
Cada atardecer, cuando comenzaba a asomar la luna llena, llegaba a la costa del río una pequeña flota de canoas, iluminadas apenas con la llama tenue de su proa. Como mascarón, cada una traía una Virgen de Itatí hecha en cerámica con barro del lugar donde se cuenta que apareció la Virgen, en Itatí. La Virgen es hueca como lo son las piezas de cerámica. Su manto está realizado con la técnica de chorizo o rollizo superpuesto y corrugado, según la tradición alfarera guaraní, y tienen distintos engobes que les dan color. Fue quemada a 900 grados en una quema alfarera a cielo abierto en un centro cultural de San Isidro, Buenos Aires, donde el artista enseña cerámica guaraní. Posee una abertura en el frente que coincide con la caída del vestido, y esto permite introducir una vela, que el artista dice que es el alma de la virgen, la fe de sus devotos.
La misión de todo su trabajo es la recuperación de la cerámica tradicional guaranítica. Su pueblo, Itatí, fue un importante centro de producción que hoy está extinto. “A principios del siglo pasado, fallece la última alfarera de tradición guaranítica, de apellido Cuyuá, y ahí mismo, a partir de ese momento, se extingue la tradición guaraní. Intento rescatar la tradición alfarera desde el arte contemporáneo, y revalorizar así al pueblo desde sus virtudes”, explica el artista.
Llegaban al puerto las canoas de pescadores del barrio de Itatí de la ciudad de Corrientes, con sus virgencitas de barro como mascarones de proa. Van escoltadas por artistas amigos de Richar De Itatí y seguidores de su arte. En medio había una especial, más pequeña (180cm), de construcción artesanal realizada por carpinteros especialistas de Itatí, los hermanos Gayoso, intervenida con colores y stencil por el artista Hernán Ramírez. Lleva a bordo a la Virgen más grande.
El pueblo de Itatí tiene famosos constructores de canoas de madera artesanales. Sus carpinteros son excelsos talladores de puertas de iglesias y de canoas que llegan a buscar desde toda la región. En el pueblo de Itatí fue fabricada la canoa-objeto, más pequeña que la de los pescadores, y hecha especialmente para esta performance. Antes de salir de Itatí hacia Corrientes, el artista llevó la canoa y las vírgenes a bendecir en la Basílica donde es venerada la Virgen, por el padre José Maciel, también oriundo de Itatí..
“Vengo trabajando en esta serie de vírgenes de barro de itatí desde 2023, aunque la idea me persigue en el papel desde mucho antes, en bocetos, dibujos y pinturas”, dice Richar De Itatí. En 2023 realizó la primera de mayor tamaño, con la que ganó el Premio Estímulo en la Bienal de Arte Sacro. Estuvo en exposición en el Centro Cultural Recoleta. Esa obra se vio luego en la feria A365 de Chaco.
El artista cuenta la historia de esta imagen. Considerada como reina del Paraná y reina del amor, la Virgen de Itatí que se proclamó 23 de abril de 1918 como patrona y protectora de la provincia de Corrientes y Misiones. Los relatos alrededor de la figura religiosa datan del siglo XVI, cuando en los primeros años un grupo franciscano arribó a las costas de tierra que eran posesión del cacique Yaguarón. Traían consigo una imagen de la Inmaculada Concepción que fue ubicada en el que sería el primer oratorio construido a mano, donde acudían a venerarla los indios guaraníes. Al pasar el tiempo, una tribu atacó la zona y la estatuilla desapareció sin dejar rastros, aunque apareció días después sobre unas rocas blancas en la costa del río, cerca de la pequeña capilla que le habían construido. Acto seguido, los guaraníes la devolvieron a su lugar original, pero no tardó en volver a abandonar el sitio. Los lugareños no encontraron explicación.
La historia se repitió en distintas ocasiones, por lo que los franciscanos resolvieron dejarla en el lugar donde la habían encontrado, debido a que "era una elección de María", y trasladar la comunidad en la que vivían hacia allí.
Las explicaciones sobre esta insistente aparición son muchas. La fe en el milagro es una. Pero también hay leyendas que dicen que la Virgen era lanzada en canoa al río para salvaguardarla de los malones que acechaban el poblado en aquellos tiempos. Lo que es claro es que la Virgen llegaba de alguna manera por el río. Gaspar R. Bonastre cita esta teoría en su libro Viejo Itatí (Historia y Nostalgia): la imagen habría sido salvada de la destrucción de Concepción del Bermejo. La canoa que la rescató naufragó frente a la costa de Itatí, donde luego apareció la Virgen sobre las piedras.
Esta imagen hoy parece volver al presente sincretizada con una creencia afrobrasileña. Yemanjá, la orish venerada como la reina del mar, es también una deidad femenina de vestido celeste y protecciones para navegantes y enamorados: es Reina del Mar, Representante de la Fertilidad, Protectora del Hogar y la Familia, de los Barcos, los Pescadores. Constantemente se ven las ofrendas que le dejan sus fieles en la costa del río: flores o también pequeños barcos de madera donde se colocan espejos, collares, peines o perfume de lavanda. Así como los guaraníes adoptaron a la Virgen homologándola con la Pacha Mama, lo que engendra, lo que da la vida, hoy el sincretismo parece continuar con esta otra figura.
La figura, entonces, es entrañable y la performance, una producción de alto impacto visual, quedará grabada como algo entrañable para un pueblo piadoso como el de Corrientes. Significativa como pieza de arte contemporáneo local, pero a su vez en consonancia con el arte global.
La Virgen de Itatí hecha en
cerámica originaria, con
técnica guaraní y barro
recogido en la playa donde
apareció la Virgen en Itatí,
Corrientes: barro santo. Es
una figura hueca de 1.20 de
altura y manto construido
con la técnica ancestral de
chorizo y corrugado de los
aborígenes de esas tierras,
bruñido-pulido del rostro,
manos y corona. El manto
cobija las velas que los
visitantes quieran encender
y dejar.
Virgen de Richar De Itatí en la carpintería de los Gayoso, donde fue hecha la canoa, en el barrio Abarapé, de Itatí.
Quema aIfarera en San Isidro, provincia de Bs.As.
BIO
Richar De Itatí (nacido como Ricardo Orlando Ortiz en Itatí, Corrientes, 1980) es artista contemporáneo, docente, curador y gestor cultural. Ha trabajado con fotografía, performance, escultura, grabado, dibujo y pintura. Hace más de diez años se dedica a la cerámica con técnicas ancestrales guaraníes. Fundó y gestionó residencias y proyectos colectivos clave en Corrientes, como Yaguá Rincón, y en Chaco, San Pedro Pescador. Con artistas de la primera participó en arteBA 2008 y 2009. En 2023 se recopiló su trabajo de gestor cultural en el libro Yaguá Rincón, publicado por el sello India, con el respaldo del Instituto de Cultura de Corrientes (Link de descarga del libro: https://www.culturacorrientes.com/index.php/137-actividad del-instituto-de-cultura/centros-culturales/3067-yagua-rincon). Junto con la presentación del libro, los artistas de ese colectivo de arte tuvieron un homenaje y exposición en Arteco 2023 y en Pinta Sud Asu
2023, Asunción del Paraguay. También se presentó el libro en la feria Mercado de Arte de Córdoba y en Malba, con el lanzamiento de Arteco, feria de arte correntina.
Obtuvo el título de Profesor de Artes Visuales (2005-2009) y cursó la Especialidad en Artes Visuales (2002- 2004) en el Instituto Superior Josefina Contte, Corrientes. Ahí también estuvo a cargo del taller de Arte Experimental entre 2010 y 2013. Realizó clínicas de obra con Diana Aisenberg, Esteban Álvarez, Patricia Hakim, Roberto Amigo, Rafael Cippollini, Marina de Caro, entre otros, a través de diferentes becas del FNA, Fundación Antorchas y el Instituto de Cultura de la provincia. Desde 2023, cursa la Maestría en Curaduría en Artes Visuales en UNTREF.
Su obra integra colecciones privadas de Argentina, y se conserva en el acervo del Museo Provincial de Bellas Artes Dr. Juan R. Vidal y el Ñande Mac de Arte Contemporáneo de Corrientes. En 2023, fue seleccionado para participar en la Bienal de Arte Sacro, con Virgen de Itatí, en exposición en el Centro Cultural Recoleta entre agosto y octubre. Mereció en ese concurso el Premio Estímulo. Con esa obra, fue invitado especial a exponer en la feria A362 2023, de Resistencia, Chaco. Su última muestra individual fue Diálogos del Litoral, en noviembre de 2023 en el Centro Cultural de la República del Paraguay (Tucumán 1833, Ciudad de Buenos Aires), con texto curatorial de Andrei Fernández.
Página:
www.richardeitati.com
Más información del desarrollo y significado de esta obra:
https://richardeitati.com/2023/09/29/virgen-de-itati-2/