Mientras los israelíes se preparan para celebrar el Día de la Independencia, a los manifestantes que exigen la liberación de los rehenes y nuevas elecciones se les agota la paciencia.
En la protesta semanal en Jerusalén, Amos Cividalli repartía pequeños trozos de cinta adhesiva con el número "218" escrito en ellos.
La cifra representa el número de días que llevaban retenidos los 128 rehenes restantes en la Franja de Gaza,en manos de Hamásy otros grupos militantes, desde los ataques terroristas del 7 de octubre.
"No tengo mucha confianza en el gobierno y tememos que no estén haciendo lo suficiente para traerlos a casa", declaró a DW Cividalli, un asiduo a las protestas. Como él, miles de israelíes salieron a las calles de todo el país el sábado por la noche para exigir un acuerdo sobre los rehenes y nuevas elecciones.
El ambiente era sombrío en las protestas de este fin de semana, justo antes del primer Día de la Memoria en Israelpara recordar a los soldados caídos y a las víctimas civiles de los ataques terroristas del 7 de octubre. Más de siete meses después, la guerra enla Franja de Gaza ha causado la muerte de al menos 35.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad dirigido por Hamás. Unos 1.600 israelíes han muerto -la mayoría civiles asesinados el 7 de octubre-, entre ellos 620 soldados, según las Fuerzas de Defensa de Israel.
Las protestas se produjeron tras una semana de esperanzas frustradas y nuevos acontecimientos. Las conversaciones indirectas entre Hamás e Israel en El Cairo se interrumpieron cuando el ejército israelí lanzó un ataque terrestre sobre Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, y reanudó sus bombardeos sobre el norte. En respuesta, Hamás y otros grupos militantes dispararon cohetes contra el sur de Israel, pareciendo lejos de estar derrotados.
Además, se ha abierto una brecha importante en las relaciones entre Estados Unidos e Israel. El miércoles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que retendría un envío de armas si Israel seguía adelante con una invasión a gran escala de Rafah, lo que desató el temor de que Israel pudiera aislarse aún más.
"Estados Unidos dice 'no les daremos bombas si bombarden Rafah', y él [Netanyahu] dice que lo haremos solos, lo cual es ridículo, no podemos hacerlo solos", comentó Barbara, otra manifestante de Jerusalén, que no quiso dar su apellido. "Es una situación muy mala. Y lo único que podemos intentar es decir que queremos un cambio y elecciones".
Las esperanzas de un avance en las conversaciones de El Cairo sobre un alto el fuego temporal y la liberación de los rehenes, se han desvanecido con demasiada frecuencia, dijeron los asistentes a la manifestación, y cada día que pasa aumenta la urgencia.
¿Se puede derrotar a Hamás?
Se dice que 128 de los rehenes israelíes y extranjeros siguen cautivos. Pero algunos ya no están vivos, según funcionarios israelíes.
"Hamás es un enemigo, también cambia de opinión, también pide cosas que son imposibles de dar para Israel. Hablaron de [liberar] a 33 personas y ahora hablan de 33, pero con cadáveres. Tampoco son de fiar. Pero hay que tratar con el enemigo, hay que encontrar la manera", dijo Cividalli.