El artista visual, coleccionista, curador, Luis Niveiro, reflexionó, entrevistado por momarandu.com, sobre los avances en el proyecto del Museo de Arte Contemporáneo de Corrientes, Ñande MAC, en pleno desarrollo en la esquina de 9 de Julio y San Juan de la Ciudad de Corrientes.
Destacó el apoyo del Estado provincial y las donaciones nacionales e internacionales de obras de arte que resume su acervo, con más de trescientas sesenta piezas en catálogo.
Anticipó que el museo contará con seis pisos, incluyendo salas para exhibir el patrimonio y muestras itinerantes, con gran capacidad de adaptación en torno a las tendencias y movimientos culturales contemporáneos.
Destacó la cultura de apoyo estatal y privado que sintetiza la gestión de arte en Argentina, influenciada por las políticas culturales europeas y estadounidenses en pos de la coexistencia de ambas formas de financiamiento y promoción cultural.
Remarcó que el proyecto Ñande MAC busca mejorar la calidad de vida de los correntinos a través del acceso a la cultura y el arte contemporáneo, en un contexto donde la tecnología y la globalización están reduciendo las diferencias culturales y facilitando la expresión artística de nuevas generaciones.
Enfatizó que los artistas contemporáneos encuentran hoy mayor libertad creativa y oportunidades de expresión, impulsados por el acceso a tecnologías y la apertura cultural, lo que contribuye a la disminución de las diferencias entre regiones del país y el mundo.
Hablemos del futuro Museo de Arte Contemporáneo de Corrientes. Es un placer hablar con usted.
- Quiero aclarar que yo soy presidente de la Asociación Civil de Amigos del Ñande MAC. Es una asociación civil compuesta por nueve miembros en la que ya tenemos alrededor de treinta y cinco socios que colaboran. Todo es un gran voluntariado de la civilidad correntina, sensible a las artes y comprometida con un proyecto rn el que cada vez tenemos más adherentes, y con el gran aporte del gran socio, número uno, que es el Estado provincial.
La obra, el hogar definitivo de su acervo, sigue avanzando en 9 de Julio y San Juan.
- Sí. Yo paso mucho tiempo en Buenos Aires porque tengo mi domicilio allá y también tengo mi domicilio en Corrientes, en fin, cada vez que vengo me asombro porque las obras van en crecimiento. Van avanzando y con cada etapa el proyecto se va realizando, conservando la estructura exterior, porque estamos dentro de la zona de protección del casco histórico. Hoy se está haciendo la parte más difícil, que es como una cirugía muy puntual dentro del edificio, y una vez que se establecen ya las bases, como ya están hechas dentro del cascarón que quedó, empieza a desarrollarse más con otra velocidad.
A partir de este proyecto, se habla mucho de la importancia de tener un museo de arte contemporáneo.
- Primero tenemos que ubicar el concepto de museo. El museo hoy por hoy, en el siglo XXI, es una institución totalmente viva, con energía, donde pasan muchas cosas. Antes no íbamos a los museos y cuando éramos chicos por ahí nos daba miedo ver cosas estáticas, con historias y eso cambió. Entonces, en la estructura de lo que es un museo como institución suceden muchas cosas, y uno puede pensar, analizar, cuestionarse, entrar y salir muy feliz o entrar y salir con una bronca tremenda, y analizar cuestiones como la censura. El museo plantea a esta altura la evolución de la civilización. Y ya no hay censura en lo que se puede mostrar o no. Se pone un cartelito y se advierte que puede afectar a la sensibilidad del espectador, por ejemplo. Entonces, con eso uno ya se cubre ante cualquier problema judicial . El arte contemporáneo es una expresión del ser humano que incomoda, tiene que incomodar, para bien o para mal, o sea, tiene que molestar, tiene que ser algo provocador.
Se trata de un proyecto disruptivo. ¿La sociedad respondió?
- Sí, la sociedad respondió. Tuvimos un gobierno que estuvo atento a lo que este grupo de ciudadanos estábamos gestando. Porque el museo nació cuando presentamos un proyecto a las cámaras de Diputados y de Senadores, y lo aprobaron, y después fue homologado a través de un decreto por el Poder Ejecutivo, por el gobernador Gustavo Valdés. Entonces, ahí nació el museo. Pero ya con un patrimonio fundacional, y una Asociación de Amigos que ya lo estaba acompañando y custodiando. Y después con gente, amigos y amigas que nos juntamos y emprendimos un gran voluntariado para trabajar y llevar todo esto adelante. Y, después, se acopló el Gobierno y el proyecto se potenció. Y yo creo que eso es muy bueno, ¿por qué? porque yo creo que el Museo de Arte Contemporáneo va a mejorar la calidad de vida de los correntinos.
Es digno de destacar la respuesta nacional e internacional de quienes comenzaron a donar sus obras.
- Exactamente. Nosotros comenzamos humildemente, si se puede decir así, a reclutar por la confianza que teníamos con los colegas con trayectoria común. Y ellos empezaron a seguir el proyecto y a apoyar al proyecto y fueron donando obras. Hasta que después se hizo un círculo virtuoso y la gente que no era tan amiga, pero sí muy profesional y con mucha calidad en cuanto obras, empezaron también a proponer que ellos también iban a colaborar. Y así se fue incrementando la cantidad de colegas que querían ser parte del proyecto. Y bueno, después empezamos también a trabajar con artistas colegas de los países limítrofes. Y después por ahí con Estados Unidos y con Croacia, y con España. Y ahora hablamos hablamos de alrededor de 300 obras.
LA PALABRA "CONTEMPORÁNEO" NO ES ESTÁTICA
¿Hay espacios físicos suficientes?
- Sí. El museo va a contar con seis pisos. Va a haber dos salas grandes de acuerdo al proyecto que presentó el gobernador Valdés. Va a haber una gran sala donde se va a exponer el patrimonio y después otra sala que va a ser para muestras itinerantes. Eso te dio grandes rasgos. Después va a haber otros espacios más que después podemos comentar también. Pero por lo general, Cuando se muestra el patrimonio, no siempre se muestra todo. Se hace una selección de acuerdo a las tendencias, de acuerdo a los movimientos culturales que hubo en determinado lapso de tiempo. Por ejemplo, la colección parte de obras de los años 50 en adelante. que por lo general se habla del posmodernismo o de lo contemporáneo. Ahora se está hablando de lo contemporáneo desde el 2000 en adelante. O sea, la palabra "contemporáneo" se va moviendo a través del tiempo. Un ejemplo que puedo dar es este: una vez incursioné en una biblioteca y me encontré con un catálogo de Gran Bretaña que decía arte contemporáneo de Gran Bretaña en 1890 o sea que lo que se publicó ahí fue contemporáneo en ese momento entonces ahora lo contemporáneo lo que está pasando ahora nada más que somos un poquito más generosos e incluimos ya de la postguerra, la segunda guerra mundial en adelante hasta ahora es como que está, algunos lo llaman postmodernismo, otros le llaman contemporáneo, en fin, estamos ahí.
¿Qué plazo se maneja para la inauguración?
- Eso escapa de mi conocimiento eso porque eso es mucho más técnico yo creo que la obra Como es financiada por la provincia, entonces está desarrollándose normalmente en plazo, en términos, en condiciones establecidas. Creo que tenían 660 días para terminar. Claro, o sea que creo que a lo mejor para fines del 25. Pero esos datos yo no manejo. Me encantaría saber, ¿no? Pero es para la adrenalina, no más. Lo importante es seguir teniendo el entusiasmo y seguir trabajando con la pasión. Yo creo que esa palabra es clave. Por más que las situaciones no sean las óptimas, siempre hay que seguir trabajando con pasión, porque las cosas van a salir y van a ser mejor, y hay que ser optimista. Y yo lo fui siempre optimista.
EL ESTADO DEBE CREAR CONCIENCIA CULTURAL
¿Cuál es su visión con respecto a Estado y cultura?
- Hay dos tendencias. Por ejemplo, de las políticas europeas, nosotros tenemos mucha influencia a la política cultural francesa desde el principio del siglo pasado. Culturalmente fuimos creciendo a través de la influencia de cómo se organizaban los franceses y cómo apoyaban la cultura. Así se creó el Fondo Nacional de las Artes, así se creó el Premio Nacional de Pintura, y toda una serie de instituciones que apoyaban y que eran patrocinadas y financiadas por el Estado. Y todo fue muy bien, todo salió muy bien. Pero también está la cultura de que las grandes colecciones de los museos argentinos que fueron patrocinadas por donaciones de particulares, por donaciones en forma directa. Gracias a las grandes familias, las familias patricias de Argentina, empezaron a crearse los museos, porque empezaron a donar su patrimonio con ese fin. Por esa razón es que hoy tenemos una colección en el Museo Nacional de Bellas Artes, es una colección fantástica. Personalmente, creo que es la mejor colección de arte europeo en toda Latinoamérica. En esa colección hay obras de Van Gogh, Cézanne, Picasso, Rembrandt y, repito, todo eso fue donados por familias argentinas. Y eso también en Rosario y también en el Caraffa, que es otro museo muy importante provincial en Córdoba. Entonces nosotros tenemos la cultura europea de la intervención del Estado, de la ayuda del Estado en cuanto a crear conciencia cultural. en cuanto a la creación de museos, a estimular a los artistas en todas las áreas. En cambio en Estados Unidos no. El Estado no trabaja con eso, sí trabaja en las fundaciones, pero ya es otro sistema también. Tienen grandes excepciones impositivas y a través de una fundación, por ejemplo, crean universidades, las empresas o la gente, los empresarios o las corporaciones donan dinero para las universidades, donan dinero y compran obras y donan a los museos, entonces hay dos líneas. Nosotros en este momento, por ejemplo, estamos teniendo, las dos partes. Hay fundaciones porque están creando cultura para ayudar proyectos culturales, de educación, para las hospitales, para la salud, para la ciencia y la técnica. En estos últimos 50 años, se está creando una conciencia de la fundación como herramienta para crear la apoyatura del arte. Pero el Estado nunca se desligó. El Estado siempre estuvo. Por ejemplo, yo tengo un premio que es una pensión vitalicia porque gané el primer premio en pintura de las artes visuales de la ciudad de Buenos Aires. Ahí vemos que el Estado está. También acá hay un premio, en Corrientes, con respecto a eso, a la honorabilidad de las artes plásticas. También hay en Resistencia, Chaco, también hay en Córdoba. Entonces, el Estado ahora tiene todo lo que corresponde a infraestructura que tiene que ver con museos y todo eso no es un gasto, y la gente tiene que tener en cuenta que eso es parte de la educación, porque el museo hoy por hoy sigue a la evolución de cómo se educa, de cómo se abre mentes. Porque yo voy a entrar a un museo y voy a salír con la mente en otro lugar, a salír con un problema que tenía que solucionar ya resuleto, o salís contento porque hiciste una catarsis dentro, y utilizaste la creatividad del artista, porque el artista es como un medium también, entre la sociedad que observa y ve y el arte que se crea, se plantea, y que incomoda.
LAS DIFERENCIAS SE ESTÁN REDUCIENDO
¿Cuál es la realidad del artista hoy?
- Hay nuevas tendencias, hay nuevas creaciones... Mira, yo ya tengo bastantes años. Me fui a Buenos Aires en el 81, hice toda mi carrera allá. Bueno, comencé acá, por supuesto. Después me fui allá porque es más competitivo, había más desafío. Allá tenés que moverte mucho. Pasé por la dictadura también, yo llegué en plena dictadura, después entró la democracia, vi toda la parte de cómo transitar en distintas situaciones de libertades. Yo creo que en estos últimos años la libertad que tienen los chicos, y que tenemos, yo también sigo teniendo, pero refiriéndome a las nuevas generaciones, es espectacular. Es realmente fantástico. Y además los medios que tienen los chicos para crear ahora. Y la libertad que hay para crear con el arte electrónico, con la música, con la danza, con la expresión, porque todo eso está en el museo ahora. En el museo vos te vas y ves un grupo que está bailando ahí y decís pero ¿y la pintura? No. Hay baile también porque hay una expresión cultural. El arte está en el cuerpo, dentro de un espacio donde se puede realizar una performance, por ejemplo. Y hay este concurso de performance, que es muy interesante, que las performances comenzaron con los happening en los años 60. Después vino la dictadura y suspendió todo eso porque era muy atrevido. Y ahora una cosa tan natural, y los chicos se expresan y eso es algo muy sano y muy importante. Entonces, no sé si estoy contestando lo que estaba preguntando. Los chicos tienen mucha más posibilidad de expresarse. Inclusive, hasta por ahí, ni siquiera lo económico... Bueno, para los artistas nunca lo económico fue tan importante.
Existe diferencia entre Buenos Aires y Corrientes. Las nuevas tecnologías, y la globalización. ¿allanaron esa diferencia?
- Creo que disminuyó mucho, porque ahora están las redes, ahora está el internet, el Google, o sea, los chicos están ávidos de explorar y navegar constantemente y están viendo lo que se está haciendo en China, por más comunista que sea, o se está haciendo en Corea, o lo que se está haciendo en Nueva York, en Los Ángeles. En fin, en distintas partes del mundo se está viendo, o sea, se globalizó, tendría a ser también la cultura de alguna manera. Es muy difícil distinguir, esto es arte francés, por ejemplo, esto es arte norteamericano, esto es arte correntino.
