En el primer semestre se abrieron 1109 causas penales contra niños, niñas y adolescentes.
En el contexto latinoamericano, la creciente problemática de la delincuencia ha generado una profunda preocupación, afectando no solo a los países en términos de seguridad, sino también a la vida de muchas personas. En Argentina, este fenómeno ha tomado dimensiones alarmantes, especialmente entre la población juvenil.
Y es que la delincuencia en menores de edad no solo impacta negativamente en la seguridad ciudadana, sino que también deja secuelas profundas en la vida de los niños, niñas y adolescentes involucrados, así como en sus familias. Muchos de estos, al caer en malos pasos, se ven atrapados en un ciclo de violencia y criminalidad que socava sus oportunidades de desarrollo y afecta la cohesión social.
En este contexto, el último informe semestral emitido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación reveló una preocupante tendencia al alza en la participación de menores de edad en actos delictivos en el país. Durante los primeros seis meses del 2023, se observó un incremento del 21% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este fenómeno se tradujo en 60 medidas privativas de la libertad.
De acuerdo con el estudio “Niños, niñas y adolescentes en la Justicia Nacional de Menores”, derivado de la Base General de Datos de Niños, Niñas y Adolescentes, este panorama generó la apertura de 1109 causas penales, un alza del 19,5% con respecto a 2022, lo que implicó que 986 menores de edad tuvieran un expediente iniciado durante el lapso de tiempo analizado.
Del total de menores implicados en causas penales, 913 fueron varones, representando un 92,6%, mientras que 73 fueron mujeres, constituyendo el 7,4%. En cuanto a la naturaleza de los delitos, el 84% de los expedientes abiertos correspondió a infracciones contra la propiedad y el 16% se relacionó con otros tipos de delitos.
Además, la nacionalidad de los delincuentes fue un aspecto relevante, ya que el 94,8% son argentinos, subrayando la importancia de considerar el contexto y las variables sociodemográficas en el análisis de este fenómeno creciente en la sociedad.
En paralelo, el informe detalló que 822 menores fueron aprehendidos por fuerzas de seguridad con competencia jurisdiccional en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Estos ingresaron al Centro de Admisión y Derivación "Úrsula Llona de Inchausti" (CAD), dependiente de la Dirección General de Responsabilidad Penal Juvenil de la Ciudad.
De la totalidad de arrestados, 30 niños, niñas y adolescentes fueron derivados a instituciones o centros de régimen abierto o semi restringido. En tanto, 60 jóvenes experimentaron al menos una medida de privación de libertad, incluyendo centros socioeducativos de régimen cerrado, hospitales y otros establecimientos cerrados.
Este último dato representa el 6% del total de menores con causas judiciales y el 7% de aquellos que ingresaron al CAD, según destacó el reporte presentando en septiembre del año pasado.
El documento mostró, además, información sobre las características demográficas de los individuos vinculados a diversos delitos en la ciudad. En este sentido, se destaca que el 56% de los casos involucra a personas de entre 16 y 17 años, señalando una concentración significativa en este grupo etario.
Por su parte, el 58% tiene residencia en la provincia de Buenos Aires y el 41% reside en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, evidenciando que el fenómeno delictivo no se limita únicamente a las áreas periféricas.
Robo de autos en 2023
Adicional a la preocupación por los índices de delincuencia juvenil, otro delito que genera inquietud es el aumento significativo en el robo de vehículos. De acuerdo con datos proporcionados por Ituran Argentina, a lo largo de 2023 se registró un aumento del 27,40% en los robos de autos en comparación con noviembre de 2022.
El análisis anual mostró que los autos particulares fueron los más afectados, representando el 57% de los casos en noviembre. Casi la totalidad de los robos ocurrieron en la vía pública, destacando una tendencia marcada que indica que aquellos que poseen garaje o pueden pagarlo tienen menos probabilidades de sufrir robos en comparación con aquellos que deben estacionar en la calle.
También evidenció que el 90% de los hechos delictivos se llevaron a cabo en grupos de varios delincuentes y uno de los datos más preocupantes es que la mayoría se perpetraron a mano armada, alcanzando el 67,74% en noviembre.
En cuanto al horario del delito, en noviembre la franja más peligrosa fue de 18 a 24 horas, representando el 41,94% de los casos reportados. Esta tendencia se mantuvo a lo largo del año, independientemente del día de la semana, siendo la tarde-noche el período con mayor cantidad de robos. Este patrón coincide con el horario pico de movilidad de la población, ya que corresponde al regreso del trabajo, la escuela o las actividades extraprogramáticas.
En medio de este panorama desafiante, se vuelve imprescindible adoptar medidas preventivas que resguarden a los propietarios de vehículos de la angustia económica y, aún más crucial, de posibles amenazas a la vida y seguridad derivadas de robos o hurtos.
Por ello, la adquisición de un seguro de autos emerge como una salvaguarda esencial frente a posibles incidentes, pues no solo proporciona protección financiera en caso de pérdida material, sino que también brinda tranquilidad y respaldo a los propietarios.
FUENTES:
Corte Suprema de Justicia de la Nación
Ituran Argentina
Plataforma digital El Mejor Trato
https://www.elmejortrato.com.ar/seguros-de-autos/Seguros-Automotor-Buscar.aspx