El vicepresidente de la Coordinadora General Almacenera Nacional y presidente de la Federación de Almacenera Provincia de Buenos Aires, entrevistado por momarandu.com, expuso la crítica situación económica que atraviesa el país, destacando la preocupante inflación que ha alcanzado entre un 12 y un 15 por ciento.
Savore, además, advirtió sobre un aumento significativo de más del 25 por ciento en alimentos y más del 30 por ciento en productos de limpieza, incremento de costos afecta directamente a las ventas, con una caída cercana al 15 por ciento, atribuida a la falta de poder adquisitivo de los consumidores frente a salarios estáticos.
En este contexto, y ante la llegada del mes de diciembre, tradicionalmente de alto consumo, Savore expresó incertidumbre sobre cómo afectará este período al comercio, considerando el cambio de administración y las posibles medidas de "sinceramiento", y destacó la necesidad de evaluar el impacto en las tarifas y en los precios de los productos en góndola.
Además, denunció un grave marco de especulación por parte de los mayoristas, señalando un aumento desproporcionado en productos básicos. El vicepresidente d ela Coordinadora dijo que la falta de mercadería es evidente, e hizo un llamado a resistir frente a la adversidad económica y evitar dar la espalda a los clientes.
Fernando Savore, vicepresidente de la Coordinadora General Almacenera Nacional y presidente de la Federación de Almacenera Provincia de Buenos Aires.
Durante todo el año, desgraciadamente, perdón que lo diga así, Fernando, veníamos hablando de situación económica y bueno, cuando se acomode, cuando se acomode, pero no nos acomodamos, seguimos cayendo y ahora tenemos un profesional.
-Se acomoda para arriba esto. Y tal vez Raúl, cuando hace tres, ocho meses atrás que hablábamos, estábamos con una preocupación por tener una inflación entre un seis y un siete por ciento. Y hoy estamos entre un 12 y un 15%. Digamos que en lo normal, es totalmente normal, porque digamos que desde la semana pasada, el día de marzo, digamos, emprendimos la semana de compras, obviamente ya algo que iba a ocurrir, le pedimos a los colegas que, bueno, y cuando fuera en el mayorista, den una mirada y si había anormalidades en precios, bueno, que se nos envíe por WhatsApp. Obviamente yo también tengo mi comando, si usted lo sabe, así que a la una y media del día martes, con otro colega, recorrimos tres mayoristas con la idea de reponer mercadería. Imposible comprar nada, Raúl. Salimos corriendo del mayorista. Digamos, con una suba en lo que es alimentos de más de un 25%, digo, más de un 25 por ciento, que en lo que es este proyecto de limpieza y tiene personal, más de un 30.
Teniendo en cuenta eso, bueno, comenzaron los problemas de stock. Saboreá cómo está la situación de stock, pero sobre todo, ¿cómo están las ventas? Porque uno habla de una caída cercana al 15%, obviamente la gente no tiene más dinero.
-Evidentemente el tema de la caída de venta es una ecuación sencilla, ¿no es cierto? Si usted percibe el mismo sueldo que el mes pasado, inevitablemente lo que compraba el mes pasado, ahora no lo va a poder comprar, o va a tener que poner en cada compra un 25% más. Este es el tema. O sea, la mercadería tuvo un alza importante y el sueldo sigue siendo el mismo, así que seguramente la caída de ventas va a seguir pronunciada.
Bueno, enfrentamos el mes de diciembre. Habitualmente veremos qué pasa este diciembre. Es un mes de alto consumo, sabores, pero también, generalmente, tiene un pico que le llaman estacional de inflación. Pero se suma a algo. Cambio de administración el 10 de diciembre y con una palabra que a los argentinos ya no asusta, que es el sinceramiento. Hablamos de tarifa, hablamos de lo que es, y eso todo se va porque uno entiende si le sinceran, digamos, la tarifa como pasó en el gobierno de Macri a los almaceneros la tarifa eléctrica, eso indefectiblemente varía el producto, hablamos de la góndola.
-Por eso digo que igual hay una realidad, Raúl. Yo le aclaro, gracias a Dios, no tengo bandera política, mi única bandera es la colectiva blanca. Y yo lo que digo es que no sé quién nos depara el destino, porque Argentina, Raúl, Argentina es el día a día. Argentina es saber qué va a pasar mañana, no lo que va a pasar dentro de dos meses. Y si no, más que a la prueba me remito de que yo trabajé todo un fin de semana con cualquiera de mis colegas y el día martes fui a reponer mercadería y me encontré que literalmente salí hecho en todo mi trabajo algún fin de semana. Pero yo estoy convencido de que el formato económico que venimos llevando no es el mejor. O sea, estamos con un formato económico que nos preocupa, ¿cierto? Ahora, que el que viene va a ser peor o mejor, la verdad que no sé, o aún.
Entiendo, a partir de eso darles tiempo para que, como dicen también, se acomoden a lo que es la situación. Y ahora le pregunto la situación de los colegas, Fernando, porque esto lleva, porque uno tiene espalda para aguantar, pero vamos a su realidad, fin de semana, fue el martes, no pudo reponer mercadería, y eso desgraciadamente va a llegar en un momento de bajar persianas en algunos casos.
-Bueno, la semana pasada, por ejemplo, tuve llamadas de colegas que tienen pequeños negocios. Yo tengo un negocio de 90 metros cuadrados, o sea, no es grande tampoco, tengo un autoservicio con un depósito. De salón de venta tengo 92 metros cuadrados y debo tener otros 80, 90 metros de depósito. Pero me han llamado colegas que todo el depósito es una estantería, y una señora me decía, ¿y qué pasa a ti si cierro unos días? Y yo lo que le decía es, no, no se resiste porque si hemos resistido un COVID, con el miedo al contagio, con el miedo a todo lo que ocurrió en ese momento, ahora no es momento de cerrar un negocio y darle la espalda a la gente, a la gente, es cierto, a nuestros clientes. Pero también me cargo una responsabilidad, porque si la señora, vendido, después no pudo reponer la mercadería, literalmente, salió esa estantería de mercadería, bueno, se funde. Pero por eso digo, a veces es como que uno trata de motivar a los colegas para que les vaya bien o por lo menos para que... porque también cerrar el negocio es como darle la espalda al cliente y después el cliente no va a entender que uno lo hizo por no fundirse. El cliente lo que entiende es que lo está dejando sin abastecimiento y después el cliente a uno lo castiga, ¿cierto?
Entiendo. Y usted no conoce la situación de todo el país, es un mapa generalizado porque ustedes tienen mayor afluencia de clientes, pero uno entiende que en el interior que la cantidad de clientes es mucho menor, pero la situación económica es la misma que en capital federal porque los costos no varían, digamos los mayoristas tienden a cobrar lo mismo en lo que es Florida y la Valle a lo que es Corrientes o Jujuy o Chubut, ¿cómo es la realidad mayor que usted conoce?
-Bueno, en principio digamos que sabemos que las provincias están más castigadas, cierto, porque ya de por sí ustedes en el tema de energía eléctrica, creo que pagan tres veces más que nosotros, o sea, es carísimo la energía eléctrica porque hablo con los colegas, me cuentan lo que pagan por mes si tienen problemas. Es tremendo, o sea, a mí me asusta la tarifa que pago yo, pero la de ellos, porque sacamos en función de metros cuadrados, es el triple de la nuestra, el triple. Y digamos que hay muchas, nosotros dependemos mucho de los mayoristas, Raúl, y los mayoristas, hay mucha mercadería en los aceites premium y todos esos inventos que hicieron las empresas, que acá nosotros no lo compramos porque son caros. Y yo sé que es el aceite que llevan para el interior y ustedes lo pagan más caro que nosotros. Le dije el aceite como le puedo decir un montón de productos ¿eh? Y digamos que los mayoristas están a un 60% del 100 que tendrían que estar. La falta de todo. Y lo que está, está carísimo.
Claro. ¿Están esperando mayor acomodamiento de precios?
-Están especulando. Están especulando. Sí. Están especulando, no hay otra palabra. No puede ser que la semana pasada una lata de reno la pagábamos 760 pesos de costo y estoy adentro de un mayorista ahora que está a 1300 pesos. ¿Qué le parece? Ya es una barbaridad.
Y con un dólar libre que bajó en vez de subir.
-Claro, siempre el loro de las cosas, ¿cierto? Y ahora, ¿cuál es la excusa? Especulación, como siempre lo fue, ¿cierto?