Foto archivo: Mecánico capturado en imagen por un usuario en el mes de julio en el Puerto de la Ciudad de Correntes luego de amedrentar choferes y obligar a que las unidades del servicio se despachen vacías.
Mecánicos y choferes de la llamada "línea dura" amenazan con destruir unidades móviles y acusar a choferes que colaboren con el restablecimiento del servicio de transporte urbano, denuncian anónimamente trabajadores sindicalizados y no sindicalizados en UTA. Reclaman que la justicia intervenga el sindicato y abra una investigación sobre la administración de fondos de los afiliados.
La ciudad de Corrientes se ve sumida hoy por sexto día consecutivo en una profunda crisis en el transporte urbano, con un conflicto que parece no tener fin. Nuevamente, la denominada "mafia sindical" ha intensificado sus amenazas hacia los choferes, generando un clima de temor que dificulta el acatamiento a la conciliación obligatoria.
Desde las bases, denuncian que mecánicos y choferes pertenecientes a la llamada "línea dura" han regresado con amenazas sobre trabajadores afiliados y no afiliados a la Unión Tranviaria Automotor.
Alertan que se habla de la posibilidad de destruir unidades móviles, bloquear paradas y de señalar para listas de despido a aquellos conductores que intenten colaborar en la normalización del servicio de transporte urbano, como en julio pasado.
En la jornada, mientras se espera que empresas y representantes sindicales asistan a una convocatoria de conciliación, trabajadores sindicalizados y no sindicalizados en la Unión Tranviarios Automotor han decidido romper el silencio y denunciar anónimamente el regreso de las prácticas intimidatorias.
Además, exigen que la justicia intervenga en el sindicato, que no ha acatado la medida dispuesta por la cartera ejecutiva, al que señalan "con serios problemas para pagar las prestaciones médicas"
Los trabajadores solicitan a la Justicia que garantice "transparencia" y despliegue "una exhaustiva investigación" sobre la administración de fondos pertenecientes a los afiliados.
UNIDADES APOSTAN EN BASES VIGILADAS POR LA POLICÍA Y EL EJÉRCITO
La persistencia de las amenazas ha llevado a que, en la jornada, la firma Ataco Norte, una de las prestadoras del servicio Chaco-Corrientes, en lo concreto, ajena al reclamo de la seccional UTA Corrientes, deba apelar al uso exclusivo de áreas militarizadas para garantizar el movimiento de sus unidades.
Usuarios señalan a vox pópuli que la situación se ha vuelto más compleja al constatar que la amenaza de destrucción de unidades móviles se encuentra presente "en todo momento".
Las denuncias apuntan directamente a la existencia de una red interna de corrupción que habría permeado las estructuras del sindicato, ante la cual los usuarios coinciden en que el mismo debe ser intervenido por la Justicia, como única vía para restablecer la legalidad y la paz en el sector.
Choferes consultados en la jornada, remarcan que el restablecimiento del servicio de transporte urbano se ve obstaculizado por el imperio de un ambiente hostil y amenazante, más que por la reticencia de los choferes a volver a trabajar,
En este marco, la UTA, como entidad sindical, se encuentra en el ojo de la tormenta. Los choferes señalan que la falta de transparencia en la administración de los fondos de los afiliados "es una constante" y ha desencadenado otro punto de "encono" y "malestar generalizado" en torno a la "credibilidad de la organización", con "consecuencias dramáticas" sobre el control de la "mafia sindical" .
Al margen de ello, la sociedad correntina observa con preocupación cómo las disputas internas en el sindicato impactan directamente en la calidad de vida de los ciudadanos.
Por quinto día consecutivo, la necesidad de una pronta resolución se hace evidente, instando a las autoridades a actuar con celeridad para restablecer la normalidad en el servicio de transporte, mientras el costo de los servicios de transporte privado, como remises y Uber, duplican junto a las paradas el costo de sus tarifas.